Hannah estaba totalmente entretenida cocinando con Jensen, se veían contentos juntos. Con el tiempo, Jensen se había vuelto parte de la familia, todos le teníamos cariño.
Con solamente pensar que se había hecho amigo mío por la simple razón de protegerme, me sentía mal. Una parte de mí pensaba que todo esto lo hacía por obligación, pero la otra, al ver su sonrisa, se daba cuenta de que esto iba más allá que solamente una misión o algo por el estilo, que en verdad nos había tomado cariño. Esto, tampoco sabía si era lo correcto, creía que, si sus sentimientos interferían en lo que en verdad debía hacer, significaba que trataría de defenderme de cualquier cosa. Incluso si eso significaba para él, algo grave. Y no me gustaba.
Tampoco me sentía muy atraída por la idea de que me protegiera, no quería que nadie lo hiciera porque, por una vez en la vida, quería ser independiente, sentirme poderosa al estar al mando de mi propia vida.
Estaba tan concentrada en Hannah y Jensen que apenas escuché los tres golpes en la puerta.
Me levanté de la silla donde estaba sentada y con pocas ganas abrí la puerta, sin esperar a nadie en particular, aunque no me sorprendí cuando vi a Lex al otro lado.
Sonrió y me dio un corto beso en los labios.
—¿Cómo estás? —preguntó.
—Bien —respondí—. ¿Quieres pasar? —Asintió y lo conduje hasta la cocina, donde Hannah corrió a saludarlo y Jensen le sonrió y dijo un simple “hola” al que Lex le contestó reacio.
—¿Por qué no fuiste a la escuela? —preguntó en voz baja cuando me senté a su lado.
—¿Por qué susurras? —Lex rió.
—Está bien —dijo en tono neutro—. ¿Por qué no fuiste a la escuela?
—Estaba cansada —contesté encogiéndome de hombros.
—¿Cómo estás? —volvió a preguntar, y esta vez sabía que se refería a lo que había pasado la noche anterior.
—Bien —dije sonriendo, tratando de convencerlo.
—¿Qué hicieron hoy? —cuestionó Jensen uniéndose a la conversación, mirando a Lex, quien se encogió de hombros.
—No mucho —contestó, y volvió a mirarme—. Hablaron del Baile de Invierno.
—Oh… —No era un tema que me interesara mucho, la verdad es que nunca había asistido a uno—. Pero el invierno ya comenzó.
—Sí, pero supongo que querían una excusa para hacer un baile. Y Navidad está bastante lejos todavía como para ser parte de esto. —No dije nada. Supuse que me había contado esto porque tenía alguna intensión de invitarme— ¿Quieres ir conmigo? —Y mi hipótesis se confirmaba. Abrí la boca para contestar, pero nada salió de mí. Miré a Jensen en busca de apoyo, pero este movía los ojos de Lex hasta mí.
—¡Dí que sí, Gabby! —interrumpió Hannah con una voz llena de alegría.
—No desilusiones a tu hermana, Gabby —dijo Lex mirándome con una sonrisa de costado e inclinando la cabeza, simplemente, no pude resistirme.
—Está bien. —Su sonrisa se ensanchó, Hannah dio unas palmadas y miré a Jensen, que no hizo ni dijo nada—. ¿Tú con quién irás, Jensen? —Los tres lo miramos a él, y por un segundo, Jensen pareció nervioso.
—No… no lo sé. —Aclaró su voz. No pude evitar sonreír—. ¿Cuándo es? —preguntó mirando a Lex.
—El próximo viernes.
—Debes pensar en una cita, Jensen —dije.
—Para ser honesto, no tengo a nadie a quien invitar. Así que, tal vez, no vaya.
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Moonlight
WerewolfGabby es una adolescente común y corriente. Hasta que una noche es mordida y convertida en mitad lobo; ella piensa que tiene todo bajo control pero cuando comienza a sentir que la siguen y su cuerpo lucha para convertirse en lobo cada vez que se enf...