On Melancholy Hill / Gorillaz 🎶
Se nota que vienes del infierno, aceptas todo con tanta facilidad...
✨✨✨
Chandler
Mire con irritación el suéter con un reno de una gran nariz roja bordada que me habían prestado y el pantalón holgado que le acompañaba. Alce la mano y desee tener un cuchillo y agujerear ese maldito trapo hasta hacerlo retazos inservibles, pero no podía andar desnudo y la ropa de la prisión ya no era una opción, la señora de Alistair la había desechado en el cesto de la basura. Me rasque el cuello maldiciendo por lo bajo, me puse esa espantosa ropa y salí del pequeño baño con el cabello húmedo.
—Te queda bien —Dice la mujer duendecillo dedicandome una sonrisa amable
Me encojo de hombros incómodo.
Sin saber bien cómo reaccionar a su elogio.
— Bueno llevemos nuestros traseros afuera y comamos al aire libre....
Alistair estaba de muy buen humor y su esposa parecía acompañarlo aunque me parecía que sus facciones lucian cansadas, sostenía a su hijita en brazos, aferrándose a ella de una extraña manera. Salimos de la casa rodante estacionada en algún punto en medio de la nada y entramos a una zona de árboles altos en el bosque que bordeaba la carretera. Por extraño que fuera eso había sido idea de la señora de Alistair, que deseaba que compartiéramos una comida como en familia, como una maldita familia. La verdad ignoraba lo que eso significaba, nunca supe cómo era tener padres o personas adultas que se preocupan por ti, salvo mi hermano mayor, Gavin. Solo éramos él y yo contra el jodido mundo hasta que el tambien se fue.
Alargue la mano y apreté con fuerza un par de ramas secas que cayeron destrozadas al suelo lleno de hojas marchitas, estaba irritable y no quería recordar ni un solo puto recuerdo de esos años. Apenas recordaba vagamente el rostro de mi hermano y me importaba una mierda, ahora mi vida estaba bien y no necesitaba encontrar nada del pasado, y si algún día volvía a reencontrarme con ese hijo de perra, lo mataría.
Eso haría.
La señora duendecillo localizó un lugar sombreado, llenos de flores y todo colorido, de solo echar un vistazo sentí ganas de vomitar en su cara pero me mantuve en silencio para no herir sus sentimientos. Procure pensar en marcar ciertos límites, no debía permitirme acostumbrarme a ninguno de ellos, yo no pertenecía a esta familia, eso no debía olvidarlo. Así que puse mi maldito trasero en una roca que sobresalía del suelo y mantuve cierta distancia de la familia Ingalls.
_¿Puedes pasarme el alicate que está junto a ti, muchacho?_
Asentí, se lo entregue en sus manos y volví a sentarme.
_¿Quieres sujetar la cesta para acomodar un poco las cosas?_
Obedecí en silencio
El hombre al que llamaba Rambo estaba ocupado volcando su atención a amarrar a los árboles una cuerda con botellas de vidrio atadas entre sí y que colgaban como faroles junto con rines rotos de vehículos en un rango cerrado de nuestra ubicación. No dije nada al respecto pero permanecí observando. La señora duendecillo se enfocaba en tender una manta de cuadros sobre el suelo y de la cesta que deposite cerca sacaba comida que había preparado.
ESTÁS LEYENDO
El Club De La Dimensión M
Horror[En proceso] Sipnosis: ¿Como reaccionarias si un día despiertas y te encuentras con que el mundo, que conocías se cayo a pedazos?