🌊💙Marea Nebulosa Del Amor💚🌊

Cap. 40: Visita casera

-A medida que el tiempo continuaba avanzando con la jornada de la charla en la cual el Peliverde se estaba entreteniendo bastante con los niños a pesar de sus D.A eran entretenidos para él.-

Moderador: por eso, debemos tener en cuenta que a pesar de que los tratamientos sean efectivos no quiere decir que detengan que dejar de usar cuando se vean los resultados.

-Los aplausos dieron casi fin a la convocatoria dejando que todos los adultos se vayan levantando de sus sillas haciendo que los niños con algo de decepción tengan que ser llamado a por sus padres de igual manera para despedirse del Peliverde quien escucho los pasos del peliazul acercarse a el-

Julian: ¿te divertiste con ellos?

Oh si! Y bastante.

Juliqn: que bien, espero que esta charla te haya sido de ayuda.

Oh vaya que si! He notado algunas facciones físicas que pueden ayudarme en los siguientes informes médicos a realizar, ah, y también pude ver varias afectaciones cerebrales en las cuales doy mas énfasis para la carrera.

Julian: eso es fantástico, aunque es una lástima que tengamos que irnos ya porque el resto del día nos espera algunas cosas en casa.

Mmh... Bueno, supongo que es verdad, es una mansión grande ¿no?

Julian: así es, y es mucho lo que tengo para mostrarte que el tiempo no da a mucho.

-El Peliverde se fue levantando de su puesto escuchando como los niños se despedían de él, respondiéndoles con una sacudida de mano.-

Adiós! Fue un gusto conocerles!

-Luego dirigió su mirada al peliazul.-

Bueno ¿cuándo regresamos a casa?

Julian: ya mismo.

-Y de la misma forma en que entraron, fue así mismo como salieron pero tomando un camino que continuaba el anterior de manera que se pudiera continuar viendo el resto de la ciudad.-

Y digame... Mañana volverá al trabajo?

-Inicio el Peliverde en la conversación.-

Julian: así es, desde la misma hora que te he llevado es a esa hora que llego a trabajar. Por?

Aah no nada, es que quisiera preguntarle si algún día podría acompañarlo.

-El mayor le miro un poco extrañado.-

Julian: ¿acompañarme? ¿Por qué?

-El menor por su parte estaba tranquilamente acelerando lentamente su paso.-

Nada importante, es solo para ver como es, ya que Ikki suele trabajar en algo similar y por ende anda casi todo el tiempo afuera de su casa.

-El peliazul le seguía mirando un poco extrañado por sus palabras pero al mismo tiempo pensativo "¿de dónde me suena ese nombre?" cruzo a su mente pero prontamente lo dejo pasar.-

Julian: aah con que solo para conocer.

Ajap.

Juliqn: mmmh... Bueno, tendré que preguntarle a mis compañeros si les parece traerte al trabajo por un día, debe ser uno en el que estés libre.

Los fines de semana son los que tengo libre.

Julian: ¿no los usas para estudiar?

Aun falta para eso... En las tardes es mejor clima para estudiar~

-El peliazul solo soltó una risa mientras que negaba con la cabeza.-

Julian: bien, pero no te confíes mucho... Lo digo por experiencia.

De acuerdo.

Julian: por cierto, ¿no tienda hambre? Aquí hay unas empanadas muy buenas que podemos probar.

Aaah vale, gracias en verdad.

Julian: no hay de que.

-Desde entonces es que después de comprar las dichas empanadas de queso y jamon caminaron de regreso a la mansión encontrando un auto estacionado en la calle.-

Eeh? Estas esperando a alguien señor Julian?

Julian: no, ya desde hace tiempo me hubieran avisado.
(Tampoco es el auto de Sorrento... ¿Entonces de quién sería?)

-Curiosos se acercaron a la puerta mientras que el menor estaba a media empanada de queso por terminar hasta que el peliazul abrió la puerta esperando.-

Julian: hemos llegado.

-Lo que encontró en primera instancia era el pelirosa estar de frente a Seiya, Shiryu y Hyoga los cuales estaban tranquilamente en el sofá juntos hasta que vieron a los dos quienes entraban.-

Seiya: hola Shun! Señor Julian.

Hola Seiya, Shiryu, Hyoga!

-El mayor por su parte se fue acercando hacia el pelirosa dejando su saco en el parchero donde coloco el saco.-

Julian: ¿sucedio algo mientras no estábamos?

Sorrento: nada señor, solo que estos caballeros estaban esperando su llegada para tener que conversar con usted y el joven Shun sobre lo que el hermano mayor tiene en vista.

Julian: ¿hermano mayor?

¿Cómo dijo...?

*Lo que has escuchado.*

Seiya: ah si, el nos trajo para acá porque debiamos darle la dirección.

-Llevando una sorpresa en su rostro el menor buscaba con la mirada hacia el fondo, en un sillón aparte, la figura de un corpulento muchacho cuya aura era tan terrorífica como ardiente en el mismo fuego vivo, un ser cuya mirada puede matar ante tanta seriedad gracias a que siendo mayor de edad que los 4 no tendría problema en verse de esa forma. Por su parte el peliazul pudo identificar con exactitud aquel cosmos con el cual en un principio mantuvo una guardia alta que de manera que cuando conecto su mirada con aquella silueta pudo confirmar de sus sospechas aunque en el método en que ese cosmos estaba siendo emanado de esa forma hasta que pudo notar como en medio de la claridad se mostraba tranquilo, en espera de algún movimiento, la mejilla apoyada en el nudillo y el codo en el brazo del sillón.-

Julian: (con que era este...)

I-ikki?

-El mencionado rápidamente se estiro de brazos.-

Ikki: así que temporalmente te has mudado al fin. No crei que fueras capaz de hacer eso.

-Y sin más rodeos dejo sus manos detrás de su cabeza.-

Ikki: pero quizás deba felicitarte por tener las agallas de eso, mudarte al terreno enemigo no es cosa fácil ¿sabes?

Jej, es bueno igualmente verte por aquí, ¿que t-// Ikki: sin embargo no me pondría tan tranquilo como tú

¿Eh?

-El mayor miro al peliazul.-

Julian: vaya, es una grata sorpresa poder verlo aquí.

Ikki: lo mismo podría decir, si hubiera sabido que ahora seria "guardián" de alguien ajeno.

-Y aun sin moverse de su asiento dejo una pierna encima de la otra-

Ikki: seamos directos, no me gusta tener pelos en la lengua.

Seiya: Ikki... Creo que es muy tempr-// Ikki: nada es muy a tiempo que notificar los nuevos hallazgos del accidente.

Julian: nuevos hallazgos?

-El mayor asintió despacio con la cabeza manteniendo la mirada fija en el peliazul.-