Memories

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— Sunghoon, ¿Cuál es el recuerdo más feliz que tienes?

Sunghoon lo miró con curiosidad, alzó una ceja, recién estaban desayunando y Sunoo ya había comenzado a hacer sus preguntas.

— ¿Por qué quieres saber eso?

Sunoo se encogió de hombros, no quería decirle que, luego de verlo tan feliz en aquel sueño, ahora Sunghoon parecía triste, melancólico, decaído.

Cómo si no fuera el mismo, como si fueran dos Sunghoon's diferentes, con vidas diferentes.

— Bueno... Creo que el recuerdo más feliz que tengo fue... — se lo pensó unos segundos, antes de sonreír ampliamente—. Si, cuando conocí a mí novio por primera vez.

— ¿Cómo pasó? ¿Qué pasó? — Sunoo abrió sus ojitos ampliamente, con emoción, le encantaba cuando Sunghoon hablaba de su novio, tenía tanta curiosidad y emoción al respecto.

Sunghoon sonrió con cierta pena.

— ¿No estás muy curioso hoy, Ddeonu? — preguntó, en vez de responder, de nuevo, no quería cagarla con una respuesta mala—. Ni siquiera has terminado tu leche de chocolate.

— Quiero saber cómo fue— exigió.

— No me hables con ese tono, Sunoo — dijo el pelinegro, sin elevar su tono de voz pero bastante serio.

Sunoo hizo un puchero, soltó un suspiro cansado.

— ¿Cuál es tú recuerdo más feliz, Sunoo? — preguntó Sunghoon.

Sunoo hizo aquel mohín que siempre hacía cuando pensaba, sus ojitos se movieron de un lado a otro.

— Creo que... Cuando vienes a buscarme al cuarto, cuando tengo una pesadilla, me abrazas y me llevas a dormir contigo, es lindo.

Sunghoon se ruborizó, sintiendo ternura.

Le gustaba que Sunoo dijera cosas bonitas de él, se sentía mimado por unos cuantos segundos.

El Sunoo de su vida anterior era muy detallista con él, y ahora, a veces se sentía él solo en todo, por eso le lastimaba tanto el corazón.

— Esos son muchos recuerdos, Sunoo, no es tu recuerdo más feliz, tienes que elegir uno— dijo, quizás para molestarlo un poco, quizás porque quería seguir escuchando cosas bonitas.

Hizo un ruidito quejoso que fue adorable, mientras volvía a pensar.

— Ya sé— dijo, con seguridad —. Cuando me abrazaste, por primera vez.

Sunghoon frunció el ceño.

— ¿Cuándo? Te abrazo mucho, Sunoo, no recuerdo exactamente.

— Cuando... Salimos del hospital, y luego del psicólogo... — Sunoo jugaba con sus dedos, nervioso—. Yo no quería hablar contigo en ese entonces, y ni siquiera había visto tu rostro aún.

Sunghoon asintió, recordaba esa época, quizá la segunda peor época de su vida, cuando se quedaba sin lágrimas de tango llorar, cuando no podía dormir en las noches, cuando el cansancio físico y mental era tal que le dolía levantarse de la cama, y los dolores de cabeza lo acompañaban a todos lados.

— Pero estaba cansado y tenía frío... Cuando me fuiste a buscar te diste cuenta que estaba mal y me abrazaste, me dijiste que todo iba a mejorar y que lo estaba haciendo bien— contó Sunoo, él lo recordaba perfectamente—. Luego de eso me diste tu abrigo porque estaba temblando... Y era grueso y calentito entonces se sintió como un abrazo también— explicó, con las mejillas muy rojas y los ojitos muy brillantes.

Sunghoon sonrió, sentía una mezcla de tristeza y de felicidad.

Muchas veces él no sentía que nada bueno estuviera pasando, Sunoo no tenía grandes avances en un principio, pero le dijeron tantas veces que tenía que apoyarlo que sólo lo decía.

Aún si todo estuviera mal, aún si no estuviera pasando nada bueno y nada mejorara, siempre le diría a Sunoo que estaba bien, que lo había hecho perfecto.

— Y no sé por qué... Pero se sintió muy bien, después de eso supe que podía confiar en ti, y que me abrazarlas más y eso llevó a qué ahora estemos aquí — sonrió con ternura—. Y ahora estoy feliz, por eso es mí recuerdo feliz, fue el principio de mí felicidad, por más que no lo sabía en ese momento.

Sunghoon lo miró sin poder decir nada, al final, sonrió como un tonto, y tuvo que apartar la vista, un poco muy emocionado por aquellas palabras, tenía unas cuantas lágrimas en sus ojitos.

— Lindo — murmuró, por lo bajo—. Es muy lindo, Ddeonu.

— ¿Ahora si vas a contarme cómo fue tu recuerdo más feliz? — preguntó el pelirosa, que no se había olvidado de nada.

Sunghoon pensó que Sunoo era demasiado inteligente y astuto, asintió.

— Bien, Sunoo, conocí a mí novio por internet, empezamos a hablar, vivíamos en otras ciudades y estudiábamos cosas distintas... Primero nos hicimos amigos y luego comenzamos una relación a distancia, todo antes de conocerlo en persona.

>> Él estaba ocupado con sus inicios en la universidad y yo estaba ocupado con los finales de mí secundaria, pasamos casi un año hasta que pudimos encontrarnos.

Sunoo miraba con brillos en sus ojos, sus manitos sostenían sus mejillas haciendo que parezcan más gorditas y adorables.

— Y verlo allí por primera vez cuando me bajé del tren, esperándome, muy emocionado... Y cuando pudo verme me sonrió, sus ojitos se hicieron muy chiquitos y sus mejillas se pusieron muy rosas... — lo miró para ver qué Sunoo no lucía muy diferente a aquel día—. Y era lo más bonito que vi en mí vida... Lo sigue siendo.