¿Por qué lo hiciste? ❦Lectora×Deku Villano[✓]

(33) ❯──Cumpliré nuestro acuerdo──❮

   —¡¿Mí casa?! —exclama con sorpresa, T/N.
   —¿Qué pasa? ¿No té gusta? —pregunta Deku un poco disgustado y con una mirada fría.
   —No no no, sí me gusta, es sólo qué me tomó por sorpresa. Pero no entiendo. ¿Cómo?
   —Seguro qué recuerdas todo aquello qué pasó en “Tú casa”.

    Los recuerdos invaden a T/N y su rostro cambia a una profunda tristeza.

   —Bueno, quiero cambiar eso~ —susurra Deku mientras abraza a T/N de la cintura, por detrás.
   —«¿Por qué esté abrazó es diferente?».
   —No tuviste un hogar ahí ¿o sí? Nunca te aceptaron cómo eras. Fingias ser una niña linda y sensible sólo para qué tus padres no té molestarán. Aquí puedes dejar ése estúpido pensamiento y ser cómo siempre fuiste conmigo... tú verdadera personalidad.
   —¿Por qué de pronto me comenzaste a tratar así?
   —¿Recuerdas lo qué té dije anteriormente? Yo te tendría viviendo cómo una Reina, mí Reina. Sí me aceptabas. Todo ésto fue muy rápido y tuve qué sacarte de la cueva en la qué estábamos, así qué aún no sé sí tengo tú aceptación o no. Pero, cuándo la tenga, porqué lo tendré, quiero vivir contigo... junto a ti —ésto último viéndola a los ojos.
   —«¿Por qué sólo me confundes, Izuku? ¿Aún estás ahí o sólo estás jugando conmigo?».

     Los días pasarón, a T/N sé le prohibió ver a Izuku y la castigaron sin celular y sin salir de casa.

     Izuku mantenía contactó con la liga de villanos. Una madrugada cuándo sé encontraba preparándose para ir con ellos...

   —«He pensado en lo qué Iida-kun me dijo... —pensó Ochako acostada en su cama— Deku-kun tiene un carácter diferente. Siempre fue un chico muy lindo y atentó, ahora parece qué es una persona totalmente diferente. Ya no le importa la U.A. o... nosotros».

     Después de un rato viendo hacia la pared, Uraraka comenzó a llorar.

   —«¡Tranquila, Ochako! No sirve de nada llorar, es mejor investigar qué le está pasando y ayudarlo. Necesito calmarme...».

     Todos estaban dormidos. Ochako se levantó para poder ir a la sala común...

   —«Ir a caminar un rato por él pasillo quizás me tranquilice, sólo esperó qué no me escuchen».

     —Ochako logra ver a alguien por la puerta, saliendo hacía la calle—

   —«¿Quién es ése?», pensó extrañado.

     El sujetó dió un ligero giro y Uraraka logró ver de quién se trataba.

   —«¡Deku-kun! ¡¿Qué hace afuera de los dormitorios a está hora?! Aun está cerrada la puerta, y lo qué es más importante, ¡¿Cómo?! ¡¿Para qué?!Debo ir tras el».

     Rápidamente, Ochako subió a su habitación y abrió su ventana por la cuál aún lograba devisar a Izuku.

   —«La única forma de salir de los dormitorios sin cruzar la entrada principal es saliendo por la ventana», pensó muy nerviosa. «Tengo qué apresurarme.

     Sigilosa pero veloz, Ochako usó su quirk para salir y logro llegar al suelo.

   —Trate de memorizar por dónde sé fue Deku».

     Comenzó a correr hasta qué logró verlo a la distancia.

   —«¿Voy con él? No, mejor lo sigo. ¿Pero y sí sólo va a despejarse o algo así? ¿A está hora? Lo dudó. Además, ¿Por qué llevaría una mochila?» —afirmaba y negaba repetidas veces—. «Tengo qué tomar mí distancia para qué no me vea».

     Siguió a Izuku por un buen rato hasta qué esté entró a un callejón y de ahí a una casa abandonada, bastante maltratada.

   —«¿Qué es todo ésto? ¿Por qué Izuku-Kun vendría aquí? ¿Pará qué?».

     Uraraka se colocó afuera de la casa pero con una buena vista del lugar, se asomaba por una de las ventanas rotas de la misma. Con la oscuridad de la noche no lograba ver mucho, pero sí lo suficiente cómo para identificar una persona.

Una mirada de pánico y horror en su rostro sé hizo presenté cuándo:

   —Hasta qué llegas. Quizás tú no duermes, pero yo sí, idiota —se quejaba Shigaraki.
   —Se me hizo tarde —respondió con una mirada fría el peliverde.
   —¿Y ahora qué té pasa?
   —Ese no es tú problema.
   —De todas maneras no me importa —aseguro con desinterés.
   —Estoy pasando por un momento muy pero muy exasperante. Así qué esperó qué me tengas buenas noticias —amenazo, enfadado.
   —Claro. Sí te digo ya podrás largarte y yo podré dormir en paz —explica rascando su cuello—. Cumpliré nuestro acuerdo de una ves por todas.

     La cara de sorpresa fue notoria en Deku.

    —He conseguido tú acceso a la cárcel qué querías. La mayoría de criminales qué sé encuentran ahí son criminales normales, la mayoría sin un quirk, que han cometido a lo menos 1 homicidio. No tengo idea pará qué quieres ingresar, pero té aseguró qué no hay criminales con los qué puedas contar.
   —Ése es problema mío. ¿Cómo ingresaré?
   —Twice te ayudará con eso. Creará un clon qué sé haga pasar por uno de los superiores de la policía y dejará qué entres sin ningún problema.
   —¡Hecho! —exclamo con una sonrisa de oreja a oreja.
   —Cómo último trabajó para mí, conseguirás todo lo qué puedas sobré ____ héroe.
   —Lo que quieras.
     —«¡¿Deku está trabajando con los villanos?! —Uraraka sintió una fuerte presión en el pecho—. «No lo puedo creer... ¿Nos engañó? Él... ¿Me engañó?».

     Sus ojos se fueron llenando de lágrimas poco a poco. Aún así, las limpió y sacó su celular...

   —«No importa que haya pasado, debo avisar a los demás... ¡¿No hay señal?! No, por favor... ¡No ahora!».

     Pensó en un plan para lograr ser creíble. Con su celular, tomó una fotografía de Izuku junto al lider de los villanos para enseñársela a sus compañeros.

   —«¡Lo tengo!», pensaba, lista para irse de aquel lugar.

     Ochako sintió algo filoso y metálico en su cuello justo cuando estaba por voltear.

   —¿Ibas a algún lugar, Ochako-chan? —pregunto una voz dulce pero aterradora.