Cap. 52: trabajo de casa #2

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-En lo que el peliazul andaba buscando al menor, éste estaba con el pelirosa todavía indagando en lo que sería el próximo reglado a dar para el mayor que no sea repetitivo para el mencionado por lo que las ideas estaban dándose a relucir en el instante de cual podría ser el mejor regalo con el cual se deba entregar a la fecha estimada o por lo menos antes de la mencionada.-

a ver, debe ser algo grande pero tampoco tanto para evitar que se caiga y rompa, también debe ser resistente para que pueda durar mucho tiempo intacto.

Sorrento: así es.

Y que al mismo tiempo sea lo suficientemente hermoso para que cautive al señor Julián.

Sorrento: en efecto.

Y por último debe ser único de donde nada pueda igualarlo y por ende nadie poder obtenerlo para ello.

Sorrento: correcto.

¡Pero es algo sumamente difícil! Todos los posibles regalos que conozco están en una tienda de regalos pero no puedo pagarlos.

Sorrento: ¿no pensaste usar la tarjeta del amo?

Eso sería muy grosero... Además, tampoco sé como usarla.

-El peliverde suspirando con levedad ante sus palabras estaba levantándose de su asiento para sobarse la cabeza en lo que esperaba que una idea se le iluminara en la mente.-

Sorrento: podriamos buscar algunas otras oportunidades que puedas tener cerca, ¿nunca has visitado aguna?

Nunca, no hemos tenido esa necesidad a no ser que sea para los pequeños del orfanato que es donde nos reunimos para llevarles regalos.

-El pelirosa llevó una mano a su mentón en lo que miraba al peliverde mirar a otra parte con un notable gesto de preocupación.-

Sorrento: antes de seguir con el tema ¿se puede saber por qué la preocupación?

¿Cómo?

Sorrento: me refiero a que estás muy preocupado...

Ah si, es que se nota mucho que todos aquí le dan importancia al hecho de regalarle algo al señor Julian que no quisiera estar de desagradecido por su hospitalidad.

-El pelirosa solo alzó una ceja mientras daba un par de pasos para acercarse.-

Sorrento: ¿solo eso?

Si, sería como un agradecimiento por todo.

Sorrento: mmm ya veo, bueno, no sé si te parece pero si estás libre en algún momento antes de que llegue el mes siguiente ir tú y yo a alguna parte donde podamos acordar buscar un regalo para el señor Julian.

-Dándole la mirada con algo de sorpresa, el peliverde giró hacia donde estaba el pelirosa quien le dedicaba su mirada inexpresiva en espera de su respuesta.-

Mmnh... La verdad... Suena interesante... Pero no aseguro que conozca las tiendas de lujo y esas cosas durante lo que he tenido de vida.

Sorrento: descuida, para eso puedo ayudarte.

¿En verdad lo harías?

-El pelirosa asintió con la cabeza levemente, a lo que inesperadamente para el, el peliverde le dió una sonrisa en lo que le sujetaba de las dos muñecas mirando sus ojos.-

¡Ooww muchísimas gracias! No tienes idea de lo mucho que me ayudaría.

Sorrento: eeh n-no hay de qué...

-Mientras el peliverde no le soltaba el pelirosa estaba tratando de mantener la inexpresividad en su rostro aunque un par de pasos se dieron a conocer.-

Julian: ¿Shun? ¿Estas aq---

-Decía el mismo peliazul quien lo andaba buscando con más afán hasta que mirando hacia adelante pudo ver la escena de lejos, alzando una ceja se fue acercando hacia ellos quienes al escuchar su voz se separaron un poco.-

Julian: ¿he interrumpido algo?

Sorrento: no señor, estábamos acabando nuestra charla el joven Shun y yo.

Julian: oh, bueno... ¿Es algo importante?

-El mayor miró al menor quién extrañado ladeó la cabeza parpadeando un par de veces, por lo que en un ligero nudo en su garganta se le formó aunque recordando... Debe ser un secreto para ese momento, a lo que sonriendo con tranquilidad se acortó de hombros.-

Oh si, bueno... Solo me estaba enseñando cómo hacer unas cosas en la mansión al igual que me contaba de algunas habitaciones que podría visitar alguna vez.

Julian: ouh ¿en verdad?

Sorrento: si señor, solo estaba enseñándole un poco más de la mansión para no interrumpir su sueño.

Julian: mmh.... Ya veo, en ese caso, ¿les parece si los 3 vamos a dar un paseo por toda la mansión mientras que acordamos hacer algo para esta tarde-noche?

Sorrento: no tengo pro-... Espere ¿dijo los 3?

-El peliverde solo guardó silencio mientras observa a los dos.-

Julian: claro, los 3 andando juntos en el área como un paseo ¿no te parece?

Sorrento: ah, entiendo mi señor, si al joven Shun no le molesta entonces no habrá problema ¿verdad?

-El pelirosa miró al mencionado peliverde quien se le erizó un poco la piel en cuanto tenía las miradas de ellos dos encima a lo que con una gota en la cien solo pudo asentir con la cabeza levemente.-

A-ah claro! No tengo ningún problema con ello jejej

Julian: bueno, no perdamos tiempo entonces, hay mucho que recorrer en la mansión todavía por lo que entre más pronto podamos hacer esto mejor ¿no cree?

-Dándose la vuelta empezó a caminar hacia delante de ellos para guiarlos y teniendo de respuesta el escuchar los pasos detrás suyo andando en el mismo recorrido, por lo que con más relajo empezó a elevar la cabeza a ojos cerrados en lo que el pelirosa y el peliverde andaban casi a la par, por lo tanto aprovecharon esa cercanía para que el pelirosa le susurrase al oído.-

Sorrento: no olvide lo que hablamos hoy.

-El peliverde asintió con la cabeza levemente mientras que continuaban andando por aquel camino detrás del mayor.-

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