(35) ❯──"Está todo listo"──❮

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     Todos sé quedaron sorprendidos, Deku incluido.

   —Ochako-chan —susurró Toga con una mirada fría.

     Deku volteó a ver a Uraraka:

   —¿Qué has dicho?
   —Yo... té amo Izuku —repitió con lagrimas en los ojos.
   —¿Amor? Por favor, Uraraka-san. Llevas tán poco tiempo viéndome, porque no me conoces, ¿y dices que me amas? Personas como tú le quitan la importancia a la palabra.

     Se acercó a Ochako y tomó su cara con delicadeza limpiando sus lágrimas para después susurrar...

   —Incluso yo no soy capaz de decir esa palabra a alguien con quién llevo mucho tiempo. No me vuelvas a decir algo así.
   —¿Eso quiere decir que no té importan mis sentimientos?
   —¿Crees que sí no me importaran limpiaría tus lágrimas? Además, fuiste mí amiga, y lo mas importante, gracias a ti porto mí hermoso nombre, Deku.
   —...
   —Acepto tus sentimientos pero no los correspondo... —termina diciendo con una mirada fría.
   —¡Basta dé dramas! —exclamó Tomura—. ¡Vallanse dé una vez!
   —Tienes razón, ¿qué tal sí nos vamos, amiga? —preguntó sarcástico.

     Ochako miraba a Deku con odió y tristeza. Izuku sacó él arma de su mochila y apunto a la cabeza de Uraraka

   —Camina —ordenó.
   —¿Nos volveremos a ver, Izuku-kun? —dijo la chica rubia con una enorme sonrisa.
   —¡Por su puesto que si! Muy pronto, Toga-chan.
   —¿A dónde me vas a llevar? —cuestiono llorando Ochako.
   —Tú solo camina.

     Luego de un rato de caminar, llegaron a los dormitorios pero no entraron.

   —¿Me trajiste?
   —Escúchame bien, vamos a entrar. Pondrás tu mejor cara, me seguirás hasta mi habitación, y no harás ni un solo ruido. ¿Entendido? Sí nos preguntan, vamos a estudiar —amenazó Deku.
   —Si —tartamudeaba su compañera.

     Entraron al edificio, y pará la desgracia de Ochako, no había nadie que los viera. Llegando al cuarto de Izuku, éste cerró la puerta con llave. Deku tomó una cuerda y ató las manos y piés de Ochako a un lado de su cama.

   —Té vas a quedar aquí calladita sin hacer ni un sólo ruido. En la noche llevaré a cabo mí plan. Luego de organizarme me iré de aquí y tú serás libre. No pasará mucho, pero debés portarte bien o si no, me molestaré y créeme... no quieres verme más molesto de lo que ya estoy contigo. Odio trabajar de más, así que ayúdame y té ayudaré.
   —Ni creas que vas a poder doblegarme, Deku —dijo Uraraka con seguridad—. En cuanto pueda, te voy a delatar y gritaré pará que me escuchen.
   —Que tal ésto... ¿Quieres seguir viendo a tus amiguitos con vida?

     Ochako se sorprendió por lo dicho y bajo la mirada en señal de tristeza y sumisión.

   —Creo que es seguro que guardarás silencio, ¿no? Pero por las dudas debo asegurarme.

     Deku tomo una mordaza y la colocó en la boca de la chica, luego tiró almohadas al suelo alrededor de ella.

   —Ésto te mantendrá cómoda... Silencio~ —susurro mientras salía del cuarto.

     El día con normalidad. Pero Iida estaba extrañado de no verla por ninguna parte...

   —«No la he visto durante todo el día. No asistió a clases y tampoco contesta los mensajes. ¿Estará enferma? Debería pasar a verla después... ¡Si! ¡Eso haré!». ¿Ah? ¡Midoriya! —exclamó tras percatarse de su compañero.
   —¿Si?
   —Oye, ¿De casualidad no has visto a Uraraka-san?
   —La ví.
   —¿Sabés dónde está ahora?
   —En la mañana me dijo que no asistiría a clase porque estaría en casa de sus padres.
   —¿De sus padres? ¿Un día de clase?
   —El maestro Aizawa sé lo permitió.
   —Ah, ya veo. Bueno, entonces debió ser importante. Sí la vez de nuevo, ¿la saludas de mi parte?
   —Claro, yo la saludo... —sonrió.
   —Gracias, Midoriya-kun —agradeció con el mismo gesto y se retiró.
   —Gracias a ti~...

     Tras un largo rato de clases y entrenamiento, Izuku regresó a su habitación con una botella de agua y un poco de comida.

   —Muy bien hecho, Uraraka-san. Ni un solo ruido —dijo quitándole la mordaza y dándole su agua—. Luego sigue tu comida, aquí está.
   —¿Qué vas a hacer, cual es tu plan?
   —No soy tán estúpido dé decirte, no mientras yo aún esté en ésta academia. Por cierto, tú amigo Iida té manda saludos.
   —¿Alguien preguntó por mí? —cuestionó Ochako con una voz entrecortada.
   —Si. ¿No me escuchaste?

     Deku se acostó en su cama, sacó su celular y mandó unos mensajes a T/N:

   “¿Estás bien, princesa?”.
   “Háblame en cuánto puedas, ¿si? Estoy preocupado por ti. No me has hablado en días”.
   “Pero tranquila, me doy la idea de que no puedes contestar, no té preocupes. Pronto nos veremos... muy pronto”.

     Deku tomó una de las almohadas y la arrojo hacía la pared con mucha fuerza e irá.

   —¿Qué le paso...? —preguntó Ochako con una voz triste y asustada a la vez.
   —¿De qué hablas?
   —Hace un tiempo que té ví más molesto de lo normal. Tampoco he visto a tú amiga por aquí. ¿Le pasó algo?
   —Veo que eres mas inteligente y observativa de lo que pensé, pero no es de tú incumbencia.
   —Tienes razón...

     Luego de un rato, Izuku vuelve a colocarle la mordaza a Ochako y ésta sé queda dormida. Entonces, después de la media noche, Deku recibe un mensaje...

   “Está todo listo”.

¿Por qué lo hiciste? ❦Lectora×Deku Villano[✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora