Capitulo 23: ¡Hola señor Julian!

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-Cuando el menor ya estaba adentro del sitio después de la bienvenida del peliazul se quedó mirando un poco el ambiente en lo que avanzaba, era un tanto diferente a lo que había visto en la fiesta y el silencio se podía notar en toda la sala.-

Es... Un tanto diferente a lo que vimos en la fiesta.

Julián: oh si, cuando terminamos un evento cambiamos las decoraciones y las regresamos a su sitio para la próxima vez que deban ser utilizadas, aunque algunas se quedan más tiempo.

Ya veo... De igual forma es muy bonito este lugar.

Julian: gracias.

-Aunque un silencio incómodo llegó al momento el peliazul trataba de no verse alterado por su ahora "nuevo inquilino" adentro de la mansión, aunque no sabía exactamente qué decirle porque no lo había pensado bien, aun así se limitó a darle la palabra.-

Julian: bueno, en lo que tus amigos llegan ¿quieres hacer algo en específico? ¿Tienes hambre?

-El peliverde salió de sus pensamientos para mirar hacia el peliazul antes de sonreír un poco.-

Oh, bueno... La verdad no tengo hambre todavía.

Julian: ya veo, en ese caso, ¿quieres que te enseñe el resto de la mansión?

Si por favor!

Julian: bien! Entonces sigue me.

-Sin perder el camino el peliazul comenzó a caminar siendo seguido por el peliverde que estaba aguardando una distancia considerable mientras que iban por el primer pasillo.-

Julian: bueno... N osé por donde empezar... Más que debo decirte que varios viven aquí aparte de mi.

-Comenzó a decir en lo que avanzaban.-

Julian: segundo, la mansión es muy amplia, así que puedes ir a casi donde quieras.

¿Casi?

Julian: si, hay sitios donde es difícil el acceso y se requiere de autorización personal, por lo tanto son confidenciales.

Entiendo... No hay problema!

-Mientras seguían avanzando el peliazul le iba comentando sobre lo que tenia la mansión además de donde se ubicaban las habitaciones y salas ademas de los cuartos, el pelirosa estaba terminando de arreglar las plantas del jardín limpiándose el sudor de su frente con sus muñecas guardo las herramientas en su sitio sacudiendo sus manos.-

Sorrento: el señor Julian se ha tardado más de lo normal, quizás algo paso.

-Dijo para si mismo en lo que retornaba su paso hacia el interior de la mansión.-

Sorrento: quizás deba ir a buscarlo, puede que necesite apoyo.

-Hablo para si mismo en lo que llegaba a la puerta trasera de la casa, pero justo al momento de acercarse a la perilla escucho una voz lejana.-

Sorrento: ah! Parece que ya ha llegado.

-Sonrió con calma.-

Sorrento: huh? A quien le estará hablando?

-Preguntó curioso cuando seguía escuchando la voz ajena a lo lejos, no aguanto mucho la curiosidad y empezó a abrir la puerta dirigiéndose hacia la dirección en la cual esa misma voz se estaba alejando en el interior de la mansión.-

Julian: y por si alguna vez se te dificulta entender algo, la biblioteca puede ayudarte en lo que piezas necesitar saber ya que aparte de las enciclopedias hay libros de ensayos para que puedas practicar.

Ya veo, sera un poco difícil memorizar todo eso...

Julian: con el tiempo te acostumbras, creeme jejeje

¿Tambien se ha perdido?

Julian: como unas 10 veces,y casi todas termine en el mismo sitio que era la lavandería

-Ambos pudieron reír a ton solo imaginar como hubiese sido la escena.-

Julian: pero sé que tu no te perderás, pero si te dientes inseguro cualquiera de los que están aquí pueden ayudarte.

¿Esta seguro de eso?

Julian: segurisimo. Mira, ya de aqui esta camino a las habitaciones, si quieres podemos subir a ver cual te gusta para dormir.

-Y cuando el Peliverde estaba por decir alguna palabra escucharon un.-

"¿Señor Julian?"

-Cuando voltearon notaron que el pelirosa estaba detrás de ellos con una sorpresa que daba a relucir, pues cuando el pelirosa pudo alcanzar al par pudo reconocer un cosmos diferente al de los marinas y por ello se había asustado un poco y ahora se dio ante la sorpresa de ver a un caballero de Atenea estar alado del peliazul con mucha normalidad, en especial el caballero de andromeda.-

Julian: ah! Sorrento! Que bueno que llegas!

-La sonrisa del peliazul hizo al pelirosa salir de su trance.-

Sorrento: a-ah pasado algo señor?

Julian: sip, tendremos un nuevo inquilino.

Sorrento: ¿un que?

Julian: debido a lo que ocurrió, se quedara con nosotros hasta que se arregle el problema, entre tanto le estaba enseñando la mansión en lo posible.

-El pelirosa todavía no podía creerlo.-

Julian: ¿no es emocionante? Así podríamos tener un poco más de movilidad adentro.

S-señor Julian, no creo que sea para tanto, no quisiera incomodarlos a ustedes.

Julian: para nada! Ya decía que necesitábamos mas personas aquí de lo habitual jeje, pero de todas formas es grato tener compañía.

Si usted lo dice.

Julian: ¿que opinas Sorrento?

Sorrento: a-ah? EH! E-es una gran noticia mi señor.

-Rápidamente cambio a su postura de siempre.-

Sorrento: realmente... Es una inesperada noticia mi señor.

Julian: lo se, pero ya verán que todo estará bien! No habrá ningún problema.

-Y antes de que el silencio del Peliverde se manifestara.-

Julian: bueno, sigamos entonces, creo que a la derecha hay una habitación grande donde puedas colocar tus cosas en caso de que traigan algo grande.

E-espere!

-Al subir las escaleras la velocidad era obviada por la costumbre y no costumbre,entre tanto el pelirosa solo suspiro cuando se fueron de su vista.-

Sorrento: no puedo creerlo... Esto va a ser un gran problema.

-Dijo con desanimo sobandose la cabeza caminando a una dirección opuesta a la que los dos habían ido.-

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