Traducciones Fanfics Donald Duck

Principios

Daisy no era ajena a los sentimientos de los demás. Sabía cuándo una persona estaba loca por ella, y Donald ciertamente estaba en esa categoría.

Daisy, por otro lado, no pudo descifrar sus propias emociones. Así que cuando escuchó a Louie (sí, podía distinguirlos. Cómo otros no podían, estaba más allá de ella) llamándola 'tía Daisy', reprimió la extraña sensación en su estómago. Y cuando finalmente descubrió que era 'amor', lo descartó con una sonrisa.

Por supuesto, los dos terminaron saliendo después de hablar las cosas.

Daisy ya había considerado a Donald como un amigo cercano y la transición no había sido tan difícil. Della la había abrazado literalmente cuando recibió la noticia, y la incontable "bienvenida a la familia" que recibió después de eso todavía la hizo ponerse de un escarlata brillante.

Fue bastante dulce cuando Donald le regaló un ramo cuando se volvieron a encontrar. Donald aterrizó boca abajo en su jardín, arruinando su traje planchado y su corbata, y Daisy contuvo una risita mientras lo ayudaba a limpiar. A ella le pareció extrañamente lindo cómo él siempre trataba de hacer todo lo posible cuando se le ocurría.

Finalmente se instalaron en los extremos opuestos de su mesa de comedor, Donald ahora con un polo de repuesto y bebiendo su taza de té. Hubo un silencio que ninguno de los dos pudo explicar, pero de todos modos lo disfrutaron.

"Entonces, ¿Cómo está el clima?" Donald finalmente dijo. Tardó un momento en darse cuenta y ambos rompieron a reír.

"¿Fue eso lo único que pensaste?" Daisy logró decir entre risas. Donald se encogió de hombros avergonzado.

"Algo es mejor que nada."

"Mhm . Entonces, ¿soy algo o nada?" Donald la miró con curiosidad, como si le hubiera hecho una pregunta loca. Esta no era la primera vez que hacía una pregunta como esta, y sabía que lo hacía solo para confundir a la persona frente a ella.

Daisy sabía que estaba recibiendo una respuesta a su ridícula pregunta cuando su ceño se convirtió en una sonrisa melancólica.

"Todo." Su respuesta fue inteligente, (y terriblemente cursi) pero ella no dejaría que se apoderara de ella.

"Los niños malcriados que tienen todo a veces se vuelven peores que los niños que no tienen nada."

"Pero luego, al final, el niño que tenía todo no obtiene nada y el niño que no tenía nada obtiene todo."

"Pero entonces, el que ahora lo tiene todo estropea a su hijo sin nada. Es un círculo vicioso." Daisy estaba convencida de que esta vez había dejado perplejo a Donald.

Donald pensó por un minuto y respondió, para su disgusto. "Pero la mayoría de ellos comprende el valor del trabajo duro y no malcriaría a sus hijos."

Ella sonrió. "¿Conseguiste eso de tu tío?"

"¡Oye!" Donald farfulló en respuesta, ganándose una breve carcajada.

"Pero incluso entonces, eso es solo a veces. ¿Estás diciendo que algo es mejor que todo? Entonces, algo es mejor que yo, ¿verdad?"

Donald refunfuñó, sintiendo que el debate sin sentido se le escapaba de las manos. Daisy le dedicó una sonrisa de suficiencia, felicitándose sarcásticamente a sí misma, y ​​los dos se rieron entre dientes. Probablemente fue ese aire de informalidad, dignidad y respeto mutuo lo que los unió en primer lugar, una combinación rara que se encuentra entre las personas.

"Gracias", dijo, colocando su mano sobre la de Donald. "Tiendo a jugar con ideas irracionales y la gente realmente no las soporta."

"Si me escuchaste despotricar durante 2 horas sobre los niños, creo que esto es lo menos que podría hacer. Además, realmente lo disfruté", Donald suavemente levantó su mano y la sostuvo entre las suyas.

"Y eso no fue despotricar, me encantó. Eres muy agradable, ¿lo sabías?"

"Tú también." Un rubor rosado se formó en el rostro de Daisy cuando lo miró a los ojos, que ardieron con una intensidad que siempre parece iluminarse cuando la ve. ¿Sería egoísta dejar que este momento dure un poco más?

Como si fuera su señal, el teléfono de Donald sonó casi de inmediato. Donald maldijo entre dientes y lo recogió.

"¿Qué hizo Dewey? ¿Qué quieres decir con que fue Louie ? ¿Dónde está Huey? Espera, estoy llegando." suspiró mientras colgaba el teléfono, volviéndose hacia Daisy.

"Louie liberó un espíritu que derribó el techo de la casa flotante", murmuró.

"¿Están todos bien?"

"Físicamente, sí", una pequeña sonrisa apareció en su rostro, "lamento tener que irme tan temprano."

"¿Y si voy contigo?" El tono de Daisy era desafiante, como si no aceptara un "no" por respuesta.

"Estoy bastante seguro de que no quieres ayudarme a reparar la casa flotante", soltó una risita, ya recogiendo sus cosas.

No esperaba encontrarse cara a cara con ella un segundo después. Daisy era rápida en sus pies, y ya estaba en la puerta con su bolso y abrigo. "O pasas por mí o yo vengo contigo", dijo, cruzando los brazos obstinadamente.

Donald meneó la cabeza con una sonrisa afectuosa. Se acercó a ella y le puso una mano en el hombro.

"Ven entonces."

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Autor: ambivertedintrovert