Capitulo 88: Semillas.

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-Mientras tanto las cosas iban sucediendo con el peliazul y los suyos con la nueva ubicación dada por el hombre recientemente apresado, los muchachos de bronce estaban en el jardín del lugar de estudio dentro del instituto observaban con cuidado cómo el caballero de Piscis que ahora estaba siendo educador de las ciencias naturales sin necesidad de entrenar a la fuerza a los presentes, simplemente pareciendo un simple mortal lejos del santuario sagrado de la Diosa Atenea.-

Dithe: ahora, con esto entendido, es hora de que vayan tomando sus herramientas que se encuentran a los costados de ustedes, cada uno debe tener su propia maceta en manos, no se vale trabajar en equipo salvo que sea para las herramientas como palas, fertilizante y agua ¿de acuerdo?

-Todos estando de acuerdo con lo explicado hizo que el peliazul simplemente se cruzara de brazos.-

Dithe: bien, estaré acá por si necesitan alguna respuesta para entonces.

-El grupo de 4 estaba por su lado, cada uno tomó una bolsa de fertilizante, una maceta y una pala, junto a ello unas semillas que les habían dado apenas entraban al invernadero, que no tenía gas para funcionar, aunque algunos de ellos estaban un poco confundidos pero a la vez relajados por el ambiente tan tranquilo.-

Seiya: no sé porque siento que esta es una tarea para niños de 8 años.

Hyoga: es que literalmente será una para niños, pero primero deben hacer prueba con nosotros para que los resultados sean los que determinen si es mejor en esta categoría o para los menores.

Seiya: ¿y tú cómo lo sabes?

Hyoga: todos leyeron la noticia anoche ¿no?

Shiryu: pues al parecer no todos.

-El castaño solamente bufó un poco mientras que el peliverde comenzó a plantar con cuidado su pequeña planta que empezó a enterrar en cierta profundidad, luego suavemente cubrirla con tierra hasta que ésta estuviera completamente plana en la maceta, el resto apenas estaba haciendo lo mismo.-

Hyoga: como sea, mejor apurémonos antes de que el maestro Dithe nos regañe de nuevo.

Shiyu: podríamos seguir conversando mientras empezamos.

Seiya: o mientras seguimos, ¡Shun espéranos un poco!

¿Por qué se quedan parados? Ya deberían de estar empezando a plantar.

Seiya: estábamos conversando tranquilamente.

-Dicho eso los 3 empezaron a ir plantando sus semillas en sus respectivas macetas y buscar el agua para regar.-

Seiya: pero cambiando de tema, ¿acaso los demás caballeros dorados estarán llegando a este lugar por las mismas circunstancias?

Shiryu: no lo creo, posiblemente sea porque quieren buscar un trabajo que les pueda ayudar o quizás por alguna misión en específico.

Hyoga: prefiero creer la primera, les vendría bien venir acá para que puedan conocer más sobre los humanos y puede que así se animen a conocer más sobre el mundo humano que no tiene nada que ver con las guerras.

Shiryu: lo comparto, y adjunto el hecho de que de esa forma tendrán más motivos para acercarse a los guerreros de bajo nivel observando la vida de diferente manera.

Seiya: y ojalá aprendan algunas costumbres, así que con eso en mente no se crean del todo superiores a los demás.

En eso si te apoyo, además de que pueden ir aprendiendo nuevas actividades en tiempo libre para que no estén tan aburridos esperando a que alguna guerra o pelea se dé ante ellos.

Seiya: ahora hablas mi idioma, así que espero que en algún momento los podamos encontrar para preguntarles sobre la experiencia.

-Los 4 muchachos andaban de un lado a otro sosteniendo las cosas de jardinería que les habían dado para plantar y llenar de tierra las macetas, aunque en el camino observaban grandes plantas que al parecer eran nuevas para ellos.-

Seiya: ¿por qué este lugar es tan grande en un sitio tan pequeño?

Shiryu: recuerden que es parte de las reservas nacionales, por lo tanto está protegido por el estado.

Hyoga: y como tal, las instituciones deben estar sujetas a los cambios en normativa legal para que ninguna planta nacional se pueda perecer dentro de un mundo lleno de contaminación.

Seiya: mnh... Suena lógico si lo dicen de esa forma.

-Mencionó llevándose una mano a su mentón para rascarselo entre el pulgar y el inicial por unos minutos hasta que toma una bolsa de fertilizante para usar.-

Seiya: de todas formas no creo que se metan en problemas con respecto a la vida cotidiana ¿verdad?

Tampoco lo creo, son bastante hábiles como para dejar que un problema se genere así que imagino que todo debe estar bien.

Shiryu: y hablando de ello, creo que ya debemos irnos.

-Decía pues veía cómo el caballero de Piscis se acercaba a ellos a plaudir con una fuerza que hizo que todos le escucharan y se estremecieran de los nervios al oírlo.-

Dithe: muy bien muchachos, el tiempo expiró, es momento de regresar adentro.

-Uno a uno los muchachos fueron regresando a su aula de clase pasando por el mismo sendero con el que han salido, guiados por el caballero que estaba detrás de ellos para asegurarse de que nada les pueda pasar ya que en lo poco que ha podido estar pudo sentir a lo lejos una extraña presencia que. si bien no era muy amigable tampoco era hostil pero no debía de confiarse por nada en el mundo debido a que no se sabía con exactitud lo que puede llegar a pasar en realidad, así que mejor dió con la excusa de continuar la clase para salir temprano en caso de que algo pueda suceder, y no solo era él quien lo había sentido, Aioros también lo había sentido desde una distancia prudente desde la cancha de juegos, manteniendo una mente fría esperaba a que lo que sea que esté pasando sea justo algo que pueda ser manejable, de lo contrario, no habrá de otra forma que intervenir en el asunto, así que nada más se esperaban las horas para que el timbre o campana sonase para despachar a los muchachos en totalidad del lugar y sin mucho decir, ellos igual.-

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