YES, DADDY T.2 (+18 Daryl Dixon)

28. Noche vieja

Michonne parece no comprender lo que le digo, veo como pasa saliva con pesadez y arruga la frente como si tuviese en sus manos el examen más difícil y no sabe como resolverlo.

-¿Una relación con Daryl?- Pregunta y sé que tiene la esperanza de que le diga que no, pero me limito a asentir. -¿Desde cuando?- Su voz es un suave murmuro que me acaricia los oídos con gentileza.

Siento que tengo el estómago en el trasero, esto es mucho peor que cuando se lo conté a Carl. Pienso un poco en mi respuesta y podría decirle que es reciente para evitar problemas...

Los problemas ya los tienes, Lanai.

Tiene razón mi yo interior, además, ¿qué gano mintiendole a Michonne?

-Poco después de que comencé a trabajar con él.- Sus cejas se levantan con asombro.

-Eso fue hace meses, Lana...-

-Lo sé...- Baja la vista y niega, como si no pudiera creerlo. No lo soporto más y las lágrimas dan inicio a un brote que podría comparar con una cascada sin fin. -Yo... yo... no quería...- Mi voz se comienza a entrecortar. -De verdad que trate de alejarme, pero me fue imposible...- Mis ojos se llenan de lagrimas sin yo poder evitarlo.

-Pero, Lana... es... Daryl.- Arruga la frente.

-¡Lo sé! En serio que durante mucho tiempo estuve tratando de reaccionar. Habiendo tantos hombres en el trabajo, tantos chicos en la escuela, tantos en la ciudad, en el Estado, en el país, en el puto mundo, ¿por qué Daryl?- Hago una pausa para respirar. -Yo también me lo pregunté, también traté de buscar una respuesta...- Niego con la cabeza y me encojo de hombros. -Pero mientras más lo pensaba... más me perdía en él.- Mis lágrimas me acarician los labios y me saben saladas, la mujer frente a mí me escucha con atención. -Sé que es una mierda, sé que debí evitarlo y créeme, ambos tratamos de dejarlo, de alejarnos. En verdad tratamos de no hacerlo...-

-¿Hacer qué?- Su suave voz casi suena como un eco en mi cabeza.

-Enamorarnos...- Murmuro.

-¿Te enamoraste de él?- Bajo la cabeza y me limpio las lágrimas con rapidez, pero en cuestión de segundos, nuevamente mis mejillas están empapadas.

-Si... lo estoy... y de verdad lo lamento, trate de no hacerlo, pero...-

-¿Lo sientes?- Me interrumpe y yo levanto los ojos para verla. -¿Te disculpas por quererlo?- Inclina la cabeza hacía un lado.

-Eso creo.- Digo asintiendo.

-No debes disculparte por eso, cariño... Nosotros no elegimos de quien enamorarnos, simplemente ocurre.- Me sonríe de soslayo.

La voz de Michonne es tan relajada que me da una paz impresionante, pero sin embargo, quiero llorar de lo bien que se siente. No me grita, no se exalta, no discute ni se queja, simplemente me escucha.

-Lo lamento...- Murmuro sin saber que más responder.

-No debes lamentarlo, eres feliz, ¿no?- Yo asiento. -¿Entonces por qué lo lamentas?-

-Por enamorarme de Daryl...-

-Dulzura... No podemos guiar a nuestro corazón, él toma su propia ruta.- Lloro con más intensidad por el apoyo que me da la mujer.

-Eso me dijo Carl.-

-¿Carl lo sabía?- Yo asiento. -Yo le dije aquello una vez que me contó que le gustaba su amiga Val...- Suelta una risita al recordar aquello. -Escucha, Lana... sé que yo no soy tu madre, ni mucho menos, pero te quiero como a una hija, eres sumamente especial para mí y me sorprende saber todo esto. Claro que no es lo que esperaba, pensaba que algún día traerias a un chico a la casa y poco después dirías que te invito al baile de graduación...- Bajo la vista. -Pero creo que en el fondo también sabía que esto podría ocurrir.-