cap. 39 COMENZANDO EL CORTEJO

222 26 21
                                    

*POV SESSHOMARU*

- Respóndeme, ¿de verdad quieres irte con ese lobo? ¿Quieres que mi hijo crezca con otra persona? - pregunté teniendo su rostro junto al mío y mirándola fijamente.

- Yo ... - comenzó ella, pero no iba a darme oportunidad.

- Dame un par de días y si esa sigue siento tu forma de pensar lo aceptaré.

Y me fui, era hora de que pusiera en marcha los consejos de ese monje. Esperaba tuviera razón o si no, lo pagaría muy caro.

- Ella tiene pensado dejarnos - Yako estaba nervioso.

- Pareces un cachorro asustado.

- Parecemos, recuerda que somos lo mismo.

- Hmp

Tenía que buscar a Inuyasha y a ese monje. Me concentré en encontrar sus olores y di con ellos en el sendero que conectaba a otra aldea.

Me presentes frente a ambos.

- Sesshomaru, que inesperado encontrarte por aquí, Kagome no está con nosotros...

Comenzó a parlotear Inuyasha.

- Claro que no está, sé que la dejaste reunirse con ese lobo.

- Es- espera un momento, ella quería, por los fragmentos.

Se veía muy nervioso y al recordar a ese asqueroso lobo quise golpearlo, como se le había ocurrido dejarla reunirse con él.

- Basta muchachos - interrumpió el monje - ¿Qué te trae por aquí? - me preguntó.

Ahora como iba a decirles que necesitaba su ayuda. Me vería como un tonto. El gran Sesshomaru pidiendo ayuda a un híbrido y a un monje para conquistar a si hembra, que estúpido.

- ¿Te comieron la lengua por Kagome? - preguntó Inuyasha burlándose.

- Ella quiere casarse con el lobo y llevarse a mi hijo - solté - necesito recuperarla.

Ambos se quedaron sorprendidos. ¿Realmente me veía tan patético como sonaba?

- ¿Van a ayudarme o no?

- Pero claro que lo haremos - dijo el monje.

- Tiene cara de pervertido - sentenció Yako - pero si eso nos va a hacer recuperarla lo intentaremos.

- Te escucho.

- ¿Recuerdas nuestra plática anterior?

Por supuesto que la recordaba, me había dicho que le di ra su espacio y luego al verla intentará pedirle entregarse a mi de nuevo, ¿Y qué había obtenido? Que ella decidiera considerar irse al clan lobo.

- Sí, y si hubiera salido bien como dijiste no estaría aquí de nuevo.

- Tranquilo, tranquilo, la señorita Kagome es muy diferente a las señoritas que conozco.

- No quiero saber que tipo de señoritas frecuentas, pero estoy seguro que la Exterminadora no es como ellas.

De repente se cuadró y dijo:

- Eso es, Sanguito, la señorita Kagome y Kikyo son mujeres diferentes, por eso nos tienen a sus pies.

Bueno, es eso no encontraba fallas. Los tres dimos un suspiro.

- Lo primero que intentaremos es un baño.

- ¿Insinuas que apesto?

- Bueno, tampoco es mentira Sesshomaru, ¿Hace cuando que no te bañas? - preguntó Inuyasha.

Ojos color ámbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora