Traducciones Fanfics Donald Duck

Seguro y joven

Advertencia: Esto contiene BL (Boys Love) Si no te gusta, te pido que te retires para evitar inconvenientes.

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Donald se estrelló contra el colchón, demasiado cansado y nervioso para entrar en su casa flotante. Si Scrooge tenía alguna queja sobre él y sus amigos vagando en línea recta hacia un dormitorio en la mansión, no había dicho nada al respecto y, honestamente, a Donald literalmente no le importaba más en ese preciso momento.

Ese había sido un viaje increíble y, tal vez, por eso ya no se embarcaba en aventuras (o simplemente quería más excusas que razones reales para mantenerlo a flote y no ahogarse en el dolor).

¿Lo único bueno que salió de todo ese lío? José y Panchito todavía lo amaban tanto ahora como antes. Donald no pudo evitar sonreír tontamente sobre la almohada con solo pensarlo.

"¡Bajando!"

Donald gimió, dos nuevos pesos se agregaron a su espalda con un golpe en el colchón. José suspiró, arrojó su paraguas en algún lugar de la habitación y Panchito se estiró como un gato sobre ellos.

"¡Chicos, mi espalda!"

"¡Lo siento, amigo, estoy agotado!"

Panchito salió rodando de ellos, cayendo justo al lado de Donald en la cama. José simplemente se sentó. Donald suspiró aliviado, haciendo que José se riera con cariño de él. Sin pensarlo mucho, José tarareó y una mano encontró su lugar en el centro de la espalda de Donald, rozando el área con cuidado.

Donald soltó un suspiro automático, tratando de no derretirse instantáneamente en la cama por la gracia de sus dedos. Descubrió que no podía detenerse, su cuerpo reaccionaba más rápido que su mente. Antes de que pudiera hacer algo al respecto, todo su cuerpo cayó sobre la cama y sus extremidades se relajaron hasta el punto en que no pensó que pudiera obligarlas a moverse nunca más.

José se rió entre dientes ante el zumbido apreciativo que salió de su pico, pero que pronto se transformó en un suspiro de preocupación cuando presionó levemente una zona específica en la espalda de Donald, cerca de sus omóplatos. Entonces, la mano de José comenzó a presionar fácilmente desde sus hombros hasta su nuca y luego hacia el centro de su espalda, tocando experimental y cuidadosamente cada lugar. Cuando José pareció encontrar lo que buscaba, retiró la mano.

Donald lo perdió de inmediato.

"Oh, Donal', creo que tus nudos tienen nudos". José comentó bromeando-preocupado. Donald gruñó en respuesta, tratando de ignorar la punzada de leve culpabilidad por preocupar a su amigo.

Donald trató de responder con tanta indiferencia como pudo: "Esa es una forma de decirlo".

José no tenía nada de eso. "¿Cuándo fue la última vez que realmente, y quiero decir realmente , relajado? Quiero decir, aparte de hoy temprano".

Donald guardó silencio y José miró a Panchito en busca de apoyo. Panchito inmediatamente se sentó de su lugar junto a Donald, con expresión preocupada. Miró a José, luego a Donald.

"¿Donald?" Él no respondió. O más bien, mantuvo su rostro bien escondido en la almohada para no responder. José golpeó ligeramente a Panchito en el hombro, Panchito lo intentó de nuevo. "¿Pensé que habíamos aprendido nuestra lección sobre no mentir más?"

Donald apretó su agarre sobre la almohada, envolviendo su cabeza con ella. Respondió tímidamente, su respuesta aún más amortiguada gracias a la almohada, pero José y Panchito, que habían aprendido a entender a Donald en los casos más difíciles, lo oyeron como si se lo hubiera gritado.