Ojos color ámbar

Cap. 17 ¿ALGO QUE PROTEGER? PARTE I

La historia es de mi autoria
Los personajes pertenecen a Rumiko Takahashi ©️®️

*POV SESSHOMARU*

- Amo Sesshomaru, ¿qué está sucediendo? - preguntó un muy alterado Jaken andaba tras de mi a toda prisa.

- Jaken, necesito encontrar a Kaijinbo, es momento de pedirle la espada.

- Claro Señor, iré enseguida..

Y partió, yo iba detrás de él, sin embargo él no regresó por lo que decidí darme prisa, lo encontré en el suelo, cortado a la mitad.

"Ese estupido Kaijinbo cree que puede huir con mi espada"

Saqué a Colmillo Sagrado de su funda y corté a los sirvientes que osaban con llevarse a Jaken, él pudiera ser muy hablador pero me ayuda a a cuidsar a Rin, también resolvía asuntos y era fiel sin importar qué.

Pocos segundos después él volvió.

- Amo Sesshomaru, ¿usted me salvó?

- ¿Quién más se tomaría semejante molestia? - le dije, tratando de evitar más preguntas - une tu cuerpo y encuentra a ese maldito.

✨

*POV NARRADOR*

El viento en el Sengoku había cambiado, se podía sentir un olor a muerte por la región, así como se los rumores de que el salvaje Inuyasha había regresado con una espada muy poderosa.

- Amo bonito, ya llevamos días buscando a Kaijinbo y a Inuyasha, pero no hemos dado con ninguno de los dos - mencionó Jaken, que iba detrás de Sesshomaru.

Habían pasado dos días desde que habían regresado. Él había podido sentir que esa espada que había estado en el templo y en la época de la Miko era la misma espada que dominaba su padre.

De repente su memoria lo llevo un par de siglos atrás, el día en que Inuyasha nació.

Se encontraba con su padre, a la orilla de un inmenso mar. Era irónico en cierto modo, el mar era infinito, tal y como debía de ser la vida de un poderoso demonio. Sin embargo, jamás había pensado que su padre jamás volvería a mirar aquel mar.

- Sesshomaru, ¿acaso tienes algo que proteger? - preguntó el gran Inuyokai que había existido en ese entonces. Le daba la espalda a su hijo, pues no quería que esté viera el dolor en sus ojos.

Toga, o mejor conocido como el Inu no Taisho, sabía que él jamás volvería a ver a su hijo primogénito, sabía que jamás vería crecer a su pequeño hijo que estaba por nacer, que jamás podría pedirle perdón a Irasue por haberle hecho perder el tiempo, que jamás, vería nuevamente esos ojos que tanto amaba.

Había renunciado a todo por una humana, jamás pensó en hacerlo, pero todo sucedió tan de repente.

- ¿Algo que proteger?