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—Minho tengo algo importante que decirles— dijo Sunghoon, estaban los dos solos, ya que los otros dos estaban el dormitorio haciendo quien sabe qué—

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—Minho tengo algo importante que decirles— dijo Sunghoon, estaban los dos solos, ya que los otros dos estaban el dormitorio haciendo quien sabe qué—. Con Sunoo nos iremos de la ciudad, a la casa de sus padres.

— ¿A Busan? — preguntó Minho, habían pedido comida de McDonald's, Sunoo le había regalado a Sunghoon el muñeco de Stich que venía en su cajita feliz, y lo sorteaba entre sus dedos como si fuera una pelota anti estrés, en todo el rato el menor se notaba mas serio de lo normal— ¿Cuándo? ¿Cuánto tiempo?

— No sé bien cuánto tiempo... Y nos iremos antes del juicio, probablemente— el juicio seria en más de una semana, era muy poco tiempo—. No creo que pueda soportar pasar el juicio sólo.

— Sabes que nos tienes a nosotros también, Sunghoon.

— Lo sé, Hyung— El Pelinegro asintió— Sunoo no quiere ir... Creo, no lo ha dicho claramente pero noto que no le emociona la idea de irse.

— Debe ser difícil para él, está acostumbrado a vivir aquí.

— Él no recuerda nada de Busán— dijo el pelinegro—. Para él es como si Seul fuera la ciudad de toda su vida... Y es difícil dejar tu hogar, ese lugar que es lo único que conoces.

Minho asintió.

— A mi tampoco me emociona mucho ir a Busan, mis padres están ahí, viví allí toda mi vida.

— ¿No te llevas bien con ellos?

Sunghoon negó, con una sonrisa falsa.

— Me dieron la espalda cuando comencé a salir con Sunoo... Hace casi unos cuatro años que no hablamos, no mucho al menos.

— ¿Cuatro años? Wow, eso es mucho tiempo.

Sunghoon asintió.

— Ellos dijeron cosas horribles de mí y de Sunoo cuando nos presentamos como pareja... A ellos les caía bien Sunoo cuando éramos "amigos", hasta que bueno... Se lo dijimos en una cena— Sunghoon rió al recordar esa noche —. En un momento mi padre estaba tan furioso que dijo algo como "Esto está mal, Dios creo al hombre y a la mujer para tener hijos y blablablá" y más tarde cuando nos fuimos el otro idiota dice "Dios hubiera cambiado de opinión si me conociera, puedo voltear a cualquier hombre, como tú por ejemplo"— volvió a reír —. Y recuerdo que lo mandé a la mierda por ese comentario pero fue muy gracioso en realidad.

Minho rió por la anécdota.

— No me imagino a Sunoo contestando algo así.

— Era un conteston de mierda, a veces también lo es, no se olvidó de eso — dijo el pelinegro, con una sonrisa.

— ¿No te sacaron de tu casa?

— Sólo por un par de días — dijo, negando—. Después me pidieron perdón, a su manera... Me dijeron algo como que igual era su hijo y que ya se me pasaría, básicamente que explorara un par de pollas y se me pasaría cuando encuentre a la mujer correcta... Todavía no pasó, así que siguen esperando.

Minho volvió a reír.

— Cuando pasó lo de Sunoo y yo quedé a su cargo... Los padres siempre dijeron que no podrían tener un mejor yerño, y mira, hasta me dieron trabajo en la empresa del papá de Sunoo, no le he entregado una mierda de publicidad en dos meses y sigo cobrando, esas si son ventajas.

— Te conseguiste un hijo de un CEO, muy bien.

— Tengo buen gusto, ¿Viste?

Sunghoon sonrió con confianza, de todas las razones por las cuales estaba con Sunoo aquella era la menos relevante para él.

— Hace mucho que no me tomo vacaciones— dijo Sunghoon—. Creo que nos hará bien.

— Creo que lo necesitan— Minho asintió—, y Busán es lindo, tiene playa, y Felix no conoce el mar, podría llevarlo hasta allá y hospedarme gratis en su casa.

— Saben que son bienvenidos, Minnie— dijo Sunghoon, con una sonrisa —. Son lo que más voy a extrañar de aquí.

— Lo dices como si no nos fueras a ver nunca más.

— Minho.... En verdad no sé cuánto tiempo estaremos en Busán, depende de cómo se adapte Sunoo pero... Quizás no volvamos en un largo tiempo, esto no serán unas vacaciones de una semana — confesó finalmente, Minho se quedó mirandolo, esperando que dijera que era broma o algo.

— Entiendo— dijo el pelirrojo—. Va a ser difícil para ellos dos, son mejores amigos— dijo, refiriéndose a Sunoo y a Felix, quienes estaban en el dormitorio haciendo quien sabe qué, quizás un fuerte con almohadas o una siesta, porque estaban muy tranquilos—. Entonces con más razón... Iremos a visitarlos.

— Los esperamos— Sunghoon sonrió mínimamente—. Aún no le he dicho a Sunoo, él cree que es por poco tiempo.

— Yo definitivamente no le diré a Felix, no lo entendería.

— Minho, Dios, al menos dile para que pueda despedirse o algo.

— No entiendes, Felix no lo entendería— Minho negó—. Se pone muy berrinchudo y lo alteraría muchísimo, él considera a Sunoo cómo algo de su propiedad, y no se lo pueden quitar, si le digo que su amigo se va a vivir lejos se va a poner muy mal.

Sunghoon asintió, a veces se olvidaba que Felix no era tan fácil de tratar como parecía, ahora porque estaba muy calmado y acostumbrado a todos ellos, pero seguro tenía muchísimas mañas que solo Minho conocía.

— Los voy a extrañar— confesó Minho, con una sonrisa algo triste —. Son muy buenos amigos, ambos, es lindo haber encontrado a alguien como nosotros... Tanto yo como Felix nos sentimos muy comprendidos con ustedes y... Estamos felices de conocerlos.

— Minho no puedes decirme eso, estoy deprimido y lloro por nada— Sunghoon frotó sus ojos, el pelirrojo fue hacia él para abrazarlo, debía confesar que Minho daba los mejores abrazos que había recibido en su vida.

Los mejores después de los de Sunoo, por supuesto.

Los mejores después de los de Sunoo, por supuesto

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