El Club De La Dimensión M

Rompecabezas

                              Angus

Esta canción es perfecta.
Sick Muse de Métric🌻✨

Alzo la vista al cielo, justo por encima  donde se muestran las detonaciones, la ráfaga de ondas y el  sonido es  ensordecedor. Y el cielo se cubre de luces  multicolores.
Y pienso "todo eso no pudo haberlo hecho una pistolita de bengalas"

—¡¡¡¡Angus!!!! ¡¿Que haces?!—
Alden grita mi nombre desesperado mientras que yo estoy con la boca jodidamente abierta ante el espectáculo.

—¡¡¡¡¡¡¡¡Muevete rápido!!!!!!!!—
Asiento como un tonto
Aunque en el fondo me siento como si fuera un perro embobado frente a una autopista llena de autos que van a 1000 km/h

Avanzo acelerando mis pasos y miro hacia la dirección donde estaba Alden pero ya no se encuentra sobre el tejado.
Desapareció de allí.
Sigo corriendo a donde cayo la figura  con la pistola de luces.
Quien quiera que sea esta cubierto de una gabardina enorme con una capucha. Sigo corriendo hasta  que llego junto a esa persona.
En mi cabeza hay muchas preguntas
Como por ejemplo ¿Quien es? ¿porque actua como si me conociera? ¿O quizas lo imagine? ¿Porque tiene una gabardina como 4 tallas mas grande y  que parece tan pesada ?
Sacudo la cabeza y me inclino sobre la figura, que yace de bruces al suelo.
Había pasado meses desde que todo se había ido al carajo. Por todos lados estaban esos cadáveres buscando la forma de matar personas por lo que no habíamos vuelto a ver o otro ser humano. Confieso que llegue a pensar muchas veces que la humanidad se habia extinguido. Si no eras  la cena de estos cadáveres terminabas convertido en uno de ellos.
Esas eran las únicas dos opciones.
Aunque siempre quedaban por ahí un par de rezagados.
Esos eramos mi hermano y yo.
Angie y Anton no contaban.
El punto es ¿como llego esta persona hasta aquí? ¿de quien esta huyendo?

Alargo mis brazos y la sujeto de los hombros con la intención de darle la vuelta. Cuando lo hago, me doy cuenta que es una mujer. Lo sé pese a que la capucha esconde la mitad de su cara, sus rasgos suaves y barbilla redondeada lo revelan. Como puedo tiro  de ella y la sostengo en mi regazo.
A continuacion escucho sus sollozos entrecortado.
—Esta bien, todo esta bien —Le digo con un tono alentador.
Siento pena por esta mujer, no puedo imaginar por todo lo duro que pudo haber pasado. Ella se agarra a mis brazos con fuerza mientras nos ponemos de pie.
Me concentro en sujetarla bien para que no se caiga de nuevo. Quizás este hambrienta y no tenga la energia necesaria como para dar un paso.
Pero que no se preocupe.
Yo daré los pasos por ella.
Aun la escucho llorando.
¿Que fue lo que le paso para que este así tan rota? ¿A quien perdió?

Avanzo con ella con un brazo alrededor de su cintura. Enfoco la mirada en el camino a la casa, todo hubiera sido genial sino fuera por unos obstaculos que estaban en medio.
Los malditos cadáveres.
Ya no estaban como estúpidos mirando las luces del cielo sino que ahora se concentraban en un objetivo.

Nosotros.

Por el rabillo del ojo alcancé a ver un reflejo de una mano con piel podrida arremeter contra a los dos. Así que con agilidad la esquive y me aparte varios pasos de su alcance. Era la chica muerta que estaba en el suelo, de alguna manera se habia levantado y buscaba de nuevo mi atención.
—Oh cariño, así que haz vuelto de nuevo a la carga...
Murmuro con diversión.
Por supuesto que no dejaria que me atrapara. Doy unos cuantos pasos alejándome mas de ella mientras sigo diciendo.
—Es que lo nuestro no podría funcionar...
Sigo retrocediendo con la mirada fija en ella, quien continua lanzando sus manos adelante como si fueran zarpas que pudieran aprisionarme. Tampoco sin olvidar a los que tengo detras, que se acercan peligrosamente.
Echo continuas miradas sobre mi hombro calculando si los enfrento o escapo con la mujer.
La verdad tendría que hacer maromas para conseguir salir con vida de esto. El grupo que estaba detrás de mi se acerca con lentitud. Eso podría darme cierta ventaja.
Algo así como el juego del gato y del ratón.
Ganaría quien fuese mas rápido.
Pero de pronto siento unas manos huesudas aferrarse a uno de mis antebrazos