"No puede ser, le prometí que la cuidaría, prometí a su familia la mantendría a salvo y he fallado"
Me encontraba sentado a un costado del pozo devorador de huesos, no sabía cómo dar la cara frente a su familia de ella y decirles que la había perdido.
Hacia cuatro días que había intentado encontrar la manera de poder encontrarla, de encontrar la manera de que ella regresara o de ir a buscarla, pero no tenía idea de cómo o dónde comenzar.
Rin se había quedado con la anciana de la aldea junto con Ah-Un. Inuyasha había peleado conmigo, había dicho que era egoísta y que realmente jamás me interesó Kagome.
Me había pedido que juntáramos nuestras espadas aquel día pero yo me negaba, esa espada había matado a mi padre a causa de Inuyasha y yo tenía que ser quien lo mandara al infierno.
Jamás pensé que fuera ella quien acaba con él.
Ese disparo tan acertado había demostrado su poder. Había logrado mandar a Sounga al infierno.
- Amo Sesshomaru, los servidores de su padre piden hablar con usted.
Jaken había estado buscando soluciones y parecía las había encontrado.
- Joven Sesshomaru - un anciano acompañado de una vaca se acercó a mi - estando junto a ese pozo no lograrás nada.
- Totosai, ¿Qué te trae por aquí? - lo mire con desprecio, si tan solo me hubiera forjado la espada hubiera podido protegerla, ella no hubiera intentado protegerme, si no fuera tan terca.
- Sé lo que piensas - dijo él mientras me sostenía la mirada y me sacaba de mis pensamientos - no es culpa mía, ni siquiera de ella.
- ¿A qué has venido? - pregunté impaciente - ¿Jaken te trajo?
Jaken se puso nervioso.
- Fui yo - dijo una pequeña voz, Rin salió a la vista, caminó hacía mí y me tomó de las manos mientras me miraba fijamente - Padre, creo que sé cómo encontrar a mi Madre y el abuelo Totosai pudiera ayudarnos, escúchalo por favor padre.
Dirigí mi mirada hacia Totosai.
- Sesshomaru, parece que aún no has aprendido nada - comenzó.
- Si solo veniste a eso puedes irte - dije mientras me ponía en pie.
Rin apretó mi mano pero miraba a Totosai.
- Abuelo, por favor - dijo con esa pequeña voz suplicante.
Totosai avanzó hacía mí.
- Déjame ver a Colmillo Sagrado Sesshomaru - pidió mientras extendía la mano.
La saqué de la funda y él la observó.
- Justo como creí, Tú y tu espada han cambiado, necesitaré solo un momento.
De repente el lugar quedó oscuro y se fue iluminando poco a poco de un tono azul, se podía ver pequeños trozos de algo flotando. Totosai tenía los ojos cerrados mientras que Colmillo Sagrado se iluminada de azul.
- Ahora Sesshomaru respóndeme, ¿Tienes algo que quisieras proteger?
- Ahora lo sabemos, nuestra cachorra, nuestra miko y nuestro sirviente, nuestra familia - Yako estaba seguro
- Mi familia.
De repente un ogro apareció detrás de mi, Rin se preocupó y Jaken se quedó quieto, Totosai estaba sorprendido.
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- Es hora de ver si has comprendido todo esto Sesshomaru - susurró Totosai.
Colmillo Sagrado dió un latido y yo corrí hacia el ogro y corte.
- ¿Qué significa esto? No hicimos nada - exclamó un frustrado Yako.
- ¡PADRE, detrás del ogro! - gritó Rin.
Detrás de ese ser se podía ver una fina línea de color púrpura que fue creciendo hasta formar un cuarto de luna.
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- Eso Sesshomaru, es el infierno. Recuerda que Colmillo Sagrado es una espada que conecta este mundo con el siguiente. A quien tú buscas no está aquí. Tal vez, ella esté esperando por ti.
Me sorprendió, no esperaba que Totosai me ayudara está vez. Pero al menos era una opción, tal vez ella estaba ahí, esperando por mi.
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- Jaken - lo llamé.
- Si Amo.
- Cuida de Rin.
"Kagome, juro que te encontraré, los días sin ti se terminarán"
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Buenas tardes!!!!!!! Espero estén bien 💖
Ojalá les guste el capítulo, en la noche habrá otra actualización ✨
Lamento tardar tanto, pero he estado por todos lados Entre mis deberes del hogar, mi salud, mi trabajo y planear una boda, siento que no puedo respirar un minuto.
