"Extra"
Dyland
El cielo azul resaltaba sobre las nubes algodonozas, en lo alto brillaba el sol con una vivacidad inaudita. Un muchachito llamado Dyland Ryder de unos nueve años corria y se reia feliz, sus pies enfundados en unos tenis de color blanco atravesaban el campo de flores silvestres sobrevolado por veloces libélulas. El muchacho tenia puestos unos pantaloncillos que le dejaban al descubierto las rodillas mientras volaba una cometa, delante de el estaba Conar , que era su hermano mayor, señalando la direccion de una corriente de aire fresco que elevaria la cometa, que ambos habían construido. El estaba feliz, y Dyland estaba contento con eso, porque el rostro de su hermano mayor ya no estaba surcado en arrugas de preocupacion ni esa mueca hosca que siempre solia traer cuando atravesaba el umbral de la casa. Dyland no queria acordarse de las numerosas peleas de el y y su madre ni mucho menos lo herido que se siento cuando vio bajar a su hermano mayor con unas maletas en sus manos. Sus hermanos eran todo para el, sobretodo Conar. Dyland deseaba que cuando fuera mayor ser como el. Entonces giro su cabeza atrás y vio a su otra hermana llamada Beth, por alguna razón le parecía distinta, tenia una especie de halo maternal que la rodeaba, no estaba seguro de como explicarlo pero podia sentirlo, cuando sus ojos y los de ella se cruzaron por unos segundos fue como ver a Tina reflejada en la muchacha de dieciséis años, la cual le sonrió e iba de la mano con un chico de aspecto duro, como esos cachorros que han crecido en la calle y que no permiten acercarse a nadie y si alguna persona lo hace, correría el riesgos de perder un brazo o una pierna. ¿Donde lo había visto?
Dyland se quedo mirando al chico que acompañaba a su hermana, tenia la sensación de pese a su aspecto esa persona no era alguien malo...
Chandler...
Ese era su nombre.
Así se llamaba aquel que estaba de manos con Beth.
El también le sonrió brevemente.
Como si estuviera satisfecho de tenerlos a todos en su vida luego se volvió a mirar a Beth, parecían muy enamorados, a pocos pasos de ellos venia Tina, su madre, sosteniendo una cesta de comida. También sonreía...
El pequeño corazon de Dyland estaba inundado de alegría.Todo parecía marchar bien y ese asunto del horror de lo que paso con sus vecinos era cosa de una espantosa pesadilla que se había acabado cuando se despertó.
El muchachito estaba convencido de que esa era la verdad pero algo en su mente pugnaba por salir, de repente el cielo se tiño de un rojo escandaloso, había un leve olor pestilente en el aire pese a que la brisa fría e imperecedera soplaba a su alrededor, no menguaba en nada lo desagradable del olor, Dyland paralizado comtemplaba como su cuerpo tiritaba con escalosfrios. Las yema de sus dedos las sentía entumecidas cuando se detuvo y solto la cometa, llevo sus manos pequeñas para taparse la nariz.
¿Que estaba sucediendo?
Una exhalación temblorosa salio entre sus dientes y el aire caliente parecio evaporarse en el ambiente.
El niño trato de moverse pero noto algo alarmante.
Sus pies están hundidos en algo...
Era lodo.
Pero no era un lodo común.
Era algo oscuro, pegajoso y maloliente.
Desesperado forcejeo para conseguir liberarse. Entonces en la superficie de la sustancia lodosa se abrió una pequeño agujero como si fuera el centro de un remolino por el que se asomaba algo. Dyland no supo a ciencia cierta de que se trataba así que se quedo observando completamente quieto.
La cosa que se asomaba por el agujero en el lodo fue ganando terreno y logro colarse hasta que broto fuera con un sonido viscoso. Dyland contuvo la respiración sin saber como reaccionar. . .
Ante sus ojos tenia algo como una especie de pedazo de carne compacta y alargada que era flexible pues se alargaba constantemente. Tanto que logro llegar a donde se encontraba Dyland.
El niño estaba completamente paralizado , muerto de terror.
Aquella cosa se parecia mucho a una lengua abrió una cavidad de la que se mostraron una camada de dientes puntiagudos que crujian violentamente.
Aterrado hasta los huesos soltó un grito que rompió la quietud del lugar....
De manera súbita esa cosa que le espantaba desapareció del mismo modo que apareció y el muchachito se vio completamente solo sin embargo todavía estaba muy asustado como pudo intento mover sus pues atorados en esta extraña sustancia hedionda, que se extendía a miles y miles de kilómetros. El niño llamado Dyland estuvo mirando hasta donde alcanzaba la vista luego alzo la mirada al cielo de un raro color carmín ¿Porque el cielo estaba de ese color? Era algo aterrador.
¿Donde estoy? Se preguntaba con terror ¿Que clase de sitio es este?
El terror que lo embargaba era casi tan implícito que podría detectarse en el aire corroido por la podredumbre.
Decidido a liberarse y echar a correr intento mover sus pies pero estaban muy enterrados.
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El Club De La Dimensión M
Horror[En proceso] Sipnosis: ¿Como reaccionarias si un día despiertas y te encuentras con que el mundo, que conocías se cayo a pedazos?