*POV KAGOME*
Por todos los Kamis, quien me había dicho que viniera detrás de él.
- Sesshomaru, puedo darte mi vida si así lo quieres - decía Kagura.
Debía de reconocer que si cuerpo era lindo y bien formado, si no fuera por la cicatriz en su espalda sería una completa belleza, aunque claro, a sesshomaru parecía no importarle la marca porque solo la miraba.
Ya no podía ver aquella escena así que regresé a la cabaña de la anciana Kaede. Pero mi mente se había muchas ideas de lo que pudiera estar pasando.
Basta Kagome, ese no es nuestro problema.
- ¡KAGOME! - Sango venía hacia mi corriendo - ¡KAGOME ES TETSU!
Al escuchar el nombre de mi hijo me puse nerviosa.
- ¿Qué ha pasado con él?
- Él ha - comenzó Sango - ha crecido, frente a todos nosotros Kagome - decía con mucha sorpresa.
- ¿Crecido? - estaba muy confundida.
- Tienes que verlo por ti misma - tomó mi mano y nos dimos prisa.
Al llegar me encontré con todos sorprendidos y a Tetsu más grande de lo que lo había dejado hacia un rato.
- Juro que no tiene nada que ver conmigo - decía Inuyasha.
- Por supuesto que no, es hijo mío - dijo una voz detrás mío.
Tetsu ya aparentaba tener 3 años y caminaba por si solo, aunque se iba tambaleando.
- Papa - decía mientras caminaba hacia Sesshomaru, quien al llegar a él lo tomo en brazos.
- Padre - le dijo él a Tetsu - soy tu Padre.
Tetsu sonrió y comenzó a dar palmadas en las mejillas de Sesshomaru.
- Creí que estarías ocupado - dije de pronto.
- Mi hijo y mi mujer me necesitan, no tengo ningún otro lugar en donde estar - sentenció y yo podía sentir como mi cara se calentaba.
- ¿Por qué le pasado esto? - pregunté cambiando de tema.
- Te lo dije, crecerá rápido en estás semanas hasta aparentar la edad de un niño pequeño.
Todos nos veían esperando algo más de interacción.
- Bueno, te daré unos minutos con él, necesito darme un baño - me dirigí a Sango, Kikyo y Rin - ¿Quieren ir conmigo?
Ellas miraron a Sesshomaru, tal vez buscando algún impedimento pero no dijo nada.
- Sí, danos un momento para poder buscar nuestras pertenencias.
Cuando hubieron terminado nos encaminamos a las aguas que había cerca.
- Kagome - comenzó Kikyo - ¿Seguirás molesta con Sesshomaru?
- No lo sé Kikyo, cuando llegué a buscarlo , Kagura estaba desnuda.
- ¿Qué cosa hizo? - dijo Sango.
- Sí, estaba desnuda, fue desagradable verlos.
- ¿Acaso mi Padre estaba haciendo algo indebido? - preguntó Rin con el ceño fruncido.
- No Rin, él no estaba haciendo nada, solo estaba ahí parado como siempre.
- ¿Entonces porque estás molesta Madre?
- Bueno yo ...
Pude escuchar las risas de Sango y Kikyo.
- Tu Madre está celosa, eso es todo pequeña Rin.

ESTÁS LEYENDO
Ojos color ámbar
Hayran KurguKagome está enamorada de unos ojos color ámbar, pero... ¿Los enemigos, las épocas y sus diferencias podrán más que el amor que siente?