1 3 | LA VERDAD SIEMPRE SALE A LA LUZ
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-Por favor, dime sobre su aventura al llegar a casa.- suplico Thomas y Sophie rodó los ojos.
-Estas escuchando mucho a Anne.
-Más bien fue a Gaby la que habla sobre las locuras que dice Anne, además con todo lo que chillan de camino a casa.- dijo lo ultimo divertido y se gano un golpe en el hombro.
-Nosotras no hablamos tan fuerte.
-Cierto, cierto. No hablan fuerte, gritan.- corrigió y Sophie se sintió ofendida.
-Tampoco gritamos, pero al parecer ya no disfrutas de mi compañía, así que me despediré.- dijo y antes de irse a cualquier lado, Thomas la agarró del brazo y puso una mano en su cintura y dispuesto a acercarse a besarla pero lo detuvo rápidamente.
-Nos verán.- susurro y se alejó un poco de Thomas.
-¿Y que? No sabes las ganas que tengo de gritar que salgo con la chica más hermosa de todo Avonlea, y que digo, del mundo.
-Pero a mi papá no lo tomará muy bien, imagina si descubre lo nuestro.
-Y es por eso que no me gusta que nuestros padres se hayan casado. Estoy seguro que si no, yo ya me hubiera venido a presentar ante tu padre...- comentó con una sonrisa y antes de que cualquiera de los dos dijeran algo, fueron interrumpidos por el grito de Anne.
-¡Sophie! ¡La aventura nos aguarda, no tardes!
-¡Anne!- exclamo Gaby desde el carruaje negro.- ¡Lo siento!
-Creo que es mejor que suba ya.- dijo con una sonrisa, beso una de las mejillas de Thomas con rapidez y logrando un sonrojo de parte del mayor. Sophie se acercó a los niños y se despidió de ambos, aunque los encontró algo extraños y por ultimo se acercó a su papá y su nueva madre, quienes hablaban con los señores Barry.
Al llegar a Charlottetown fueron a la mansión de la tía Josephine, esta estaba bastante feliz de ver a su sobrina nieta y a sus amigas, se podría decir que le agradaba bastante las niñas y en especial a la menor de las hermanas Shirley Cuthbert y a la chica Clarkson.
Apenas llegaron a la casa, Anne se puso a hablar sobre la carta a Gilbert, la castaña ni siquiera le había preguntado a su padre en que barco se fue el chico. Mientras hablaban sobre la carta, Sophie intentaba ignorar todo aquello mientras jugaba ajedrez contra Diana y a la vez le enseñaba a Minnie May a jugar. Pero Sophie seguía concentrada con el tema de la carta, le molestaba que la única que jugará era Diana y no era tan buena, sabía que no era su culpa pero Sophie no dejaba de escuchar a Anne.
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𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 | 𝐠. 𝐛𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞
Fanfiction"La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos." "¿Que es un mundo normal sin locura" "Estas completamente loco, pero te diré un secreto, las mejores persona...