YES, DADDY T.2 (+18 Daryl Dixon)

36. Umbral

La enorme carcajada de Negan se escucha por todo el patio trasero y hace que Daryl me voltee a ver de reojo con la cara que haría alguien al escuchar la risa del tipo que más mal le cae de la escuela.

-Aunque sea gracioso he de reconocer que es una grandiosa idea.- Admite.

-Estás hablando con una chica a la que le doblas la edad, claro que sé de lo que hablo cuando se trata de jóvenes.- Bromeo.

-Es cierto, es cierto.- Dice con esa voz ronca.

Daryl me convenció de hacer la videoconferencia después de haber debatido un par de veces más al bajar del auto si sería una buena opción. El castaño está prendido la barbacoa, lleva unos shorts playeros, con estampado de palmeras y una playera blanca ceñida al cuerpo. Está un poco irritable al escuchar la risa de Negan cada cinco segundos, pero así es el moreno, exagerado.

El hombre de ojos verdes me observa desde el otro lado de la pantalla, él está en su oficina, arreglado con una camisa gris de manga larga y una corbata que lo hace ver como un sensual ejecutivo. Yo por otro lado, tengo puesto mi bikini, una blusa blanca ligeramente transparente y mi short de mezclilla.

-Por cierto, pronto serán las competencias de universidades y quería ver si me ayudabas con los muchachos, tal vez podrías dar una conferencia contando tu experiencia para calmarles los nervios.-

-Yo... no lo sé.- Murmuro.

Negan frunce el ceño al otro lado cuando escucha como la alegría e intensidad de mi voz baja después de aquel comentario.

-¿Cómo estás, Lana?-

-Bien, bien. Estamos preparándonos para la barbacoa y...-

-No.- Me interrumpe en seco. -¿Cómo estás?-

Sé a lo que se refiere y me da miedo contarle y comenzar a llorar frente a Daryl y que todo se vaya a la mierda. Me lamo los labios con nerviosismo y me encojo de hombros como si estuviese diciéndole "meh"

-Todo esta bien.- Y no es mentira, las cosas no van mal, es simplemente mi cabeza atormentandome de nuevo.

-¿Quieres que vuelva a preguntarte hasta que me digas la verdad?- Pregunta en tono más serio.

-No miento, Negan.-

-Lo haces. Hemos estado charlando desde hace casi una hora y de repente divagas con la mirada. Hay algo que ronda tu cabeza y quiero saber que es.-

Mierda.

Eres demasiado obvia, Lanai.

Giro los ojos, irritada porque ese hombre me conoce bien o porque no se fingir mi felicidad y pego un suspiro.

-Las cosas van bien, ¿sabes? El trabajo va estupendo, las cosas con Daryl geniales, he vuelto a salir con mis amigos...-

-¿Pero...?-

-Pero he pensando en mi padre.- Me vuelvo a encojer de hombros. -Mi mente está volviendo a molestarme con eso. No había necesidad, lo sé, pero pasó. Pienso en todas las grandes cosas que he hecho y que él no está para verlas, no hay quien me diga que esta orgulloso de mí, no están esos brazos envolviéndome cada que hago algo bien ni sus felicitaciones por haberme graduado, cumplido años o conseguir trabajo...-

-Lana...-

-Sé que ha pasado un año, muchos meses... y él no ha preguntado por mí, pero yo no puedo evitar querer tenerlo en mi vida.- Siento los ojos llenarse de lágrimas.

-Niña... no esta mal que extrañes a tu padre.-

-Pero no debería hacerlo.- Chilló.

-Pero no puedes controlar tu corazón... tú amas a tu padre y quisieras estar con él, quisieras que las cosas se hubiesen arreglado desde aquel día y poder estar disfrutando todo lo que te ha pasado con él.- Siento que cada palabra que dice el hombre me acuchilla el corazón. -Pero tú ya hiciste lo que te corresponde, te esforzaste y no te quedaste con los brazos cruzados. Ahora es completamente decisión de él, el querer arreglar las cosas.- Yo me limito a asentir. -No creo que duerma plácidamente por las noches, niña... debe pensar en ti todos los días y créeme que en algún momento se dará cuenta de su error.- Suspira. -A mí me habría gustado arreglar un par de cosas con mi Lucille, por más bobo que fuera el problema.- Baja la cabeza y sonríe de soslayo. -Como el que comenzaría a lavar la ropa o que evitaría dejar mis calcetines tirados en el suelo... como... como desearía tener un día más a su lado.- Su voz se quiebra y mi corazón se encoje.