YES, DADDY T.2 (+18 Daryl Dixon)

6. Tócame

Mi mano se coloca en su mejilla donde puedo sentir su suave barba. Movemos nuestros labios en un temeroso bailar, ninguno está seguro de si debemos seguir lo que estamos haciendo y eso se puede notar.

Con mis dientes, sujeto su labio inferior y tiro de él ligeramente, puedo escucharlo respirar con pesadez y es música para mía odios. Evidentemente no era Daryl, pero Negan es un hombre muy atractivo y por lo que veo, también me pone al mil las hormonas.

Puedo sentir como coloca su mano sobre mi hombro y presiento que es para empujarme y alejarse de mi, pero no lo hace. Me da ligeras
caricias que me dan ternura. No detiene el beso, lo que me hace saber que quiere seguir con esto y probablemente averiguar hasta donde llegaremos, pero por lo temeroso que es, esta listo para decir "alto". Mi mano baja a su pecho y el sube la suya hasta mi cuello, no presiona ni nada, simplemente la mantiene allí.

Me separo de Negan para poder respirar y mis ojos se clavan sobre los suyos, parece un poco confundido y siento que esta a nada de decir que, que diablos me sucede. Antes de que sea tarde como con Daryl, mejor me detendré.

-Lo siento...- Digo con la respiración dificultosa.

Me mira por un par de segundos, analizandome. Casi parece que quiere responder la pregunta más difícil de su examen y esta intentando profundizarse en el interior de su mente para poder encontrar la respuesta, yo me limito a observarlo. Sin previo aviso, su mano va a mi mandíbula y con ligera fuerza, mueve mi cara hacia un lado para así, darle una vista completa de mi cuello.

El picor de su barba mezclado con sus suaves labios me recorren desde el punto más bajo hasta el lóbulo de la oreja. Mis manos van a su chaqueta de cuero, la cual sostengo con fuerza mientras gozo de los besos que comienza a esparcir por toda la zona. Lo que me vuela la cabeza es cuando puedo notar su caliente lengua pasar por mi cuello. Le regalo mi primer jadeo cargado de deseo y excitación.

Una de mis manos se escabulle hasta su nuca para evitar que detenga esos besos que están comenzando a elevar mi temperatura y espero que la de él también. Agradezco en el interior que el estacionamiento esté totalmente solo o no podría estarme retorciendo de placer en el auto de este hombre. Negan se aleja de mí y me observa por un momento para sonreír de soslayo y verse condenadamente sexy. Baja la mirada y toma el inicio de mi blusa de Metallica, regresa sus verdes ojos a mi, casi es como si me pidiera permiso. Asiento ligeramente sin apartar los ojos de los suyos y sin más, comienza a quitarme la blusa. Cuando la saca de mi cabeza, mis cabellos caen sobre mis hombros y puedo verlo morderse el labio inferior.

Mis manos van hasta sus hombros y empujan la chaqueta que lleva, me comprende y se la remueve del cuerpo. Su encantadora sonrisa reaparece en sus labios y se acerca a mi nuevamente para comenzar a besarnos como al inicio, puedo sentir su mano sobre mi cintura desnuda y mi piel se eriza al instante. Mi cerebro ya no piensa más y lo único que hago es subirme a su regazo, colocando ambas piernas a sus costados.

-¡Diablos, niña!- Deja un par de besos sobre mi pecho y después recarga la cabeza del asiento para así poder verme bien. -¡Eres encantadora!- Exagera las palabras como siempre y me hace sentir muy sensual.

Sus manos pasean por mi cintura y las mías a sus hombros mientras nuestros labios siguen jugando entre ellos y nuestras lenguas comienzan a conocerse. Negan sabe lo que hace y eso me prende todavía más. Con un pequeño empujón de sus manos, me hace moverme hacia adelante y sentir la dureza de su miembro bajo mi coño, y con ello suelto un ahogado gemido de sorpresa.

Sus manos me acarician los muslos y me alejo de nuestro beso para observarlas. Sus dedos son delgados pero muy largos, comienzo a fantasear con ellos. Con lentitud levanto la mirada y él hace lo mismo.