Traducciones Fanfics Donald Duck

Consumiendo el silencio

Esta noche parecía igual a las demás. La mansión gigante se había vuelto oscura y silenciosa, salvo por el continuo zumbido de las máquinas. Las luces de la ciudad titilaban, las estrellas apenas se veían y las nubes rozaban las ventanas más altas. Era seguro, silencioso y solitario. Según todas las cuentas, todo debería ser normal.

Pero a diferencia de esos cientos de otras noches, Odin Eidolon tenía un invitado.

El hombre mismo se cernía sobre la puerta abierta de una de sus muchas habitaciones de huéspedes, mirando nerviosamente a la forma dormida que tenía ante él. El Duck Avenger estaba tirado en la cama, roncando ruidosamente, y el sonido le hizo doler. No lo había escuchado en siglos. Había pasado tanto, tanto tiempo. Estaba durmiendo con su máscara puesta, presumiblemente para proteger su identidad, y Odin no pudo evitar notar la ironía.

Donald se estaba escondiendo de la única persona en el futuro que sabía quién era, quién lo conocía mejor.

Odin estaba haciendo exactamente lo mismo.

En cierto modo, era muy diferente de su yo pasado, pero en muchos más era exactamente el mismo.

Odin seguía enamorado por completo y sin remedio. La sensación burbujeó en su pecho y se derramó de sus manos, se retorcieron infructuosamente. Los apretó en puños. Estaba invadiendo el espacio del Avenger, el espacio de Donald, pero no pudo evitarlo. Dio un paso tentativo más cerca de la habitación, sus manos se aflojaron y se retorcieron de nuevo. Estaba tan cerca que le dolía.

Quería deslizarse en la cama con él, quería besarlo para despertarlo, quería verlo sonreír al despertar, parpadear para quitarle el sueño, quería que dijera su nombre con su voz áspera y soñolienta.

"Uno", murmuraba mientras se acurrucaba más cerca, sin querer levantarse todavía. Nunca fue una persona mañanera.

Por primera vez, Uno podría sentirlo. Se pasaba las manos por las suaves plumas, alisaba las dos rebeldes que siempre sobresalían por mucho gel que usara Donald. Donald se reiría, parpadeando para quitarle el sueño de los ojos y miraría a Uno con esa expresión que guardaba solo para él. Presionaba el cálido cuerpo de Donald contra el suyo y lo besaba una y otra vez, de verdad, no solo imitaciones baratas de él a través de sus burbujas. Hacía que Donald gimiera, jadeara y luego le dijera que lo amaba.

Y él lo diría de vuelta.

"Yo también te amo, O-"

Donald roncaba especialmente fuerte. El sueño de Odin se hizo añicos.

El pecho de Odin se sintió como si un trozo de plomo se hubiera asentado en él. Quería quedarse, quería que Donald se quedara, quería, oh, cómo

Cielos.

Dio un paso más cerca.

Fue egoísta. Había vivido su vida con Donald, siempre había sabido cómo terminaría esto.

Después de todo, se estaría robando sus recuerdos más preciados.

Odin se fue, la puerta se cerró silenciosamente detrás de él.

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Autor: sonicdrift2