Capítulo 148: regaño

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-Pasando los minutos en dónde los dos por partes diferentes estaban ejerciendo labores diferentes; Julian se había separado de los demás para chequear a mano propia los preparativos que tenían de antemano para la pequeña sorpresa que planeaba dar cuando su "inquilino" despertase de su letargo, no sabia que el mencionado estaba andando por los pasillos detrás de una tortuga.-


¿Cómo es que esto se vuelve más grande?


-Se preguntaba, estaba perdido mentalmente en tanto pasillo a donde iba, Charlie no parecía inmutarse y solo seguía su camino con calma.-


Tsk, más vale que Julian esta vez si me escuche porque todo este recorrido de un lugar tan extraño como este no debe ser en vano.


-Quejó el menor antes de detenerse unos minutos para ver con detalle el ambiente, en cada pasillo notaba que los cuadros cambiaban de figura en su interior, desde que salió en primera instancia vio peces, luego fueron focas, lobos y leones marinos, tiburones, ballenas, marsupiales, anfibios, reptiles, entre otros muchos, ahora estaba observando que tenían anguilas antes de continúa con su camino tras la tortuga.-


Tal vez sean pasillos dedicados a cada especie marina.


-Suspiró suavemente a ojos casi cerrados, era raro sentir eaa agua entrar y salir de sus fosas nasales sin que vayan a sus pulmones, se sentía cansado todavía, se le notaba en su mirar casi cerrada.-


¿Todavía falta Charlie?


-Negó con la cabeza, de pronto aceleró su nadar hacia adelante.-


¡Hey! ¡Oye espera!


-Aceleró un poco su andar para no separarse mucho de la pequeña tortuga, realmente era rápida bajo el mar, pues no le tomó mucho para toparse con el pelo azul al doblar la esquina.-


Julian: ¿Charlie? ¿Qué haces aquí? Deberías estar en la habitación.


-En un lenguaje callado pero sonoro ante las vibraciones ejercidas en las ondas bajo el mar le comunicaba una sorpresa que dejo al mayor um tanto sorprendido.-


Julian: ¡¿Que hiciste qué?!


-Alzó un poco la voz sin querer antes de escuchar los pasos jadeantes del menor que en un principio heló la sangre del mayor, pero segundos después se convirtió en palpitares nerviosos gracias a que la sorpresa tras conectar miradas era la seriedad que el menor se traía consigo.-


Julian: Shun...


A ti te quería ver.


-Dijo acercándose unos pocos pasos de el.-


Todavía tenemos cosas que aclarar ¿lo recuerdas?


-Trago internamente saliva, pero asintió con la cabeza al no tener alternativa.-

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