𝐏𝐑𝐎𝐌𝐈𝐒𝐄𝐒 | 𝐠. 𝐛𝐥𝐲𝐭𝐡𝐞

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0 1 | UN NUEVO LUGAR

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Los ojos color violetas de Sophie Clarkson estaban concentrados en aquel tablero y en las tres piezas que le quedaban, debía ser muy cuidadosa ya que por tres maneras diferentes le podrían hacer un jaque.

-Las blancas juegan RH3.- hablo Sophie mientras movía la torre y bajaba el rey del color negro.

-Muy lista señorita Sophie, jaque mate de Anastasia.- comentó Alfred.

-Es mi especialidad.- comentó con una sonrisa

-Aunque no tan buena como con la siciliana.

-¿Cuál de todas?- pregunto con una sonrisa risueña y el mayordomo soltó una carcajada.

-Muy astuta, todavía recuerdo cuando mi abuelo decía que "El que aprende y aprende y no practica lo que sabe, es como el que ara y ara y no siembra."-

-Platón.

-Correcto niña.

Se podría decir que Sophie Clarkson es un prodigio en el ajedrez, en las cartas, en la historia y en diversas cosas más, pero si cualquiera pasará horas y horas en una enorme bibloteca llega aprender mucho. La primogénita amaba pasar sus tardes leyendo y aprendiendo cosas nuevas.

-Alfred, me podrías dejar a solas con mi hija.- hablo una voz a sus espaldas.

-Claro señor Clarkson.

El padre de Sophie, un hombre alto con un cabello negro y con algo de rulos, este siempre lo a tenido un poco largo y siempre se lo ata. El señor Timothée era alguien apuesto que siempre tenía a muchas mujeres a sus pies.

-Padre ¿Juegas?- le pregunto la castaña mientras dejaba cada pieza en su lugar.

-Sabes que prefiero las cartas.- comentó luego de dejar un beso en la frente de su hija y sentarse en uno de los costoso sillones de una de las tantas mansiones.

-Cierto, ¿Qué tal el trabajo? ¿Algún problema con la nueva mercancía?- le pregunto mientras continuaba con lo que hacía y logro escuchar un claro suspiro algo frustrado.

-No me gusta que estés metida en ese trabajo.

-Siempre estaré contigo, incluyendo en la "empresa familiar"