La manzana de la discordia

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Estuve casi dos días metido en ese contenedor hediondo a residuos de  materia orgánica  descompuesta. Calculaba el tiempo tomando en cuenta la luz que se filtraba por la rendija de la tapa oxidada. Era mucho tiempo, en ese reducido espacio y tenia el estomago revuelto pero ya el olor no me afectaba demasiado como al principio, tuve que vomitar en algunas ocasiones. Cada ciertos instantes me asomaba sigilosamente por la rendija de la tapa de metal del contenedor. Y observe a varios de ellos deambular sin rumbo por la calle. Hubo algo en eso que llamo mi atencion asi que continue mirandolos, parecian vacios y sin vida, ¿como es que podian moverse, atacar y despedazar a cualquier cosa que se les atravesara en su camino? ¿porque eran tan violentos?. Recordé como mataron a ese pobre perro , nunca habia sido testigo de una cosa tan atroz como eso. Si reflexionaba en alguna termino de investigacion podría decir que lo que sea que fuesen esas cosas pudieron estar bajo los efecgos de alguna enfermedad que muto no se me ocurrió nada mas. Los psicopatas eran prueba de ello, pero con estos seres no podria dar un analisis adecuado ademas yo no era ni psiquiatra ni cientifico pero por lonque vi parecia que no quedaba nada en ellos de la persona que fueron alguna vez

Entonces note que se movian en una sola direccion, como si se tratara de una manada. Simplemente se movían como por inercia, como si un ultimo impulso final les impeliera a caminar sin rumbo  Eran lentos y desgarbados pero letales. Rogaba al cielo que solo yo hubiera tenido contacto con esas cosas. Nunca le habia pedido nada a Dios, ni siquiera sabia si de verdad era una entidad que existia, pero en un momento como este de desesperación absoluta le suplique que mis hermanos no tuvieran que pasar por una experiencia aterradora como esta.
Desee poder estar con ellos...
Con Tina ¿como estará la mujer que fue prácticamente mi madre?
La preocupación y la agonía se apoderaban de mi con ferocidad
Estaba agobiado por haberme ido.
Era joven y estúpido
Creía que debía hacerme mi propio camino.
Por mi mente atribulada aparecian recuerdos de mi familia. Y el nudo que se formo en mi garganta quemaba como el ácido.
Confiaba en Jacks, una parte de mi sabia que el los mantendria a salvo pese a lo que estuviera pasando pero el policia en mi pensaba en todo aquello que pudiese salir mal y afectar de manera negativa la situacion. No quería preocuparme pero no podia evitarlo.

Golpee con frustrasion una bolsa cerca de mi y esta termino rompiéndose y volcando su contenido encima de mis piernas.

¡Maldita sea!

El hedor que emanaba  de la basura y mi propio sudor parecían fundirse en uno solo. Intente descansar, estaba agotado y hambriento así que cerré mis ojos un par de veces. Pero al final la inquietud por saber de mi familia impidió que durmiera.
Quería salir de ahí de una puta vez.
Pero ellos seguían ahi fuera deambulando . Entonces segui aguardando, escondido esperando una oportunidad.
Tenia un plan trazado.
Primero iría a la comisaria por refuerzos  y munisiones solo por si acaso y me trasladaría a la casa a ver a mis hermanos, verificaria su bienestar  y no me separaria de ellos, partiríamos de inmediato al hospital por Tina y juntos huiriamos a un sitio seguro mientras toda esta pesadilla concluyera.
Ese era mi plan sencillo y previsible.
Tener a mi familia a salvo era imperioso.
Ellos eran mi prioridad.

Conforme el tiempo iba pasando mi estomago parecia querer deshacerse de la capa de mucosidad que lo cubría para devorarse a si mismo y para rematar mi garganta estaba tan reseca como el  desierto del Sahara. Continúe soportando  el malestar hasta que vino un golpe de suerte.

Un grito de terror sono a lo lejos así que supuse que  esas cosas habían conseguido atrapar algun desafortunado y yo no podría ayudarlo, con cierto pesar abri la tapa del contenedor lentamente para no llamar la atencion y asome la cabeza mirando con atención en todas las direcciones y como no había peligro aparente salte de lo que fue mi guarida improvisada hasta ese momento.

El Club De La Dimensión MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora