El Club De La Dimensión M

Entre este mundo

Post con YesBellum

Hola chicos les cuento que para este capitulo me inspire en una canción que tan pronto la escuche, hizo que me vinieran ideas geniales a la mente
" As It Wast" de Harry Styles

Ella me entregó la fotografía, me quede mirando fijamente cada detalle de los integrantes de la imagen y sentí una sensación molesta en el pecho, era como la punta de un iceberg, examine la parte trasera de la foto y en ella estaba plasmado en letras corridas una dirección que conocía de memoria
La dirección de mi casa....
_ La verdad no tenía la mas mínima idea de que esa enfermera tan amable que me dio eso y me ayudo a salir de ese infierno tenía alguna relación contigo...
Continue con los ojos sobre la foto sin decir nada.
_ ¿Quien iba a decir que justo me encontraría con uno de sus hijos?...
Ella hablaba y soltaba suaves risitas pero apenas podía concentrarme en cualquier cosa que salia de su boca.
_Creo que debería permanecer contigo, quiero decir no es como sino tuviera un lugar al que ir, porque si lo tengo y soy muy feliz en el pero ... Si el universo me ha traído hasta ti, por algo debe ser ¿no te parece?...
Mi mente estaba como embotada preguntándome que tan mala podría ser la situación en el hospital bajo los alcances de ese psicópata.
_¿Estas escuchando lo que te digo?_
_ ¿Que es lo que tanto dices, mujer?_
Ella hizo un gesto irritada
_ Te digo que me voy a quedar y te ayudaré  a encontrar a tu madre...
Lo mejor era que actuara por mi cuenta, por eso había decidido rescatar a mi madre y luego llevarla a casa con mis hermanos, sana y salva. No era mi intención involucrar a nadie mas en ese asunto.
_ Ni lo pienses...
_ ¿Porque no? _
_ Porque esto es un asunto familiar...
_ Y no tiene nada que ver conmigo_ Repitió ella con ademán de estar fastidiada_ Pero para mi es una cuestión de agradecimiento y no se diga mas..
_ ¿Agradecimiento?_
_ Tu madre me salvo, así que yo correspondere a su gesto salvándola también....

Su determinación estaba escrita en sus bonitos ojos, cuyo brillo de fondo no se empañaba ni si quiera por mi negativa asi que no tuve corazón como para dejarla abandonada.

No obstante la tensión en la que me sambulli desde que supe que mi madre podría estar atrapada con un maniático me estaba volviendo loco. La mujer no  volvio a decir gran cosa y eso se lo agradecía al cielo. No estaba de animos para escuchar a una muñeca parlanchina.
Mis manos se aferraban al volante con tanta fuerza que mis nudillos se quedaban blancos, ni siquiera volteaba a mirar el delicioso paisaje con curvas y piel bronceada que dormía a mi lado sino que mis ojos no se apartaban del camino. Cruzábamos leguas y leguas de carretera. Todo estaba desierto, ni una sola alma en miles de kilómetros a la redonda solo árboles grandes y brisa fría que le otorgaban al lugar un ambiente sombrío.

_ Oye ya se que me vas a decir que no es mi problema y todo eso pero quisiera saber ¿Que vas hacer cuando llegues al hospital?_
Su pregunta me saco un poco de casillas porque me recordaba mi propia estupidez. Se supone que cuando estallo toda esta Porquería debí anticipar que algo como eso podría pasar. Las reacciones violentas de las personas cuando estan al limite es lo que hace a los criminales lo que son. Eso incrementaba mi ira a niveles insospechados.
_ Solo puedo hacer una cosa...
La mujer se acomodo en su asiento y me miro con curiosidad.
_ Que cosa...
_ Lo mataré
Ella se llevo las manos a la boca, espantada.
_ Los policías no hacen eso...
Siempre estuve  vanagloriando mi elevado código de  ética y procure apartarme para no ser parte de ese numero creciente de compañeros de la fuerza que abusan de los civiles, y peor aun que iban en contra de las reglas.
Pero en este momento, justo en este pequeño segundo ya no estaba tan inclinado a permitir guiarme por lo que fue la brújula en mi carrera policial, solo me importaba una cosa.
Mi familia.
Ir contra las reglas, contra las leyes a las que defendí era un asunto con el que tendría que lidiar hasta el último día de mi vida.
Mis intenciones eran claras y no mentiría sobre eso, mi horizonte era la venganza y me dirigía a ella con pasos seguros como un cerdo que llevan al matadero. De repente me percate del silencio en que estábamos dentro de la cabina así que miré de soslayo a la mujer que me acompañaba y note que se había quedado dormida.