🌊💙Marea Nebulosa Del Amor💚🌊

Capitulo 12

-sin prestarle mucha atención más allá de lo que pueda ser extrañeza ya que no veían que pueda ser un corto circuito por lo que siguieron el camino lentamente hasta llegar a uno de los switch de las paredes, no encendía para nada.-

Dithe: a de ser un corte de luz.

-aunque el aire estaba frío, no había nadie más que ellos dos por lo tanto llegaron a la puerta principal pisando terreno fuera de la edificación.-

Aioros: por un momento creí que era por un espectro.

Dithe: no todo el tiempo las peleas son solución a algo.

Aioros: de todas formas no se sabía

-el castaño suspiro.-

Aioros: bueno, creo que es tarde.

Dithe: ujump... Los demás deberán estar esperando en el santuario. ¿ahora si piensas decirle?

Aioros: trata de desearme suerte....

Dithe: ¿para vivir?

Aioros: tampoco exageres...

-los dos tomaron caminos distintos que tienen la misma dirección al santuario. En cuanto a los caballeros de bronce continuaban caminando por las calles buscando alguna cosa diferente por hacer en cuanto iban conversando.-

Seiya: entonces ¿que opinas sobre ello?

Tal vez no sea mala idea, pero Nii-san es a quién deberían de convencer para que pueda ir con nosotros.

Seiya: lo vamos a convencer, estoy seguro que si.

Si tu lo dices.

Seiya: andaaaa ¿cuántas fueron las veces que nos acompañó?

Fue porque el quiso, no porque se lo pidieron.

Seiya: ... Aparte de eso?

Creo que unas 4 veces.

Seiya: ¿vez? No hay de qué preocuparse.

-cuando llegaron a un puesto de helados para comprar un par cada uno, el castaño tenía una tres sabores en cada uno.-

¿no será lago peligroso?

Seiya: que va! Ni el frío del maestro camus puede con esto, no te preocupes.

Bueno...

-siguieron el camino hasta sentarse en una de las bancas, el peliverde estaba terminar su helado mientras que el castaño peleaba por mantener su cerebro caliente y demostrarle al menor que puede mantenerse de pie sin ayuda. Terminada la charla se levantaron listos para dirigirse a casa si no fuera porque el castaño divisó delante de ellos cierta silueta de un joven de cabellos rosado claro y de finos ropajes caminando por las calles cerca de ellos.-

Seiya: ¿Acaso no será?

-en silencio lo siguieron por detrás hasta que se detuvo a ver detrás de unos vidrios.-

Seiya: ¿sorrento?

-el mencionado salió de sus pensamientos dándose la vuelta hacia ellos.-

Sorrento: oh, joven seiya.

Seiya: ¿que tal? No pensé verte por aquí.

Sorrento: lo mismo puedo decir.

Seiya: ¿qué haces por estos lugares?

Sorrento: nada en epsecial.

Seiya: ¿Seguro?

-el pelirosa suspiro un poco-

Sorrento: nada más busco un pedido de mi señor.

Seiya: aaah, pensé que estarías para salir un rato.

Sorrento: lo siento joven, pero no soy para estar perdiendo el tiempo.

-el castaño se cruzó de brazos elevando una ceja.-

Seiya: amigo, ¿habrá un día en que pienses en tenerte un tiempo libre?

Seiya, no digas eso.

-y de hecho el pelirosa no estaba a gusto con el comentario ajeno pero solo limitó a darles la espalda y continuar su andar.-

Sorrento: como dije, no me gusta perder tiempo en el trabajo.

Seiya: eeh! Mínimo danos la mirada!

-pero no le respondió, solamente se fue alejando de ellos.-

Seiya: aaah ¿qué le pasa?

Ha de tener mucho trabajo, sería mejor no molestarlo.

Seiya: mmmm tal vez... Pero mínimo debe tomarse un respiro.

A lo mejor el señor Julián le dará un par de días cuando termine de cumplir su labor.

Seiya: espero, sino el pobre estará sobre explotado.

-se dieron la vuelta caminando a su destino de antes. En lo que el pelirosa estaba en su andar miraba de reojo por encima de su hombro como los dos se marchaban, de su bolsillo sacó un celular pequeño dando en la opción de marcado rápido.-

[¿hola?]

Sorrento: ya van de camino al nido.

[ya te habías tardado ¿en serio tengo que hacer esto?]

Sorrento: tú solo haz tu trabajo.

[aaah.. Bien... Pero espero cumplas con lo que prometiste]

Sorrento: .... Nunca falto a mis promesas....

-cortando sin dejarle oportunidad de hablar suspiro cerrando los ojos volviendo a poner sus manos en los bolsillos hasta perderse de vista tras entrar en una tienda comercial.-