🔘Apariencia de amor

28

Michael

Necesitaba verla, después que Joseph me había explicado o más bien gritado lo que había pasado, sólo quería verla, asegurarme que está bien, al enterarme me había sentido el idiota más grande del mundo, como le había podido hacer eso a la persona que amo pero odio al mismo tiempo.

Intenté pasar desapercibido,  quería verla, pero no quería que nadien se enterara, si ella estaba despierta de seguro me gritaria hasta de lo que me hiba a morir.

Me dirijia a su habitación a paso rápido mirando al rededor y observando cosas que me parecían interesantes, estaba distraído cuando alguien chocó conmigo haciendo que caigamos al suelo, al ver de quien se traba me di cuenta que era una chica que de inmediato bajo la cabeza y tomo la peluca que había en el suelo se disculpo por a ver chocado conmigo y  trato de seguir su camino pero logre tomarla de su brazo antes de que se alejara.

Estaba muy palida, y sus ojeras hacían notar que no había dormido en muchos dias, ella me miro algo tímida a los ojos, y al ver que la sujetaba pregunto.

— Lo siento yo.... No deverias a ver visto eso, perdí todo mi cabello por las quimioterapias.

— Eso no importa, pero dime que pasa estas demaciado palida.

— Yo encontré a mi prometido besándose con su mejor amiga,n no tienes idea de lo traicionada que me siento,  el me juro varias veces que no le importaba mi enfermedad ni todo lo que eso incluia como las visitas a los hospitales,  las quimioterapias,  el hecho de que no podríamos tener hijos nunca.

— Tranquila se lo que se siente mi esposa también me engaño, unos días antes de la boda me llegaron unas fotos de ella con varios tipos, y en vez de dejarla decí casarme con ella para vengarme, pero al final de cuantas la amo.

— Los siento mucho, pero tengo que irme, no quiero que el me vea aqui, y además tengo que ir al hotel a tomar mis medicamentos.

Antes de que comenzará a caminar saque una de mis tarjetas diciéndole que para cualquier cosa que necesitará me hablara ya sea para hablar o para algo relacionado con su enfermedad. Esa chica sin saberlo con su historia, había hecho que se abrieran viejas heridas, pero no podía seguir pensando en eso, así que seguí caminando, al llegar a la puerta de la habitación ni siquiera toque la puerta simplemente pase ya que me encantaba observarla dormir, y no des aprovecharía la oportunidad si estaba dormida, pero al entrar y ver a ese maldito idiota besandola la ira inundó mi cuerpo y con una de mis manos lo jale para después darle un puñetazo en el rostro el cual hizo que cayera al suelo, Ana abrió los ojos a los pocos segundos mirándome asustada, y si que debería estar asustada yo como idiota preocupandome con ella y ella besándose con este tipo, aunque viendo viéndolo bien y a pesar de la sangre que salía de su nariz el maldito idiota era uno de los que salía en aquellas fotos.