YES, DADDY T.2 (+18 Daryl Dixon)

18. El león y la oveja

Daryl continúa sus besos por toda mi mandíbula y su recorrido va hasta mi cuello. Puedo sentir con claridad sus labios besarme, su lengua deslizarse y su barba rapando con suavidad. No se detiene y continúa el camino hasta llegar a mi pecho, el cual también cubre con besos delicados los cuales comienzan a encender algo dentro de mí y hablo específicamente de mi coño.

Sus labios se pasean por completo entre mi clavícula y el inicio de mi escote. Ahora, una de sus manos experimentadas, las cuale me ha hecho llegar a un intenso orgasmo en un par de minutos, me bajan el vestido y parte de mi sostén y deja mi seno derecho al aire.

Veo con atención cada uno de los movimientos que realiza el castaño y no alejo la mirada cuando veo como sus labios dejan de darme besos y ahora enrollan mi pezón. Jadeo comenzando a sentir corrientes eléctricas que se empiezan a esparcir por todo mi cuerpo.

Mientras tiene la boca sobre mí, puedo percibir su lengua comenzando a moverse dentro y menear mi pezón de lado a lado, aprieto el abdomen disfrutando de lo que me ocasiona Daryl. Entre chupadas y lamidas, corren los segundos y cuando termina con ese, repite la acción con mi pezón izquierdo. Baja mi vestido, y lo envuelve con sus labios para acto seguido, hacer que su lengua lo comience a mover.

Mis manos se enredan en su cabello el cual toco y tiro con suavidad mientras el hombre me come las tetas y me hace comenzar a sentir la excitacion recorrerme y creo que en un par de segundos estaré lista para él.

Termina con ese pezón y se levanta de la cama, me observa desde su altura y espero ser lo suficiente sexy para poder encenderlo una vez más. Me reincorporó, quedando sentada en la cama de nuevo mientras disfruto de ver como comienza a quitarse el saco y por un instante en todo este rato, me percato de su brazo mojado por mi líquido orgásmico. Continúa su proceso y desabotona la camisa junto con la corbata gris que lleva puesta al cuello.

Mi curiosa vista baja hasta su entrepierna la cual se marca perfectamente y puedo ver su polla dura debajo del pantalón, acostada hacia el lado derecho.

-Ven aquí.- Pide y me tiende la mano.

Yo la sujeto y me pongo de pie frente a él, nuestros ojos se mezclan una vez más y sé que estar aquí en este momento con Daryl es lo único que quiero y lo que había necesitado las últimas semanas.

Con las manos sobre mis hombros hace que me gire y quede de espaldas a él, sus dedos van a mis hombros y remueve mi suéter, el cual tira a la cama cuando deja de estar sobre mí, puedo sentir como van hasta mi cierre y con calma, lo deslizan hacia abajo para después con la yema de los mismos remover mis tirantes y que mi vestido baje por mi cuerpo hasta dejarme únicamente con mi sostén. No se detiene ahí y puedo sentir sus ligeras caricias moviéndose por mi espalda hasta hallar el broche de mi sostén y en menos de dos segundos puedo notar como aquel me deja de apretar y repite el acto que hizo con el vestido, pero ahora es mi sostén el que cae al suelo.

Regresa las manos a mis hombros y hace que vuelva a quedar frente a él. Se ve sumamente hermoso y en este preciso instante agradezco haber rechazado las invitaciones de aquellos dos chicos, porque no me hubiese perdonado si me perdía todo lo que está ocurriendo ahora.

-No tienes idea lo duro que me puse en cuanto te vi con ese vestido.- Murmura y una de sus manos acaricia mi mejilla.

Sus palabras me hacen sentir una punzada de excitación en el centro de mi ser. No puedo entender como el mismo hombre que estuvo en mi casa hace solo un par de días, disculpándose por todo lo que había ocurrido con lagrimas en los ojos, era el mismo que me estaba diciendo que tiene la polla dura desde que fue a recogerme a la escuela.

-Debo usarlo más a menudo, entonces...- Susurro y lo veo sonreír de lado.

-Te follaré donde sea que estemos si lo haces.- Su amenaza me prende tanto que quiero colgarme de su cuello y hacer que me clave su polla hasta el interior de mi ser.