Capitulo 20: mision secreta

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-Por otra parte, el pelirosa caminaba nuevamente por las calles cargando entre sus brazos una cesta llena de comida y algunos cebos que usaría cuando vaya a pescar con su amo, continuo avanzando hasta salir de la ciudad rumbo a la mansión de la familia Solo hasta que su teléfono comenzó a sonar, con cuidado separo su mano de la cesta para dejar todo el peso de esta en el antebrazo de la otra y sacar de su bolsillo el causante de ese sonido colocándolo inmediatamente a su oído.-

Sorrento: ¿diga?

[Los preparativos están en sus lugares, el primer cañón detonó pero las serpentinas tardaron en caer.]

Sorrento: ¿los invitados se asustaron?

[Los pocos que asistieron salieron ilesos.]

Sorrento: ¿se aseguraron de que fueron todos?

[Por supuesto.]

Sorrento: bien, procedamos a la siguiente fase, el DJ debe estar listo para dar su aparición.

[Estamos en eso.]

Sorrento: recuerden que a nuestro señor no le gustan las decepciones,

[Ten confianza en mi, el DJ y el pastelero estarán listos antes de tiempo ahora solo faltara que de la orden para empezar la fiesta.]

Sorrento: se dará a conocer la orden cuando esté listo todo, nada debe fallar esta vez.

[Entendido, nada va a fallar esta vez.]

Sorrento: cambiando de tema, ¿como fue en el suceso?

[Por poco logran ver, pero todo va marchando de acuerdo al plan.]

Sorrento: perfecto, así tendremos el camino libre para empezar con el objetivo plasmado.

[Todavía tengo dudas con respecto a eso.]

Sorrento: ¿por qué?

[Me parece que vamos algo lejos, no estoy seguro si se concretara en su totalidad.]

Sorrento: ten paciencia, ya veras que se lograra.

[Espero y estés acertado en tus palabras, muchos apostaron que funcionaria esta vez.]

Sorrento: siempre cumplo lo que prometo...

[Bueno, tengo que dejarte... Te llamare cuando tenga información al respecto.]

Sorrento: estaré atenta a tu llamada.

-Y una vez que había colgado el pelirosa suspiro levemente en lo que continuaba su camino guardando el teléfono hasta llegar a la entrada de la mansión, abrió la puerta empujándola con los hombros entrando de lleno sin mirar a alguna parte más que a la dirección donde estaba la cocina y el comedor donde dejo la cesta antes de vaciarla de contenido hacia su respectivo lugar menos los cebos que metió en un puesto aparte.-

Sorrento: con esto bastara.

-Dijo cuando cerro el puesto donde estaban todos los cebos, sacudiendo sus manos mutuamente cambio su rumbo hacia el interior de la mansión saludando con amabilidad a las criadas que se encontraban en el sitio atendiendo sus labores cotidianas, en tanto el pelirosa solo avanzo hacia su habitación acercándose a su cama la cual ocultaba su armadura puesta en su caja respectiva pero lo que estaba alado de esta era un raro estuche tamaño medio color negro, con un trapo limpio el polvo que tenia puesto encima.-

Sorrento: con esto concretado, el amo estará más que contento.

-Dijo antes de volver a meter el estuche debajo de su cama.-

Sorrento: ha tardado mucho en volver... Quizás tenga algo de trabajo de improvisto.

-Saliendo de su habitación prosiguió a ir al jardín, tomar unas tijeras y guantes para comenzar a verificar si alguna planta necesitaba arreglo.-

Sorrento: solo espero que no vaya a hacer algo inesperado.

-Dijo para si mismo antes de comenzar a entonar una canción mientras cortaba pacientemente las plantas que necesitaban arreglo.-

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