Capitulo 116: Lluvia gris

15 1 0
                                    

-Cayendo la noche sobre los dos chicos que estaban caminando sobre la cera en solitaria calma esperando a que las nubes no suelten las aguas encima de ellos, pero para el peliazul era algo normal pero para el peliverde era algo que le pudiera dar como algo negativo, un resfriado como mucho, así que no deberían de tardar mucho para llegar.-

Julian.

Julian: ¿mn?

¿Qué era lo que querías hablar conmigo?

Julian: oh, cierto casi lo olvido.

-Suavemente lo fue soltando del agarre que tenía en su hombro para así dejar la misma mano sobre su cabeza para rascarse.-

Julian: lo que... Quería decirte es que...

-Luego lo pensó, tal vez sería demasiado pronto para que pudiera decirle la verdad si tan solo tenían menos de un día que pelearon/discutieron por cosas personales en diferentes puntos de vista, y aún es pronto para decir que lo sentía, así que volvió a verle a los ojos.-

Julian: era sobre si crees que sea bueno ir mañana al puerto a las 6:30 de la tarde.

-El menor se confundió un poco por esas palabras tan repentinas.-

¿Para que ir al puerto?

Julian: si, es que necesito saber si el pedido de embarco que estará listo o no, además de que quisiera que... Me acompañaras a ver los demás barcos.

-Se acorto de hombros, todavía decía su corazón que quería disculparse por todo lo sucedido en el día anterior, sin embargo, no debía de verse tan débil ante un humano, y menos cuando se trata de quien en un primer lugar también parecía que no le estaba pidiendo disculpas, así que mejor se haría "el difícil" por mientras hasta que el menor, quien tampoco estaba para jugar del todo con esas palabras debido a que se sentía de igual forma ofendido por esas palabras y el que no le creyera en primer lugar, ni le quiera escuchar la grabación solo por haber "invadido privacidad" aun sabiendo que eso era algo que no era bueno pero era necesario ya que no estaba nada seguro de que si ese comportamiento fuese normal durante tanto tiempo, algo que confirmó pero de la mejor manera.-

Mmmn.... Bueno... No veo porque no.

Julian: ¿estás seguro? No es necesario que vayas si no quieres.

No, sí quiero ir, es que no conozco mucho de puertos.

Julia: tú tranquilo, solo ven a mi lado y nada pasará.

-Le sacudió los cabellos hasta casi revolverlos por completo, luego posó su mano a su espalda para seguir caminando.-

Juliá: solo estaremos cerca de la orilla, si llega a llover es peligroso estar tan cerca del mar debido a la marea.

Mmm algo así dicen cada año ¿no?

Julian: es que la luna al moverse cada Abril, la marea le sigue a su ritmo, por lo tanto mientras la Luna se va hacia la tierra, el mar se eleva en las costas más cercanas como las que están cerca de la ciudad.

Ya veo, e imagino que para los barcos es más difícil navegar.

Julian: lo es, y sobre todo cuando es de noche, debes guiarte por la primera luz que puedas ver y buscar depender de ella para tener que puedas encontrar alguna orilla con el cual poder guardar seguridad para bajar y resguardarse en lo más seguro posible.

-El menor imaginaba lo tedioso y aterrador que puede ser el tener que lidiar con un momento así durante las oscuridades de la noche, ir de un lado a otro manteniendo o intentar mantener la calma pero buscando no chocar con algo que pueda hundir el barco, y con ello, hundirse también por lo que puede significar una muerte lenta pero segura, luego de ese pensamiento un escalofrío llegó a su cuerpo hasta acortarse de hombros por unos minutos.-

Julian: ¿estás bien?

Mnh, s-sí, e-es solo que da algo de miedo suponer que debe ser sumamente peligroso el lidiar con el mar para que la nave no se hunda.

Julian: oh, no es del todo malo.

¿Huh? ¡Ahh! ¡Perdón!

-Ante la expresión de sorpresa del menor el peliazul no evitó soltar una risa casi carcajeable recibiendo una mirada de extrañado del menor.-

Julian: oh Shun, realmente eres adorable ajajajajaja.

¡N-no lo soy!

-Intentó defenderse tratando de no verse sonrojado, pero era demasiado obvio gracias a que esas palabras si las llegó a escuchar bastante claras.-

Julian: oh claro que eres adorable, mírate ahora, pareces un tomate.

¡C-calla! Yo.... Eehh...

-No encontraba alguna palabra para decirle al respecto, pues claramente tenía la cara roja como un tomate solo que en vez de ser rojo era rosado pero muy intenso, lo que hacía que su cara ardiera bastante.-

Julian: anda, estoy diciendo la verdad jejeje estas muy adorable ahora.

Cla-claro que no.

Julian: aun si lo dices eso significa que es un si.

¡Y-ya basta!

-Protestó casi a modo infantil cruzándose de brazos mientras que desviaba la mirada todavía andando en el camino, el peliazul no aguantó más para atraerlo desde la cadera, sobresaltando más de la sorpresa pero no reacciono a tiempo ya que la cercanía de los dos quienes se cubrieron con la misma chaqueta que los cubrió a los dos.-

Julian: ven, ya debe de comenzar la lluvia y es mejor que nos apuremos.

-El menor sujeto su parte de la chaqueta que tenía encima para cubrirlo de la lluvia que poco a poco comenzaba a asomarse desde las nubes que estaban cayendo sobre ellos desde esas alturas en aquel cielo oscurecido que parecía no querer dejar espacio para que los rayos del sol se asomasen hasta que esté saciada la sed de querer llover hasta inundar posiblemente las calles enteras sin dejar que muchos puedan transitar, algunas personas estaban corriendo de un lado a otro buscando donde refugiarse de la lluvia lo más pronto posible mientras que ellos dos estaban caminando casi a paso normal por las calles, la brisa que estaba en su alrededor era fresca y bastante agradable a pesar de que ahora no estaban cerca de la mansión, si era agradable sentir esa brisa en su cuerpo a pesar de que eran ambos quienes estaban bajo la misma chaqueta, una vez que llegaron antes de que la lluvia se tornase un poco más fuerte que un chaparrón.-

Julián: cambiate te ropa lo mas rápido que puedas, entre menos frío mejor.

-El menor solo asintió con la cabeza.-

Julian: le pediré a Sorrento que nos prepare algo caliente ¿te parece?

Mmn, sí, claro que sí. Solo una cosa.

Julian: ¿cuál?

¿Esta vez si podremos ver una película los dos?

-Eso sorprendió al mayor.-

Digo, en caso de que ya no puedas dormir.... Pensé que sería buena idea.

-Desvió la mirada rascándose detrás de la cabeza, el mayor guardo silencio unos minutos antes de responder, sin pensarlo mucho.-

Julian: por supuesto, me encantaría.

¡¿De verdad?! Digo... Q-que bueno, voy a buscar la película antes de que se me olvide.

-La sonrisa del menor alegraba el corazón, tal vez por los momentos era necesario aminar un poco las aguas antes de que en esa noche se cambiasen a pijamas cómodas junto a un chocolate caliente debajo de una gran manta los 4, tanto la tortuga como Sorrento fueron invitados a ver la misma película que el menor escogió, y sí esperar a que el sueño haga lo mismo de todos los días para todos los presentes bajo la ruidosa pero calmante lluvia de nube gris.-


🌊💙Marea Nebulosa Del Amor💚🌊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora