Capitulo 102: extraña mujer.

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-Después de que pasara un tiempo para que el par pudiera terminar de lidiar con los fanáticos dentro del lugar de trabajo, la recepcionista estaba anotando las citas que estaban ocupadas y desocupadas hasta que escuchó las puertas abrirse de par en par en conjunto de unos pasos acercándose.-

Recepcionista: bienvenidos, ¿en qué se les puede ayudar?

X: disculpe, ¿se encuentra disponible para un caso especial?

Recepcionista: ¿qué tipo de caso especial?

-Elevó la mirada un tanto incrédula por las palabras de una mujer que estaba acompañada de dos personas más, los cuales tras la luz no se miraban bien del todo gracias a tras la luz que estaba a sus espaldas un par de minutos, por otro lado, el mayor y el menor estaban sentados en el banco con la tortuga andando de un lado a otro, mimada por los presentes quienes continuando con su trabajo estaban pendientes de cada detalle, sin embargo el menor todavía tenía algunas dudas en su mente con respecto a lo que pasaba con el y su forma de llevarse con sus compañeros de trabajo, confirmo que con unos se llevaba bien mientras que con Nagaku parecía que era lo opuesto, pese a que llevaban años trabajando juntos ¿qué fue lo que pasó entre los dos para que se tratasen así? ¿Será porque vino como si nada? ¿O será por otra cosa? Sea de lo que sea debería de averiguarlo en algún momento que no sea incómodo para hablar, así que sin más lo tendrá que anotar mentalmente para que nada se le escape de su vista.-

Fue un buen día a pesar de todo ¿no crees?

Julian: en efecto, ojalá el resto fuera así de sencillo.

Estoy seguro que todo podrá mejorar, las cosas no están pasando porque si.

Julian: a lo mejor quienes tengan el don de premonición podrán saber para qué están ocurriendo.

-Se estiró de brazos levemente hasta tronarlos un poco desde los codos, el menor solo sonrió levemente.-

Si, pero hay que ser positivos, a lo mejor nos vienen con buenas noticias.

-El peliazul asintió con la cabeza hasta que escuchó el llamado de su celular con el número de la recepcionista, rodó los ojos levemente antes de contestar dejándolo en altavoz para que el menor pudiera escuchar también.-

Julian: ¿qué sucede?

[Recepcionista: señor, hay una joven que requiere de su presencia de manera urgente.]

Julian: ¿sabe que estoy ocupado?

[Recepcionista: si, pero insiste en que su caso sea atendido por usted, se niega a irse sin antes verlo.]

Julian: aaahh... ¿Y a qué es el caso a tratar?

[Recepcionista: le preguntaré (...........) Dice que el caso tiene que ver con una acusación falsaria y (......) De buena parte de uno de los atentados de las casas de la vecindad.]

-Eso llamó la atención de los dos, quienes se miraron mutuamente un par de minutos.-

Julian: tsk, bien, dile que vamos para allá.

[Recepcionista: de acuerdo.]

-Y colgó de una vez.-

¿Ves? Te dije que saldría algo bueno.

-Comentó alegre el menor mientras se levantaba, luego agarró a la tortuga para dejarla en el bolso para no dejarle atrás.-

Julian: espero que esta información nos ayude a acercarnos más.

-Los dos sin esperar más fueron caminando hacia el elevador para bajar a la plantabaja que conectaba con la salida, ambos miraron a la silueta de una mujer acompañada de otra y un chico, casi de la misma altura los dos, postrados delante a la mujer que solamente estaba anotando sus cosas mientras que los dos estaban acercándose al trío que emanaba un aura algo incómoda hacia la presencia del menor, quien les miraba con algo de curiosidad, en cuanto el mayor solo daba una mirada seria y a la vez penetrante gracias a su desconfianza.-

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