El Club De La Dimensión M

Punto de quiebre

                               Abby

*Nota especial de la autora*
Cada que escucho esta canción pienso en ella, en Abby. Sin duda esta es su canción
Call Out My Name / The Weeknd ✨🌠🔥

"Llámame por mi nombre"

Eso es lo que diría Abigail cuando se encuentra con el objeto de su locura.
Post-data:
Hoy les tengo una sorpresa💖
❤✨

Quiero vomitar.

Literalmente y en el sentido mas amplio de la palabra.
Retrocedo un par de pasos.
Las paredes blancas parecen cerrarse a mi alrededor.
¿O solo lo estoy imaginando?
—Eso no puede ser—

El hombre delante de mi, solo se encoge de hombros.
Busco de manera desesperada algún signo en su rostro, algo que me indique lo contrario. Alguna señal de que lo que acaba de decirme es solo una desagradable mentira.
Pero no encuentro nada.
Su expresión se ha vuelto ilegible.
—Estamos en un apocalipsis—Dice a modo de consuelo pero fallando en el Intento—Solo los mas fuertes sobreviven...
Su comentario me llena de rabia.
Estoy tan sensible.
Si esta persona hace cualquier cosa, hasta el mero gesto de suspirar sonoramente constituye una verdadera ofensa para mi.
—¿Que sabes tu de el? Ni siquiera lo conociste...

—No necesito conocerlo para saber cual fue su final, Abby...
Escuchar la forma como pronuncio mi nombre. La forma en que sus dientes, sus labios y su lengua acariciaron cada silaba me enardeció mucho mas.
¿Quien se estaba creyendo? ¿Quien le dio el derecho de llamarme así?
Lo fulminó con la mirada.
—¿Como sabes mi nombre?—Suelto con inquietud. Sospechando que estoy delante de algo.
El hombre aparta sus ojos de mi.

Disimula muy bien< pienso

—Simplemente lo sé—
Lo observo sin parpadear.
He dado con algo, puedo sentirlo, así que  clavo mis uñas y espero.

Una certeza esta brotando a borbotones en todo mi ser.
—Eso no puede ser posible...

—Es la única verdad —
No
No, no, no...
¿Como un policía simplemente va a dejarse morir sin luchar...?
Eso no lo creo.
—No...
El hombre de pelo largo me mira con seriedad.
—¿Esperas que crea que ese cuento que dices es cierto? ¡Ni siquiera lo pienses, no vas a engañarme!—Contesto con determinación agitando un dedo en su cara.
El retrocede y por solo unos segundos pude ver como su rostro se torcía en un gesto afable.
Una sonrisa, pero de inmediato desapareció cualquier rastro de eso.
Pero ese breve segundo bastó para que la esperanza echara ramificaciones en mi corazon.

— Como te dije solo quedo parte de su pantorrilla...
Aun así el miedo seguía estrangulandome como una boa constrictor.

—Si no estas convencida, mira esto—
A continuación, rebusca en uno de los bolsillos de su pantalón y saca un pequeño rectángulo y me lo ofrece. Con avidez se lo arranco de los dedos y ojeo lo que quiere mostrarme.
Resulto ser una fotografía instantánea, los colores eran vivos y había una fecha inscrita en la foto de cuando fue tomada, sin embargo eso no fue lo que hizo que el aire escapara de mis pulmones.
Entonces, mi mente traicionera de manera atroz  empezo a trabajar, armando las piezas del rompecabezas.
En la fotografía había un pantalon de chandal despedazado en un charco de sangre, podía distinguirse restos de tripas y materia cerebral pues estaban esparcidas alrededor como si fuesen atraídas por la gravedad del objeto principal.
Era un pedazo de carne roída unida aun a un pie.

¿Podría estar segura de que  esa parte pertenece a su cuerpo?

Dios mio.

Tal. Vez si, no estoy segura y eso es mil veces peor.
El golpe de comprensión me deja helada la sangre. ¿Podria tratarse de Conar?Estámos rodeados de muertos, y ser comidos por algunos de ellos es una realidad. Eso puede pasarle a cualquiera que baje la guardia.
Sostengo la foto en mis dedos temblorosos, mientras mi mente empieza a mover sus engranajes.
Haciendo análisis innecesarios de cuanto dolor pudo haber experimentado durante sus últimos minutos de vida, o su ultimo pensamiento y eso me destroza.
Un hondo sollozo se escapa desde lo mas profundo en mi pecho. Es como si en  camara lenta, mi cerebro comprendiera lo que implica la muerte y el vacio que deja cuando nos quita a nuestro seres amados. Y entonces es cuando percibo la profundidad del afecto que tenia por el. Sin darme cuenta, Conar se introdujo en lo mas recóndito de mi corazón, apoderándose de el lugar mas privilegiado.
Y ahora se ha ido.
Muevo mis brazos alrededor y me abrazo a mi misma mientras caigo de rodillas al suelo.
En mi cabeza aparece una serie de imágenes sobre mi breve estancia a su lado.
Pese a que fueron corto los dias que estuve con el, de alguna forma había logrado cautivarme. Y no entendía como sucedio tal cosa...
Entonces el dolor explota como un millón de ojivas nucleares.
No quiero sentir esto.
Y es cuando me rompo en miles de pedazos.
Mi dolor agudo y ardiente derramandose   con como lava caliente.