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Santiago

Seguí caminando un poco más, no tenía ganas de regresar aun a mi casa, todo se había vuelto complicado. Incluso Diana ya no me respondía los mensajes que le mandaba, tal vez me estaba engañando o solo se trataban de alucinaciones mias, pero tenía que aberiguarlo, antes de proponerle matrimonio.

Cuando por fin llegue a casa mi padre me esperaba afuera por lo que ya no había salida, en cuanto me vio lo primero que hizo fue preguntarme por el dinero, solo esperaba que no explotará cuando le diga lo que mi hermana me dijo.

— Y bien que paso, que te dijo mi hija nos va a dar el dinero verdas.

— Ella no quiere saber nada de nosotros,  dijo que ya no la moleste os mas.

— Pero que se a creido, cree que no puedo usar las fotos que tengo, si quisiera ya las hubiera entregado a los periódicos, para que vean que clase de persona es la Señora Jackson.

— Siempre e querido preguntar, quién te dio el dinero para comprar esta casa.

— Ya te dije, me subieron el sueldo en el trabajo.

Sin decir  más se fue de seguro a emborracharse como lo hacía cada dia. Aunque hoy se me hacia más raro que mi madre no fuera con el. Cuando estaba por entrar a la casa mi celular empezó a sonar, pero como no tenía ganas de nada deje que siguiera sonando, lo único que quería era tirarme en mi cama y dormir lo que restaba del dia.

🔘Apariencia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora