Em fevereiro, tem carnaval

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Febrero de 201X

"Sabes, creo que esto está demasiado lleno para mí..."

"Pero cariño, tú eras el que quería tener una experiencia local, ¿no?"

"¡Y ya me arrepiento! ¡Hace mucho calor y todos están acurrucados y chocando unos con otros!"

"Oh Donald, mi patito... ¡necesitas animarte! ¡Esto es Carnaval!"

Tanta purpurina, plumas y sudor mezclados con arena atormentaban a Donald. Tenía un brazo enganchado a Panchito, temeroso de perderse la pista entre la multitud en la Avenida Atlântica. Era su primera vez en Río y el barco estaría atracado durante dos días antes de zarpar hacia Salvador.

Como parte del personal de un crucero, era raro que pudieran disfrutar juntos de su estadía en una ciudad, especialmente en una festividad tan importante, y eso fue lo que los hizo emprender un recorrido, sin una guía real, y terminar en una fiesta callejera bastante agitada.

Los músicos interpretaron en el escenario lo que descubrieron como pop brasileño y ritmos locales, aunque apenas discernieron lo que se cantaba.

Si incluso para Panchito, cuya lengua materna era tan similar al portugués, era difícil de entender, uno podía adivinar cómo sería para alguien que apenas podía pronunciar la palabra caipirinha. Seguro, ¿existía esta canción en la que podían identificar una onomatopeya de una ametralladora? Sin embargo, no tenía ni idea de qué trataban las letras.

En todas partes se podía ver gente con todo tipo de disfraces, riendo y bebiendo descuidadamente. Todos parecían estar pasando el mejor momento de sus vidas, y eso era lo que Donald quería sentir con su pareja también, pero todo se sentía tan distante que simplemente no sabía cómo divertirse adecuadamente.

"¡Ay! El tipo de la hielera de ahí, ¡míralo Don! ¡Esto podría ser exactamente lo que necesitamos!"

Bien. Al menos Panchito siempre encontró su camino para mejorar las cosas, ¿verdad?

"¡Pancho, espera! ¡Yo también necesito un trago!"

Sin perder tiempo, Donald se dejó arrastrar por la multitud, donde Panchito vio a un hombre vendiendo lo que parecían ser... ¿paletas heladas? No, eso no fue simplemente...

"¿Qué son esos...?", Murmuró para sí mismo.

Caipilé da fruta! ¡O o caipilé da fruta, bacana! "*

Un montón de gente se reunió alrededor del hombre, que tenía una hielera colocada en el piso junto a él y un cartel con sabores y tipos de licor (que, de hecho, solo consistía en vodka y cachaça baratos).

Panchito le sonrió a Donald e hizo un gesto hacia la hielera, a la que solo sonrió con cansancio, sin saber cómo proceder. El vendedor de caipilé los miró de reojo, examinándolos de la cabeza a los pies y reanudó su venta a los clientes locales.

"No te preocupes corazón, yo hablo", dijo Panchito, agarrando suavemente la mano de Donald en un gesto tranquilizador. "¡Amigo, dos 'capelé' por favor!"

"Fala comigo, hermano, vai querer de quê?"

"Uhh... tienes... tem, eh... frutilla? "

"Frutinha é o que mais tem, amigo", respondió el vendedor, señalando la hielera con todo tipo de toques de colores, "só escolher aí!"

Eso no salió tan bien para un primer intento.

"No, no, no, ¡frutillas! ¡Fresas!"

¿Cómo es que no sabía qué eran las frutillas? ¡No podría ser tan diferente del portugués!

Traducciones Fanfics Donald DuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora