III

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0 3 | GILBERT BLYTHE

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0 3 | GILBERT BLYTHE

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-Gabriella, Sophie. Vengan.- susurro Diana desde una esquina del salón de clases, ambas amigas se miraron, tomaron sus cosas y se acercaron al grupo de niñas.

-Pensé que nunca sería hora de almuerzo.- dijo Jane.

-Lo mismo pensaba.

-Me muero de ganas de que nos cuenten sobre lo que vieron.- dijo Josie hacía ambas hermanas pelirrojas.

-También yo.

-Y yo.

-¿De que están hablando?- pregunto Sophie curiosa por todo lo que hablaban.

-De Prissy y el Sr. Phillips. En la bodega y los dos solos.- le comentó Josie con una sonrisa y las ricitas de las otras niñas.

-Les conté lo que me dijiste sobre el ratón.

-Es todo un escandalo.

-Yo no estoy segura del todo. Mejor cuéntaselo tu.- le dijo Diana y Anne sonrió. Algo en la chica Clarkson le decía que no iba a ser del todo lindo.

-Esto es algo privado de Prissy. No deberían hablar de ello como si fuera nuestro, tal vez ni siquiera sepas con exactitud lo que estaban haciendo.- hablo Sophie con el ceño fruncido y las niñas la miraron, pero todas rieron a excepción de las pelirrojas.

-Soph tiene razón, no esta bien.- la apoyó Gabriella.

-Oh vamos chicas. No sean tan morales.

-No estoy siendo moral, estoy siendo empática, que es algo que claramente tienes que aprender.- dijo Sophie.

-No te preocupes Anne, no dejará este lugar.- Josie lo descartó y se volvió hacia Anne.

Pero Anne estaba entre una lucha mental. Entre la rubia o la chica la cuál se había convertido en la amiga de su hermana, pero sin embargo, su boca hablo antes de que su cerebro pudiera evitarlo, o era solo su emoción de agradar.

-Prissy y el Sr. Phillips tienen relaciones intimas ¿De acuerdo?

Sophie se quedo en su lugar junto a Gabriella sin decir nada más. Todas las chicas se rieron de eso como si fuera la cosa más divertida que jamás hayan escuchado, pero el rostro de la chica Clarkson ni siquiera se movió una vez. Anne se dio cuenta de eso, mirándola de vez en cuando, esperando que no se enojara.

𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 | 𝐠. 𝐛𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora