⁰⁶³

160 26 0
                                    

Sunoo y Hueningkai estuvieron un rato largo jugando, el menor tenía varios rompecabezas que completaron entre los dos, hasta que encontraron unos bloques de plástico con los que empezaron a construir casitas, Sunghoon y Soobin les dieron su espaci...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sunoo y Hueningkai estuvieron un rato largo jugando, el menor tenía varios rompecabezas que completaron entre los dos, hasta que encontraron unos bloques de plástico con los que empezaron a construir casitas, Sunghoon y Soobin les dieron su espacio para que se conocieran mejor.

— Kai no juega mucho en realidad— dijo el enfermero—. Intento que haga algo porque le ayuda a no aburrirse y a entrenar su cerebro, pero siempre termina viendo una película o algo así, hasta se lleva al celular al baño y mientras se baña sigue mirando, ya rompió dos celulares así.

— Sunoo se la pasa todo el día pintando y haciendo dibujos también, tengo libros para colorear completos de él — dijo Sunghoon—. Pinta muy bonito, ahora le compro los libros para colorear de adultos, que tienen muchos detalles y los deja muy bonitos.

>> Pero tampoco es de jugar mucho, principalmente porque no soy bueno con estos juegos — admitió Sunghoon.

— Ah, sí cuando creces te olvidas cómo jugar— Soobin se encogió de hombros—. Tuve que aprender a jugar con mis prácticas, en realidad estoy especializado en pediatría así que pase mucho tiempo con niños.

— Debe ser muy feo... Estar con niños enfermos ¿No? — preguntó Sunghoon, hablando bajo, de todas formas los otros dos no estaban prestando atención a su conversación.

— Son niños, y a veces son caprichosos y todo, pero son niños, enfermos o no, llega un punto donde los ves sólo como eso — dijo—. Eso lo hace más triste cuando de un día al otro ya no están, pero... Creo que al final ellos se sienten bien de ser tratados como cualquier otro niño.

Sunghoon asintió, no quería seguir pensando en eso porque estaba seguro que lo haría sentir mal, últimamente estaba muy sensible.

— ¿Y como terminaste con Hueningkai?

— Pues... Creo que se alinearon todos los planetas para que pudiera conocer a Kai— dijo, con una sonrisa—. Yo estaba en el hospital para niños y hay otro hospital que tiene continuidad con ese que es para adultos, Kai tenía dieciocho cuando pasó, normalmente los adolescentes son tratados en el hospital de adultos, pero los doctores no podían hablar con él ni tratarlo como él necesitaba porque se comporta como un niño.

— ¿Entonces te llamaron a tí? — quizo adivinar el Pelinegro.

— Ojalá, Hueningkai pasó por mil enfermeros y doctores y él no quería a ninguno, hasta que fui yo en reemplazo de otro enfermero y al final resultó que me quiso— se encogió de hombros, sonrió ampliamente—. Yo era residente, así que no había terminado la carrera, no tendría que haberlo tratado porque no estaba capacitado aún, pero es la suerte de novato, supongo. Me eligió a mí y no dejó que me vaya así que me pusieron a mí con él, y conmigo empezó a mejorar muchísimo, y le enseñé legua de señas también, se ve que le gustaron mucho porque las aprendió muy rápido, cuando terminé la residencia a él le dieron el alta y su familia me contrató para cuidarlo.

— Bueno, al final si parece que los planetas se alinearon para que ustedes estuvieran juntos — dijo el pelinegro y notó el rubor en las mejillas del menor.

— Por cierto me han... Contado la historia de tí y de Sunoo, es admirable lo que haces por él — dijo Soobin, Sunghoon alzó sus cejas—. Digo, sin tener conocimientos ni nada... Igual diste todo por él y se nota mucho en Sunoo también.

Sunghoon sonrió apenas un poco, en su mente parecía todo más complicado de lo que Soobin lo hacía ver.

— Creo que es lo que cualquiera haría.

— No cualquiera, Sunghoon— Soobin negó—. Hay muchas personas que hubieran dejado todo e ignorado el tema y hacer la suya, porque no les hubiera interesado ayudar a alguien que pasó algo así — por su tono y la forma en la que su mirada se centró en Hueningkai, supuso que era una reflexión muy personal para él—. Muchos amigos y familiares le dieron la espalda, ahora puede contar a sus seres queridos con una mano y les sobran dedos.

Antes Sunghoon tenía muchos amigos, Sunoo también, no había quedado ninguno luego del incidente, ahora solo podía confiar en los doctores del Pelirosa, su psicólogo, Minho y Felix, y sentía que no necesitaba a nadie más.

— Sí, tienes razón — el Pelinegro asintió —. Pero eso se llama "Limpieza de hijos de puta" — Soobin soltó una carcajada por aquello, haciendo que ambos rieran, Sunoo y Hueningkai se distrajeron de su construcción y fueron hacia ellos para saber de qué hablaban, pero los otros dos respondieron con "Secretos de grandes" a lo que Sunoo se enojó porque él era el mayor del lugar, aún así los otros dos no cedieron, entre risas y excusas tontas.

 Pero eso se llama "Limpieza de hijos de puta" — Soobin soltó una carcajada por aquello, haciendo que ambos rieran, Sunoo y Hueningkai se distrajeron de su construcción y fueron hacia ellos para saber de qué hablaban, pero los otros dos respondier...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
MemoriesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora