El Club De La Dimensión M

Contra reloj

En alguna parte de mi, el sabueso policía olía que algo que no iba acorde con esta mujer, y era consciente de que eso me volvía loco. Seguí presionando con cada vez con más fuerza, mientra ella se retorcia y clavaba sus uñas en la piel de mi brazo. Sus ojos se ensancharon con una mezcla de estupor y miedo y una mueca de dolor se apoderaba de su boca, observe por un segundo esos labios rojos y carnosos y un instinto animal empezó a palpitar en alguna parte de mi. De repente una molestia me sacudió con voracidad, así que como pude intente controlarme para no arrancarle el brazo. Yo no era un hombre con tendencia a la ira pero estuve a punto de dejarme llevar por un ataque feroz.  De mala gana la solté y empuje con mi hombro la puerta de la camioneta y salte afuera. Estaba desesperado, si pero eso no excusaba mis acciones. Mi sangre estaba caliente en mis venas, camine de un lado a otro en la carretera, estrujandome las sienes y con la respiración agitada. Sabía que por azares del destino había dado con algo, tenía algo entre las manos, estaba  completamente al tanto de ello, y esa mujer por alguna maldita razón no quería decir nada al respecto. 

Di varias patadas contra los arbustos que se extendían sobre la calzada deseando descargar mi furia contra cualquier cosa.

En mi cabeza rondaban tantas malas ideas, mis pensamientos giraban en torno a escenarios catastróficos y eso me desesperaba a tal punto de querer dejar todo y salir corriendo. Grite de frustración y me senté con los hombros caídos sobre el pavimento, ¿porque pasa esto?. Un leve roce hizo que reaccionara con sobresalto. Mire sobre mi hombro derecho y ahí estaba de pie la mujer que había salvado.  Su rostro se mostraba inquieto 
_La verdad no se como decir esto pero ...

La mire con cara de poco amigos, no estaba de ánimos como para ser amable.
_ Si no tienes nada que decir que sea de mi interés puedes dejarme solo de una puta vez...
Los ojos de la mujer se agrandaron llenos de una sorpresa casi ofensiva.
Hice un encogimientos de hombros y quise darle la espalda pero ella me sujeto del antebrazo.
_De acuerdo, galán se que la cague un poco al inicio...

Sonreí con burla.
_ ¿Un poco? 

La mujer chasqueó su lengua con irritación.

_¿Puedo terminar de hablar?_

Exhale ruidosamente y la mire fijamente.

La mujer pareció palidecer aún más de lo que era bajo mi escrutinio, se revolvió un poco incómoda, pero al cabo de unos minutos dio un paso decidida y comenzó hablar.

_De acuerdo, no se como va a sonarte esto pero antes de decirte cualquier cosa, me gustaria preguntar ¿que significan para ti?...

Y alzó la fotografía entre sus dedos.

Un nudo en la garganta se instaló de forma automática, recordaba cada detalle de ese día en que se tomó esa fotografía, mi padre había sido el fotógrafo.

_ Todo_

La mujer se quedó mirando mi rostro, perpleja

_Ellos son mi familia...

Ella parpadeo casi que con un gesto que rayaba en lo ridículo, como sopesando si compartía o no su información.
_ ¡Solo di lo que tengas que decir, mujer!
Necesito saber porque tienes esa foto...

_ Bueno yo me encontré con esta mujer de la foto...
Hice un gesto impaciente.
_ Al grano....
Solté con un gruñido casi desesperado.
_ Quiero decir ella trabaja en el hospital de St Olimpic y...
Chasquee la lengua.
_Eso ya lo se, ve a la parte de como obtuviste esta cosa...
Y señale la fotografía.
_ Ella me la dio...

Di un respingo y sujete su antebrazo.
Y la mujer retrocedió como un cachorro asustado.
_ Explicalo..._ Murmure con recelo presionando su piel de nuevo.
La mujer trago saliva.

_ ¿Porque Tina le daría algo tan valioso como eso a una desconocida como tu?

La mujer apretó sus labios temblorosos y se negó a mirarme.
_ ¡Habla! Y sería mejor que seas muy convincente porque no estoy dispuesto a darte el beneficio de la duda...
Ella se retorció pero mi agarre fue mas fuerte.
_ ¡Habla!

Seguí presionando mas su fina y delicada piel hasta que soltó un chillido. Estaba comportandome  como el propio patán pero mi desesperación era mucho mas aguda que cualquier otro sentimiento de culpa.

_ ¡En el Hospital, me salvo! ¡Ella me salvo! ¡lo juro! Intente quedarme con ella pero me echo fuera para que pudiera vivir con mi b...
Y se callo de inmediato,  sus mejillas estaban rojas y sus ojos brillaban expresivos. Debía admitir que nada en sus facciones declaraba que mentía.
_ Mi madre jamas se despegaría de esa foto ¡jamas!...
_¿¡Ella es tu madre!?_ Dijo con sorpresa.

_ ¡Sigues hablando y no estoy entendiendo una mierda, mujer! ¡Soy policía y se cuando las personas ocultan algo y tu apestas a eso ! ...
_ Te juro que digo la verdad, me llevaron no se como al hospital, ella me atendio después todo se volvió muy loco con ese doctor demente que nos atrapo a las dos y...

_¿Demente? ¿Dijiste doctor demente? ¿porque coño no habías dicho eso en un principio?_ Escupí con una ira repentina, solté su brazo y me lance hacia el auto. En la carrera de detective  había sido testigo de muchos casos de personas que simplemente enloquecian y torturaban y mataban sin ningun remordimiento. No quería a Tina ni a un kilometro a la redonda cerca de alguien así.
>>¡No puede ser!<<
Tenia una extraña certeza pero no me atreví a desmenuzarla sino que preferí darle la mano a la ira que estaba creciendo dentro. La mujer continuaba hablando pero yo no la estaba escuchando.
Abrí la puerta del conductor y me introduje en el auto como una fiera y de inmediato manipule los cable y logre encender el vehículo.
_ ¡Debes tranquilizarte!
Mire a mi costado y ella se encontraba sentada en el asiento del copiloto.
_Ella no hubiera querido que hicieras nada ..
La interrumpí con rudeza.
_ ¿Que sabes tu de lo que Tina puede o no haber querido para mi?
_ Eres su hijo mayor, su orgullo o eso me dijo...
Esas palabras fueron directo a mi pecho, como un puñal.
_ ¡Tu no sabes nada!

De mala gana acelere la camioneta oscura, sin importarme que ella estuviera sin cinturon de seguridad, su cuerpo en cada curva se bamboleaba de lado a lado y me lanzaba sendas miradas de odio. Pero eso no me importaba en lo mas mínimo. Mi único objetivo era encontrar a mi madre, que necesitaba mi ayuda.
_ ¿Adonde vamos?
_Yo voy al hospital St Olimpic no se adonde vas tu...
Mi respuesta desdeñosa hizo que ella me sacara el dedo del medio.
_ Eres insoportable...

Ese gesto en otras circunstancias me hubiera hecho reír a carcajadas, además sus gestos irritados eran adorables pero no era momento de fijarse en esas cosas.
Había un ensordecedor silencio hasta que su voz lleno todos los espacios dentro de la camioneta.
_ Ella esta bien, lo se, puedo sentirlo...
Fingí que no la escuche.

_ Y no lo digo como un forma de consuelo o algo así...
_ No necesito de ninguna forma de consuelo de tu parte o algo así...

_ ¿Cual es tu problema?
No le conteste, estaba asustado por lo de Tiff y lo sucedido en mi apartamento,  y  muy rabioso por lo que habia sabido de mi madre, ella estaba en manos de algún maldito y era desesperante no poder protegerla. Acelere mucho mas mientras el sol empezaba a bajar sobre el horizonte, debía llegar con ella lo mas pronto posible.

_ Deten el auto...

_¿Que ?
_Deten el auto, por favor
La mujer hablaba y se tapaba la boca con las manos mientras sus pechos se estremecía con arcadas
_ Ni hablar...
_¡ Deten el maldito auto!_ Grito
Iracundo como estaba di un frenazo pero ella se había sujetado como pudo del asiento y no se estampó contra el parabrisas. Empujo sin decir una palabra la puerta y salto a la calzada y comenzó a vomitar.
>>Genial, supongo que se enfermo por algo<< pensé >> Menos mal vamos a un hospital<<
La mujer siguió vomitando hasta que ya no salia nada mas de su estómago pensé un par de veces en acercarme a sostener su cabello que a duras penas sujetaba pero no me movi del auto. Tenia la esperanza de poder llegar antes de la medianoche al hospital pero primero tenia que cruzar todo el estado hasta  alla y rescatar a mi madre luego la llevaría a casa con los chicos y todo estaría bien. Confiaba en que Jacks estaba manejando todo correctamente de lo contrario se habria comunicado conmigo.
_¿Terminaste por fin?
_ No es divertido, sabes. Estos síntomas de...
_ ¿De que ?
Ella me observo nerviosamente y aparto la cara a un lado.
_ De nada
No tenia tiempo para acertijos así que continue la marcha con la firme esperanza de reencontrarme con Tina.