¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
✨✨✨
Beth
Llegue a casa en algún punto de la madrugada en parte decepcionada por tener que verme obligada a apartarme del chico que tanto me atraía y en parte asustada de la reacción que tendría mi madre si me atrapaba regresando a escondidas, con gentileza Jacks me acompaño como un respetuoso caballero con armadura en silencio sujetaba la escalera por la que subí al segundo piso, donde estaba mi habitación.
Me despedí con la mano desde lo alto y el desapareció saltando la cerca trotando calle abajo. Suspire con la espalda pegada a mi ventana, no tenia ni una pizca de sueño, tenia el corazón demasiado acelerado como para relajarme y permitir que el estupor o el cansancio me atraparan. A un así me lance sobre la cama y estire mi mano sobre la mesita de noche, sostuve el reloj despertador entre mis dedos y de un tirón le arranque las baterías con la otra mano y las arroje en el suelo entre la oscuridad.
Busque a tientas mis audífonos pegados a mi telefono y puse cada uno en mis oidos.
Meghan Trainor comenzo a sonar con su cancion: Like I'm Gonna Love You...
Me quede mirando al techo repasando la sensación de los labios de Jacks sobre los míos a la bez que reia en voz bajita. Estaba tan ilusionada.
Estuve despierta hasta que la luz clara entro por mi ventana, rodé sobre un costado y me quede dormida mientras sonreía.
Escuche el chirrido de la puerta de mi habitación al abrirse, intente incorporarme pero mi cuerpo protesto muy soñoliento todavía.
—Te daré solo cinco minutos—
Era la voz de Tina, que normalmente contenía matices suaves y delicados pero en esta ocasión se percibía molesta. Acto seguido la puerta se cerro. Me moví de lado de nuevo resistiéndome a seguir dormida, conocía lo suficiente a Tina como para saber que si regresaba de nuevo se armaría una escena por la escapada.
"El panorama no pinta nada bien" pensé renuente mientras me sacaba las sabanas de encima y ponía los pies sobre el suelo. "Pero valió la pena cada segundo y no me importa nada mas"
Los recuerdos de aquel beso me acompañarían fervientemente con cada latido de mi corazón y en eso no había arrepentimiento. Estaba de pie frente al espejo mientras cepillaba mis dientes y escuchaba la cancion que Jacks me había dedicado hacia pocas horas.
Mi corazon se hincho de alegria. Nadie nunca me había dedicado nada nunca.
Estaba empezando a gustarme mucho mas ese chico. Sigo cepillando mis dientes y noto unos círculos oscuros bajo mis ojos como un recordatorio silencioso de la noche anterior. Enjuago mi boca y me lavo la cara apresuradamente después me recogí el cabello en una cola alta que exponía mi cuello estilizado. Me quede mirando mi reflejo unos segundos. Arrugue un poco la nariz al constatar el tono cetrino de mi piel marfileña la cual contrastaba con mi desordenada cabellera oscura. Mi rostro era redondeado y mis ojos negros estaban demasiado juntos.
