15. Azucar

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Abro los ojos y mientras miro al techo puedo sentir como en mis labios se forma una sonrisa. Por alguna razón, mi alegría está a tope y siento que estoy descansada y relajada.

Me levanto casi de un brinco y voy al baño a arreglarme. Me miro al espejo y me siento hermosa y quiero verme aún mejor. Entre ducha, maquillaje, ondularme el cabello y ponerme un vestido lindo, termino.

Bajo las escaleras y a quien me encuentro en la cocina no es a mi padre, sino a Michonne y a Carl viendo algo en el teléfono que los hace reír.

-Buenos días.- Digo entrando a la cocina.

-Wow.- Dice Carl.

-Te ves encantadora, Lana.- Michonne me sonríe.

-Gracias.- Bajo la cabeza. -¿No irás al trabajo?-

-Si, pero te llevaré a la escuela. Tú padre irá a dejar a Judith a su nuevo colegio...- Miro a Carl.

-Perdón, Lanai, pero iré a buscar a Enid al hospital.- Mi hermano sonríe de lado.

-No te preocupes... ¿Ella está bien?-

-Si, bueno... esta mejor.- Se encoje de hombros y yo asiento.

Continuo caminando hasta tomar una manzana y envolverla en mis manos. Miro la barra del desayuno y recuerdo a Daryl, no puedo seguir fingiendo que mi emoción de hoy no gira en torno a ese castaño.

-Vamos, Lana. Para que no llegue tarde al trabajo.- Dice Michonne.

-Vamos.- Cuando vuelvo a caminar de regreso a la puerta para salir, le doy un empujón a Carl que lo tambalea. -Te veo en la escuela.-

-Te veo ahí, hermanita.-

Salgo de la casa y subo al auto con Michonne, ella lo hace después y arranca para comenzar a movernos.

-¿Cómo te fue ayer con Maggie? Ya no estaba despierta cuando llegaste.-

-Bien, bien. Eligió un vestido encantador... con decirte que lloré.-

-¿En serio?- Dice con emoción.

-Si veía tan hermosa.- Vuelvo a sentir los ojos querer llenarse el agua al recordarla.

-Me la imagino... ya quiero verla.- La veo sonreír. -¿Encontraste algo para las damas de honor?-

-Si, de hecho de eso quería hablar.- Me muerdo el labio inferior.

-¿Por qué?-

-Vi dos vestidos lindos, pero no sé si sean adecuados para todas.- Michonne suelta una carcajada.

-¿Por qué lo dices?-

-Deja que te muestre las fotos.- Saco mi móvil y comienzo a buscar las fotografías que Maggie me tomó. -Mira, este es el rosa. La espalda es lindísima, el largo y la abertura en la pierna.-

-Es precioso.- Dice dando un vistazo rápido.

-¿Te imaginas a Carol con esto?-

-Es lindo, pero no lo sé.-

-Mira este.- Le muestro otra fotografía, ahora usando el vestido azul.

-Ese es precioso. Muy simple, adecuado.-

-¿Te gusta más?-

-Es muy bonito. El rosa sin duda es lindísimo, pero no sé si a todas nos va. Tal vez debas probártelos de nuevo para que puedas decidir.- Abro la boca con sorpresa.

-Gracias por ayudarme, Michonne.- Le doy un golpe suave en el brazo y ella se ríe.

En el camino hablar con la morena me alegra aún más el día. La conexión que tenemos ella y yo es muy buena, aunque no tan intensa como la de Carl, nos conecta el hecho de ser mujeres y poder hablar de asuntos que con los chicos no podemos.

YES, DADDY T.2 (+18 Daryl Dixon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora