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Diana

Tenía que aprovechar ahora que que Michael estaba dormido para hablar con Ana, aunque sabía que no le gustaría mi visita, pero era necesario que me escuchara.

Cuando estuve en frente de la puerta de su habitación dude en entrar, pero tenía que armarme de valor, esto no podía seguir continuando asi.

Al entrar tal como lo esperaba Ana comenzó a gritarme, por sus ojos podía ver que había estado llorando y eso me dolia, quería ir junto a ella y abrazarla pero estaba segura que no me lo permitiría. 

— Como estas. — Era lo único que se me ocurrió preguntar para romper el hielo.

Pero ella sólo me mira, y odiaba ver el enojo que sentía por mi en sus ojos, estuve apunto de flaquear, dar la vuelta e irme, pero tenía que ser fuerte,  aunque doliera, tal vez con el tiempo me perdonaría y podríamos ser amigas, después de todo nos volveríamos cuñadas al casarme con su hermano.

— ¡LARGATE DE AQUI! ¡VETE A SEGUIR REVOLCADOON CON EL MALDITO ESTA PIDO DE MI ESPOSO! 

Cuando escuché lo que me gritaba de mis ojos empezaron a salir lagrimas, ella no era cociente de todo lo que me dolia escucharla decirme eso.

Tomé la manija de la puerta ya que necesitaba irme, no podía seguir escuchándola, y sentir como mi corazón se rompia.

Pero antes de salir solté un suspiro antes de decir en un susurro. 

— Perdoname hermana.


Hola se que no tocaba capitulo hoy pero me sentí inspirada así que espero que les guste.

Y recuerden

NO TODO ES LO QUE PARECE

Más secretos se irán descubriendo. 

🔘Apariencia de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora