Oscuridad || Fan Fic Tom Hiddleston

••••Capitulo 26••••

Hola! ¿Cómo están? Espero que muy muy bien queridas lectoras/es solo pasaba para decirle que gracias por seguir leyendo ✨😂 y para informarles que SEEE VIEEENE está súper cerquita el momento de la verdad; ahora diciéndolo enserio hasta mi me dan ¡nervios!, espero que cuando llegue la hora les guste. 🙏😣
Ahora sí, me despido! Lindo fin de semana para todos del otro lado 💚

TOM

Mi cabeza se siente bastante mareada, recorró fugazmente a ambos lados sin reconocer dónde diablos estoy, oigo el pequeño pitido constante perforar una y otra vez mis oídos, busco de dónde viene viendo la máquina llena de números y gráficas digitales, las luces mueren lentamente en el cielo e intentó moverme sintiendo un lado de mi cuerpo más pesado que el otro, me muevo, notando la hermosa cabellera castaña caer sobre mi brazo, reposa como un pequeño caracol pegado a mis costillas, acarició suavemente sus hombros cuando la siento moverse tímidamente a mi lado.

-Irila. Se levanta de un salto clavando sus ojos enormes sobre los míos, se sienta junto a mí y veo aquel brilló gigante romperse en cristalinas lágrimas, me toma las mejillas y no puedo evitar sentirme terriblemente apenado.

-Irila.

-No vuelva a hacerme esto ¡ lo oyó! No le permitió volver a subirse a otra montaña nunca más, nunca, o se las verá con sus hermanas y conmigo. El mar estalla sobre su rostro pero la pequeña sonrisa contenta se dibuja tan bonita y radiante que logro comprender el susto que la he hecho vivir.

-Lo lamento, perdóname. Su cabeza impacta contra mi pecho mientras sus brazos se envuelven a mi espalda fuertes e incapaces de dejarme escapar.

-Mi querida señorita Madick, lamento haberte asustado, pero aún tengo una duda.

Su rostro se eleva y se seca las perfectas lágrimas de la cara escuchando lo que tengo por decir.

-¿Dónde están mis Brownies? Dijiste que los comeríamos al rato. Su mirada se dulcifica y una pequeña risa escapa de sus labios contagiandome a mi también.

-Dije que eran para el viaje, pero después de esto, prometo que le haré una bandeja para usted sólo. Me incorporo y su cuerpo nuevamente se une al mio, no tengo la fuerza para apartarla o negarme a ella, pues su naturaleza a sido hecha para derribar mis muros y hacer de mi su entera voluntad. La mantengo protegida entre mis brazos en silencio disfrutando esa armonía entre ambos, su corazón se relaja y el mío se alegra sintiendo nuestro lazo único e incomparable a otro, no hacen falta palabras pues mi alma grita y la suya también.

-No volveré a preocuparte Irila.

-Me basta que no se vuelva a subir a una montaña.

-Espero que la misma promesa sea para mí. Alzo la vista a la puerta viendo su larga cabellera rubia caer a ambos lados el vestido rosa que marca el adorable vientre de varios meses, mientras su esposo me sonríe junto a ella.

-Jenne.

-Tommy. Avanza por un lado de la cama y se acerca a mí abranzandome, sus lágrimas me mojan el cuello y no sé cómo contenerla.

-Tranquila, estoy bien, ya no llores por favor piensa en John.

-Acabo de pasar uno de los peores susto de mi vida Tom Hiddleston, no te lo voy a perdonar jamás, te dije claramente que no quería que molestaras durante mi embarazo, pero tienes que subirme la presión para estar contento ¿Verdad?

-Lo lamento Jenne, pero puedo jurarte que no quería quedarme atrapado en esa montaña.

-Eres de lo peor. Me abraza otra vez pero está vez mucho más calmada, observó a su esposo reírse diciéndome por lo bajo: