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— Sunghoonie, Sunghoonie— Sunoo fue a abrazarlo en cuanto cruzó el umbral de la puerta, frotando su rostro contra su pecho

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— Sunghoonie, Sunghoonie— Sunoo fue a abrazarlo en cuanto cruzó el umbral de la puerta, frotando su rostro contra su pecho.

— Hola amor, perdón, llegué tarde y no traje el helado.

— Me importa una mierda el helado — dijo Sunoo, en tono bastante enojado.

— Ddeonu, no hables así — dijo el pelinegro , dejó caricias en su cabello rosa para calmarlo, se sentía mal por haberlo dejado solo, sabía que su pequeño se había preocupado mucho, pero entre que lo atendieron, le limpiaron las heridas, le dieron algo de anestesia y unos puntos, mientras declaraba lo que había pasado con la policía, no había podido llamarlo hasta que lo dejaron ir.

— Sunnie, Sunghoon está cansado, deberían ir a dormir — dijo Minho—. Con Lix nos quedaremos, para ayudarlos — dijo, mirando al pelinegro, quien asintió en aprobación, no se sentía en condiciones para terminar de lavar los trastes que faltaban, y quería dormir más que nada, sentía que mañana se iba a cansar aún más.

Minho y Felix se quedaron a dormir, a Sunghoon en otras circunstancias le hubiera importado, los hubiera ayudado a estar más cómodos, ofrecido sábanas extra y demás, pero ese día durmió hasta las tres de la tarde, y sus amigos se encargaron de cuidar de Sunoo, pero el Pelirosa apenas se despegaba de él para ir al baño.

Todo el día que Sunghoon estuvo dormido, Sunoo se quedó a su lado, tomando su mano, mientras comía con una sola mano, o solo se quedaba a verlo, a veces se asustaba y se fijaba si seguía respirando a cada rato, cada tanto él pelinegro soltaba algún quejido y Sunoo se ilusionaba que se iba a despertar pero no era así, así que volvía a sentarse a su lado y se acurrucaba contra su cuerpo, medio dormido el Pelinegro lo abrazaba ligeramente o apretaba su mano, o le dedicaba un besito que a veces tocaba ligeramente su frente, y el Pelirosa lo dejó descansar todo lo que necesitara.

Felix estaba muy preocupado, Minho lo calmaba conque Subghoon solo estaba muy cansado y que se había golpeado ayer, así que para recuperarse bien debía dormir.

En verdad, el pelirrojo se estaba haciendo la cabeza al respecto, necesitaba respuestas, muchas.

Sunghoon despertó sintiendo el perfume del shampoo de bebé que usaba Sunoo, era suave y bonito y olía a flores, sonrió mientras debaja un beso en su frente.

— Buenos días, amor — Murmuró, abrazándolo más contra sí, el mayor alzó sus ojitos color miel hacia él con preocupación, y lo abrazó con fuerza —. Hey, ¿Qué pasa?

— Dormiste mucho, me estás preocupando de nuevo— dijo el mayor, su voz sonaba realmente muy preocupada, Sunghoon recordó el día anterior, acarició el cabello de su pareja con suavidad.

— Lo sé, lo siento mucho... Pero estoy aquí, ¿Sí? Todo va a estar bien— todavía no le había contado a Sunoo lo que pasaba, nada más que había tenido un accidente y que se golpeó la cabeza un poco fuerte, pero a demás de un par de puntos y moretones, solo necesitaba descansar, y se recuperaría sin problemas.

Sunoo no necesitaba razones para preocuparse más de las que ya tenía, era un momento muy ocupado y difícil para los dos.

Sunghoon no podía ser tan egoísta como para contarle sus problemas sabiendo por lo que su pareja estaba pasando.

Al levantarse y ver la hora estaba sorprendido de que Minho y Felix siguieran allí, Felix había dormido en el viejo cuarto de Sunoo, Minho había hecho una cama improvisada en el suelo de la cocina con un par de mantas y una almohada, el pelirrojo se encargó de cocinarle al menor en cuanto despertó.

Por suerte Sunghoon estaba mucho mejor que ayer, no sonaba cansado, quizás algo estresado o adolorido a veces, pero se tomó un calmante con el almuerzo, que no tardaría mucho en hacer efecto.

— ¿Hoon, estás bien? — preguntó Felix.

— Si lo estoy, Lixie, nada que una bueno noche de sueño no pueda arreglar — dijo el pelinegro, sonriendo de forma adorable, los otros tres estaban muy prepcupados por él—. ¿Tú cómo estás Lix?

— Hmm... Inquieto — dijo, frotando sobre su pecho con sus dedos, era un gesto que hacía a veces para calmarse a sí mismo, podía estar un rato haciendo eso, hasta dejar su piel rojiza de tanto tacto —. No dormí mucho.

— Pues creo que yo dormí en nombre de los cuatro hoy — dijo el pelinegro, intentando aligerar el ambiente, tenía a Sunoo pegado a él como una garrapata todo el día, incluso cuando Minho y Felix se fueron, el Pelirosa no se separaba de él.

Minho le dijo que lo mejor era no salir del departamento por unos días, al menos hasta tener noticias de la policía.

Si era como creían, que había sido un accidente provocado con la intención de lastimarlo, no estarían a salvo afuera.

Cuando Sunoo fue a bañarse por la tarde, Sunghoon aprovechó para hablar con el pelirrojo.

— ¿Alguna noticia de la policía? ¿No te dijeron nada? — preguntó Minho.

— Les dije muy claro que no fue un accidente, ellos consultaron mi reporte y notaron el caso de Sunoo, uno me dijo que tenga cuidado porque quizás lo que le pasó a Sunoo y los tipos que atraparon... Quizás hay más.

— Siempre hay más en esas cosas, Park — Minho suspiró de lo escuchaba muy estresado.

— Ellos no lo dijeron pero lo dieron a entender, que nos iba a estar siguiendo porque les arruinamos la diversión — dijo el Pelinegro—. Pero que quizás no nos hagan nada muy grave... Solo nos quieren asustar para que no hablemos y dejemos el caso estancado... Saben que hacer algo en nuestra contra y ser descubiertos sólo empeoraría el juicio en su contra, entonces solo... Intentan hacerse los malos.

>> También me dieron a entender que... Me eligieron a mi hoy, pero que otro día puede ser cualquier persona con la que me vean muy cerca, y eso los incluye a ustedes.

>> Por ello les di sus nombres, me preguntaron por conocidos que pudieran relacionar con el caso.

Sunghoon bajó la vista, sintiéndose algo mal.

— Lamento haberlos involucrado en esto.

— No digas eso, no es tu culpa, Park — dijo Minho, intentando hacerlo sentir mejor—. Pero no será tan fácil para ellos arruinar todo esto sin tener consecuencias, no cuando están tan cerca del juicio, y los policías no son idiotas tampoco... Si esto es una amenaza están siendo muy obvios.

— No será fácil, no, a demás, Jongseong tiene una grabación con la confesión de Sunoo y unos dibujos que hizo él, los tiene guardados pero los van a anexar al caso lo más pronto posible.

>> Cualquier cosa que llegue a pasar, hay que contar con Jongseong.

>> Cualquier cosa que llegue a pasar, hay que contar con Jongseong

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