Doctor Frankestein

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"La grandeza que hay en un alma es su libertad"💫

                 Nota de la autora
Ahora voy a ser conocida como las chica de los Zombies...
Les cuento que habia planeado esto desde hace mucho tiempo, la verdad nunca antes había estado tan segura sobre la introducción de estos personajes como ahora con Alden y Angus.
Jamas se imaginarian lo que sigue 🤭
Aquí les dejo una canción espectacular.
Tipo Angus-relajado.
Okey Dokey de Mino & zico

                          
                             Angus
     
           Cuando las estrellas caen

Estoy en la cocina abriendo una lata de frijoles. No tenemos electricidad por lo tanto no puedo utilizar el microondas para calentar lo que me voy a comer. Así que me siento a la mesa en la oscuridad de la noche.
Estoy tan hambriento que quisiera comer todo el contenido y hasta la lata si fuera posible, pero recuerdo que debo compartir la mitad con mi hermano.  A duras penas logramos mantenernos con lo poco que nos queda en la alacena. Creo que debo considerar volver a salir en busca de provisiones. Pese a que estan muy escasas, por lo que no tuve otra opción que asaltar casas abandonadas.
En mi defensa recalco la palabra abandonadas.
Esto no lo sabe Alden, si lo supiera me mataría.
Reprimo lo mejor que puedo mi apetito y tomo dos vasos de agua.
Agarro una cuchara extra y subo las escaleras con los frijoles.
Tengo la intención de asegurarme que Alden coma algo, últimamente esta demasiado ocupado como para hacer eso.
No me gusta la dirección que esta tomando esto.

Mientras me estoy acercándo, noto la puerta de la habitación de Angie entreabierta y voces amortiguadas dentro. La rutina parece estar acentuándose cada vez mas.
Ya no hay gruñidos.
Asomo la cabeza con cuidado entre la puerta.
Un destello rojizo me recibe, su cabello parece un nido de pájaros todo enmarañado.
Ella esta sentada sobre la cama, aun tiene la camisa de fuerza que logramos ponerle para que no se dañe a si misma o a los demás. Su cabeza esta inclinada hacia abajo y su rostro permanece escondido en su bonita cabellera roja. Por alguna razon sigue conservando su lustre acostumbrado. Doy varios pasos hacia la tv encendida y ella capta el movimiento de inmediato. Con rapidez mueve su cabeza en un ángulo extraño y sus ojos de un color platinado me enfocan con avidez.
Algo en eso es aterrador.
Es como si yo fuera un ratón y ella un gato.
Se siente como si estuviera al acecho.
Suspiro y finjo que no me doy cuenta de eso.
Por lo menos esta vez no ha intentado abalanzarce sobre mi para morderme.
¿a que se debe eso?

Y como en los viejos tiempos empiezo a conversar con ella.

—Hola Preciosa— la saludo con cariño y poso mi mano sobre la coronilla de su cabeza y le doy un par de palmadas suaves—¿Estas viendo uno de esos Kdramas que tanto te gustan?

Angie no se retuerce con mi contacto, solo se queda muy quieta. Su boca esta cerrada, no sale de sus labios callados un solo sonido.
Es evidente que no puedo esperar que ella me hable como solía hacerlo.
Pero noto algo diferente esta vez, ladea la cabeza a un lado como si captara lo que digo.
—Recuerdo esa parte—Le digo mirando la tv y luego a ella.
Su piel es demasiado cetrina casi enfermiza, con venas oscuras surcandola  como un follaje entretejido.
Olisqueo el aire.
Es de mala educación que haga esas cosas pero, angie no posee ese olor tan desagradable que suelen tener esos cadáveres de afuera.
Angie es diferente.
Eso nos hace tener esperanzas.

Sujeto con mis manos la lata de frijoles y me siento en la esquina de la cama.
Entonces recuerdo una ocasion en que iba por el pasillo y escuche la voz de Alden.
El hablaba con Angie.
Pero ella no podía escucharlo.
Estaba sumergida en una de sus crisis-come-cerebros y solo le importaba chasquear sus dientes procurando atrapar algo de carne.
Me detuve el tiempo suficiente como para escucharle decir...

El Club De La Dimensión MDonde viven las historias. Descúbrelo ahora