Capitulo 32: dulce mañana

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-El resto del día ha pasado de manera normal como cualquier otro, Shura y Aldebaran habían terminado de entregar las cosas que estaban encargadas a hacer bajo el mismo trayecto, en trio estaba preparándose para ejercer su labor empleada el día anterior, los dos caballeros se levantaron de mañana para ir de primera a sus respectivas aulas en lo que iban bajando las escalinatas del santuario, pero no sin antes de tener que ir a avisar al patriarca en informe de aquel día antes de bajar, debían de tenerlo informado ante todo para evitar que cualquier cosa pudiese malinterpretarse.-

-En otra parte, mas que todo en la ciudad, dentro de la mansión del peliazul las cosas estaban muy tranquilas para que cualquiera pudiera estar relajado y fresco ante la claridad de ese día cuando los pájaros estaban cantando fuertemente anunciando la llegada de la buena brisa el peliverde estaba abriendo los ojos con los rayos del sol que se adentraban en la ventana atravesando el cristal de ésta y posándose sobre los ojos de éste haciéndolos abrir casi a la par para que dejasen relucir sus orbes quienes se estaban adaptando a los colores de la luz antes de obligar a su cuerpo moverse para levantarse de la cama.-

Mm.. ¿Qué hora es?

-Buscando casi a ciegas con la mirada el reloj por poco se había alarmado al ver que casi llegaba la hora para irse, por lo que lo más rápido que le podía dejar el levantamiento de su cuerpo lejos del sueño fue a tomar una ducha rápida, pero no tenía ni la más remota idea de dónde quedaría la ducha ya que solo tomando una toalla entre sus manos fue bajando las escaleras en busca de un lugar donde pueda estarse ubicada la ducha pero a duras penas podía recordar en donde estaban los pasillos.-

Julian: ¿a donde vas tan temprano?

-Una dulce y grave voz se dejo escuchar en medio del recorrido detuvo el andar del peliverde quien con ligera sorpresa alzó la cabeza para encontrarse con la del peliazul quien le daba una sonrisa amable para cuando le diese una mirada el Peliverde se fue aliviando.-

Aah! Señor Julián, buenos días.

Julian: buenos días, ¿algo te ocurre?

Oh no, es solo que llego un poco tarde y tengo que bañarme ¿de casualidad sabe en donde están las duchas?

Julian: están a la izquierda adentrándose a las escaleras, pero te recomiendo mejor que vayas a la que esta doblando a mi habitación.

¿Eeh? Mmn... No le será mucha molestia?

Julian: no para nada, hoy debes volver a la institución ¿no?

Ah si, hoy tendremos nuevas lecciones por lo que debemos venir temprano.
Julian: comprendo, en ese caso venga que te acompañó.

-El Peliverde no se espero eso pero el peliazul le empeño a llevar a donde estaba la ubicación de las duchas, lo raro le fue que el mayor se colocó detrás del menor para llevarlo suavemente hacia las escaleras para que pudiese ir a donde estuviese las duchas, las cuales contaban con dos puertas corredizas que estaban ubicadas cerca de la habitación de el peliazul en donde dejo al Peliverde con sus toallas.-

Julian: por favor, no tardes mucho que el desayuno se enfriara.

Aah? Desayuno? Pero como es q-..?

-Pero no le dio tiempo, las puertas se cerraron detrás de el dejándolo mas confundido que en la mañana, pero sin ver mas opciones siguió el camino en resignación para ir encendiendo las llaves para darse aquella ducha en lo que el peliazul andaba en la habitación del Peliverde tomando las ropas que usara y las deja en la cama, seguido bajo al comedor a preparar el desayuno. Entre tanto el mencionado estaba dándose una ducha con el agua templada de principio a fin, al salir del baño cuidadosamente iba andando por el pasillo esperando no resbalar, tenia una toalla cubriéndole el cuerpo entero y otra con la que se secaba la cabeza constantemente regresaba a su habitación encontrando las ropas que usará en el día de hoy, ligeramente extrañado las fue tomando poco a poco para ponérselas y posteriormente bajar.-

Huele delicioso.

-El peliazul por su parte estaba usando delantal rosa, cocinando a propia mano un desayuno que dotaba de sándwiches rellenos de mostaza lechuga, tomate y queso, un puré de papas con queso, jugo de naranja, una sopa de frijoles con fideos y de último se cocinaba unos pankees para todos.-

Julian: me alegra que le guste, una buena alimentación debe estar bien concentrada para un día largo y sin problema alguno.

Aah.. Ya veo... Pero... ¿No es demasiada? Seria bueno llevar un poc-//Julia: no se preocupe por eso, ya me encargue del asunto.

-Interrumpió el peliazul cuando ya termino de preparar la comida para señalar con la mirada al bento que estaba muy lleno de comida, de la misma que estaba dándole al Peliverde de desayuno, el mencionado solo tuvo una pequeña gira de sudor en la frente cayendo hasta perderse en su camino y posteriormente quedarse sentado en la silla.-

Eeeh.... ¿No es algo exagerado?

Julian: tu estas mucho tiempo allá ene es localidad, así que preferible que tengas que comer bien para evitar alguna fatiga o al menos tener lo básico para que puedas estar en buena condición.

-El Peliverde por su parte solo miraba como el peliazul se sentaba en la silla que quedaba frente a el en el otro extremo de la mesa, de tal manera en que ambos puedan quedar de frente para el desayuno hasta el momento de terminar.-

Aah! Muchas gracias en verdad!

Julian: no hay de que.

-El Peliverde sin dudarlo se levantó de su asiento para tomar el bento y colocarlo en su mochila.-

Bueno, tengo que irme.

Julian: ¿vas a pie?

Uh, tal vez en el camino encuentre a los chicos y nos vayamos todos para el mismo lugar.

-El peliazul lo pensó bien.-

Julian: ¿no te gustaría que te lleve?

Ehh?

-Confundido giro su cabeza a verlo.-

Julian: de todas formas hoy igual tengo que salir, así que matemos a dos pájaros de un tiro y bienes conmigo?

Hhmm... Es muy amable de su parte... Pero no me gustaria molestarlo.

Julian: para nada! Venga que no tenemos tiempo.

-Dijo cuando se levantó de su asiento y comenzó a llevar al menor a la cochera.-

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