"La fantasía, aislada de la razón, sólo produce monstruos imposibles. Unida a ella, en cambio, es la madre del arte y fuente de sus deseos."
"¿Que es un mundo normal sin locura"
"Estas completamente loco, pero te diré un secreto, las mejores persona...
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1 4 | ¡UNA FALDA NO ES UNA INVITACIÓN!
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Las estuvieron complicadas luego del escape de Nathaniel con el dinero, muchas familias habían dado sus ahorros por el tema del oro y para luego ser todo robado. Sophie se alegraba de que su padre no hubiera dado ningún dólar.
El grupo de amigas se habían juntado durante el camino, era raro que Gabriella y Sophie estuvieran con ellas, aunque se podría decir que era Josie Pye quien complicaba todo. Las chicas se acercaron al estanque para poner sus botellas en el, en aquel momento fue cuando las faldas de todas fueron levantadas.
-¿¡Que les pasa!?- grito molesta Sophie.
-Descuida Soph, son travesuras de niños. Les fascina atormentarnos.- dijo Diana intentando no darle tanta importancia y lo que no sabían era que la pequeña Veth estaba mirando todo y no dudo en ir a buscar a su hermano mayor.
Sophie no pudo evitar poner una cara de asco al escuchar las palabras salir de la boca de una de sus amigas.
-Eso es asqueroso, ¡No tiene ningún derecho a hacer aquello!- exclamo molesta hacía a los chicos responsables y también a sus amigas quienes se reían a excepción de la castaña y las hermanas Shirley Cuthbert.
-¡Una falda no es una invitación!- grito molesta Anne luego de su trance y enseguida abrazo a su hermana la cuál estaba atormentada con todo.
Billy junto a sus amigos se reían de lo sucedido pero las sonrisas se borraron en su rostro y la de Tillie, Ruby y Jane cuando apareció Thomas. El corría hacía el trio de chicos, enseguida noqueo a uno de ellos, al otro le dio una fuerte patada en su parte intima y cuando Billy quería escapar, Thomas ya lo había derribado y lo empezaba a golpear.
-¡Eres un maldito cerdo! ¿¡Acaso nunca te enseñaron a respetar a una mujer!?- gritaba Thomas, estaba rojo de la ira y alguno que otro chico intentaba detenerlo pero el enojo de Thomas era mucho más grande.
A Sophie le gustaba el hecho de que Billy tuviera su merecido pero sabía que con los golpes, Thomas iba a tener problemas.
-Ey, Tommy, Tommy detente.- murmuraba Sophie y en unos de los momentos logro abrazarlo y detenerlo.- ¿Estas bien? ¿Estas más tranquilo?- le pregunto y el solo asintió ante la mirada de todos.
