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Vio a Sunoo ir hacia él con los ojitos llenos de lágrimas, el mayor extendió su mano hacia el menor, Sunghoon pudo ver como todo su cuerpo temblaba, antes de tomar la manito de su novio y bajar rápidamente de aquel pequeño muro

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Vio a Sunoo ir hacia él con los ojitos llenos de lágrimas, el mayor extendió su mano hacia el menor, Sunghoon pudo ver como todo su cuerpo temblaba, antes de tomar la manito de su novio y bajar rápidamente de aquel pequeño muro.

De inmediato el pelirosa lo recibió entre sus brazos, solo para romper en llanto mientras lo abrazaba con fuerza, Sunghoon no tardó mucho más tiempo en llorar con él también.

Sunoo sentía las piernas débiles de subir tantas escaleras, y no pudo soportar quedarse de pie cuando el pelinegro cedió, callendo de rodillas frente a él mientras todo su cuerpo temblaba del llanto, y repetía disculpas una y otra vez con el rostro bajo, como una reverencia que no podía ser porque Sunoo no dejaba de abrazarlo.

El mayor uso todas sus fuerzas para acomodar el rostro del pelinegro sobre su hombro, dejando que se esconda en su cuello, y acariciando su espalda en círculos, intentando calmarlo.

- Lo siento, Hyung... Lo siento mucho...

Sunoo no recordaba ningún momento en el que Sunghoon lo había llamado así, pero lo hizo sentir que debía ser responsable.

- Sunghoonie, ya está, ya pasó... N-no es tu culpa - Sunoo intentaba controlar su llanto para hablar, porque creía que en ese momento Sunghoon necesitaba llorar más que él.

A los pocos minutos escucharon pasos ir hacia ellos, solo para encontrar a Minho acompañado de un señor de seguridad del edificio.

Con ayuda del guardia de seguridad y de Minho, ambos cargaron a Sunghoon hacia el ascensor, Sunoo lo seguía en silencio por detrás, tenía un marcado puchero en sus labios y contenía sus lágrimas con todas sus fuerzas.

- Hey niño, ¿Estás bien? — preguntó el señor de seguridad en cuanto subieron al ascensor los cuatro, Sunghoon negó levemente, Sunoo fue a tomar su mano para intentar ayudar - Escucha, sé que a veces las cosas se ponen difíciles pero puedes esperar un poco más, y verás que todo va a estar tranquilo de nuevo.

- No hay por qué tomar desiciones apresuradas, Sunghoon—dijo Minho -. Sabes que puedes hablarlo, tratarlo de otra forma... No hay por
qué ir a los extremos, ¿Sabes?

Sunghoon solo asintió, miraba a sus pies y cada tanto a la manito que tenía unida a la de Sunoo.

— Sigue sin ser tu culpa, Sunghoonie – murmuró Sunoo, y dejó un pequeño beso en su mejilla. Podemos hablarlo más tranquilo después... Si quieres, ya sabes...

El pelinegro sonrió mínimamente.

- Ahora solo quiero pasar el rato contigo... Y dejar todo este drama, lo siento, fui muy exagerado... Lamento preocuparlos por algo tan tonto.

- No parece algo tonto, Sunghoon - dijo Minho, negando -. Es serio y es necesario hablarlo.

- Pero sin presiones - añadió el guardia.

- Nada de presiones - repitió Sunoo en tono infantil y adorable, abrazando el brazo de Sunghoon, haciendo que esté sonriera al menos un poco, con ternura.

El guardia del edificio lo escoltó hasta su departamento, y se ofreció para hablar con él si lo necesitaba, aunque Sunghoon no lo haría.

Minho se quedó un momento para ver si necesitaba algo más, pero en ese momento Sunghoon solo quería ir a la cama y dormir, y quedarse con Sunoo, necesitaba estar con alguien que lo haga sentir mejor, y la expresión de pena del pelirrojo no lo ayudaba.

- ¿Necesitas algo? ¿Comiste?

Sunghoon negó, murmuró un "No tengo hambre", estaba abrazado al pelirosa, ni siquiera lo miraba.

— Sunghoon tienes que comer algo, ¿Comiste algo hoy? — el Pelinegro negó, Minho suspiró de forma cansada —. Bien... Voy a ir a buscar a Felix, lo deje en recepción; y luego les traigo una pizza o algo así.

— No tengo hambre— repitió el pelinegro.

— Pero Sunoo sí, acompañalo — replicó el pelirrojo, antes de marcharse del departamento.

— Pero Sunoo sí, acompañalo — replicó el pelirrojo, antes de marcharse del departamento

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