Memories

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— Felix, Sunghoonie dice que nos iremos un tiempo de la ciudad— comentó Sunoo, los dos estaban tornados en la cama que compartía con él pelinegro, viendo vídeos por el celular de Lix.

— ¿A dónde van?

— A la casa de mis padres, está en Busán.

— ¿A dónde queda Busán?

— No sé bien, pero es lejos de aquí.

— Oh — Felix se tomó unos segundos para pensar al respecto—, ¿Se van mucho tiempo?

— Sunghoon dice que una temporada, no sé qué significa eso— dijo Sunoo.

— ¿Es una temporada como en las series de televisión? ¿Las que duran un año? — preguntó Felix — ¿O una temporada como las estaciones del año? ¿Un verano, una primavera...?

— No lo sé, Lix — lo interrumpió Sunoo—. Pero no quiero ir... Los voy a extrañar mucho.

— Si no quieres ir, pues no vayas, fácil.

Sunoo rió.

— Sunghoon no me dejaría hacer eso nunca.

Felix se encogió de hombros.

— Minnie siempre me dice que él me dejaría ir a donde sea solo, si él se volviera a su pueblo y yo me quisiera quedar me dejaría hacerlo.

Sunoo frunció el ceño, con un suspiro se alejo de su amigo, sentándose en la cama, Felix se dió cuenta en seguida que había metido la pata, dejó el celular a un lado, muchas veces hablaba sin pensar y decís cosas al azar.

— Lo siento, Sunoo — murmuró—. Siendo sincero.... Si Minho se fuera a su pueblo yo iría con él también... Estar solo da miedo.

Sunoo sonrió un poco, asintiendo.

— Sé que si en algún momento le digo a Sunghoon que quiero volver a Seul me acompañaría a volver — dijo el pelirosa —. Y estás más que invitado a venir a Busan cuando quieras, Lixie, tú y Minnie.

— Gracias, no me gustan mucho los viajes pero lo intentaré — dijo el menor, con una sonrisa.

— ¿Por qué no te gustan?

— En todos los medios de transporte hay que estar sentado o muy quiero, me molesta, se me duermen las piernas y me canso de no hacer nada — explicó —. Mamá y papá decían que me portaba horrible cuando viajabamos... Creo que por eso tampoco me gustan.

— Lix, ¿Dónde están tus papás? — preguntó Sunoo, mucho tiempo atrás, cuando se habían conocido, Sunghoon le había contado a Sunoo sobre la familia de su amigo, principalmente, para que no le preguntara absolutamente nada al menor.

— No lo sé— Felix negó —. No quiero verlos, no me importan, solo necesito a Minnie, y a sus padres, ellos son mis nuevos padres ahora.

— Eso está bien, Lixie— murmuró Sunoo, con una sonrisa tranquila—. Solo no quiero que nadie más te lastime, me importas mucho.

— También me importas mucho, Ddeonu— Felix tomó sus mejillas para apretarlas.

— Felix no hagas lo mismo que hace Sunghoon todo el tiempo— se quejó el menor cuando soltaron sus cachetes estaban rojos, se los frotó.

Sintió un amargo vacío en su pecho de repente, mirando a Felix con una de sus sonrisas tontas, y con las manos aún en sus mejillas y algo de dolor, se dió cuenta que extrañaria todo eso, y que pronto aquel momento sería solo un recuerdo, su ánimo cayó muchísimo, casi al punto de llorar.

Sunoo fue a abrazar a su amigo, apretandolo con firmeza, Felix tardo un momento en reaccionar de la sorpresa, pero lo abrazó con el mismo cariño.

—Te voy a extrañar mucho— murmuró Sunoo.

— Sunoo, no es como si fuera a morir o me me verás nunca más— dijo Felix con una risa—. Siempre estaré aquí para tí— Felix llevo una mano sobre su pecho, sobre su corazón—. Y aquí también, no se puede separar a alguien tan fácil del corazón, Ddeonu.

>> No es un adiós, es un hasta pronto.