*POV KAGOME*
Todo fue un maldito juego para él, había Sido muy estúpida al creer en él, al entregarme a él.
Me había equivocado y tal vez, cargaría con esa lección toda mi vida.Él no vendría detrás de mi, lo sabía, la barrera era muy fuerte en este momento.
Pude ver a Inuyasha correr rápidamente hacía mí y puse ver que estaba enojado.
- ¿DÓNDE ESTÁ ESE MALDITO? - gritó
Yo solo pude correr y aferrarme a él. Estaba temblando y sentía que iba a desmayarme.
- Inuyasha, solo quiero irme a casa - dije con la voz entrecortada.
- Primero debes calmarte, tu familia se preguntará qué ha sucedido. Hace casi un mes que no has ido a casa.
Era verdad, hacía un mes que no había ido a casa a causa del maldito de Takemaru, y lo primero que hice fue entregarme a un demonio, al demonio que amaba.
- Kagome - la voz de Sango me hizo levantar la mirada.
Ahí se encontraba Rin junto con Jaken y Ah-Un.
- Madre - dijeron Rin y Shippo.
- Mis niños - solo pude abrazarlos y llorar nuevamente.
- Teníamos tanto miedo, no venías por nosotros, ¿Dónde está mi padre?
Aquella pregunta se clavó en mi corazón, Rin tendría que tomar una decisión.
- Rin, debemos hablar.
- Vamos todos adentro - dijo Sango - Shippo ven, Inuyasha, Jaken, es hora de desayunar.
Ellos se metieron y rin y yo nos fuimos al pequeño puente que había cerca de la aldea.
- ¿Qué sucede madre? - preguntó ella con angustia.
- Sesshomaru y yo - comencé diciendo - hemos decidido tomar caminos separados - ella abrió los ojos enormemente y estaba a punto de llorar - ambos debemos acabar con nuestros enemigos, debemos de estar concentrados, no queremos que vuelva a suceder de nuevo lo que pasó esta vez. Juntos somos un blanco muy fácil.
- No me mientas por favor Madre - dijo mirándome a los ojos fijamente - sé que estás mintiendo.
Yo solo pude suspirar.
- Rin yo...
- Está bien, él a veces es muy brusco y sus motivos habrá tenido para lo que sea que haya pasado. Yo me quedaré con él.
Siempre serás mi madre, ¿no es así?La envolví en mis brazos y no pude evitar llorar de nuevo.
- Claro que sí Rin, siempre seré tu madre.
De repente y como si algo dentro de mi estuviera mal, sentí que mis fuerzas fallaron y todo quedó negro.
🌸
- Al fin has despertado Kagome, nos asustaste mucho.
- Señorita Kagome, creo que sería bueno que regresara a casa para poder descansar.
Sango y Miroku estaban mirándome preocupados.
- Lo lamento tanto chicos, no quiero dejarlos con esta carga, solo serán unos días, ¿Esta bien?
- Tome el tiempo que necesite señorita.
- Las heridas en el corazón tardan mucho en cerrar y son las más difíciles, no te preocupes.
- Kagome, hay algo que quiero decirte - comenzó la anciana Kaede
- Yo se lo diré - la cortó Inuyasha.
![](https://img.wattpad.com/cover/277884316-288-k599279.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Ojos color ámbar
Fiksi PenggemarKagome está enamorada de unos ojos color ámbar, pero... ¿Los enemigos, las épocas y sus diferencias podrán más que el amor que siente?